Wonderland: Mas de una Mentalidad

Cap. 17 Un Icono del Circo

-¿Cuánto más quieres que espere? – dice un hombre de gran tamaño asía la mujer con la que había hecho un trato ya hace mucho. – la rubia ya está aquí, los Hightopp's están distraídos pensando que ya no corren peligros. Es el mejor momento para empezar con ese plan tuyo.

-paciencia – dice la mujer que se encontraba sentada sobre una tumba mientras bebía un poco de té negro – si te apareces en este momento no podré hacer nada.

-¿Por qué? ¿No me habías dicho que eres muy poderosa? ¿Para qué te traje a este mundo entonces?

-hay ustedes los humanos. – Dice mientras removía su taza – Quieren que todo sea lo antes posible y no piensan en los detalles. Ya veo porque Darth Hatter no pudo con ustedes. Era igual de ingenuo. Pero claro, manden al que parece el más fuerte. Mucho habla pero poco muerde. Escucha niño – dice para luego verlo a los ojos – Mi podre es descomunal. Eso no te lo negare, pero, necesito recargarme. Ya estoy encargándome de eso. Cuando llegue el momento, te mostraras ante todos. Tengo muchas cosas planeadas. Estos Infraterranos no sabrán que los golpeo.

-¿Y cuánto tarda eso? – dice insistente.

-pues, ¿quieres que te dé una muestra de lo que les are? – dice para luego verlo retándolo. El cuerpo se le estremeció al hombre lo que hizo que dejara de hablar del asunto. – no apresures a una mujer. Yo planeo todo hasta el último detalle. No como Darth Hatter que solo quiere matar a todo lo que se mueve. Pero, me quiero divertir con los sentimientos de ellos. Así que, le quitare a alguien en este momento para que se sientan débiles y así, podre alimentarme de sus penas. Sera como una entrada para mí.

La mujer de las penumbras dejo salir una neblina negra de sus manos que comenzó a recorrer los cielos de Infratierra. La neblina llego hasta donde estaba la carpa del circo de los Lunskyst. Esta se quedó a una distancian mientras analizaba el circo, y en unos de que la pudieran ver, entro en una de las carpas principales. Las velas se apagaron dentro de esta y se escuchó como un vaso de vidrio cae al suelo y se rompe.

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Pov. Tarrant

Ya había pasado un mes y no tenía mucho sobre lo que había pasado con la misteriosa carta. Al final, decidimos no pensar más en el asunto. Muchos estrés no era bueno para Alicia y él bebe. Si algo llegara a pasar, yo me encargaría de eso. No quiero que ella se agite tanto. Los dos nos encontrábamos en uno de los jardines de Marmoreal. Era relajante poder estar con ella, sentir la brisa en el rostro, poder tocar su mano, compartir esos silencios que con el tiempo se vuelven agradables. Era como si no pasara nada.

-¿Cómo crees que vaya a ser él bebe? – me pregunta con una voz dulce y baja. Abro los ojos para verla. Sus ojos me inspiraban cada vez que los miraba. El cambio que sufrió cuando decidió ser una Infraterrana le quedaba muy bien. Su cabello amarillo como el sol, tendido en el césped se veía hermoso y más con esas puntas de color verde que le dejo su cambio.

-no lo sé – le dice para luego poner mi mano derecha en su vientre – pero, sea como sea, lo voy a amar con todo mi corazón. A los dos – dije para luego mirarla a los ojos. Ella sonríe cuando me escucha decir eso.

-eres el mejor Tarrant – dice para luego darme un beso en la frente. – tenemos mucha suerte de tenerte.

-¿soy mejor que todos esos idiotas que te encontrabas en Sobretierra?

-mucho mejor. Ellos solo les importan tener sexo. No querían compromisos.

-es porque no conocen el verdadero amor. Mucho ego en su cerebro hizo que su inteligencia se perdiera. – ella se ríe por mi comentario. Pasa otro momento en silencio y ella vuelve a romperlo.