Pov. Tarrant
Tantos recuerdos pasaron por mi mente en ese momento que casi no me pude controlar. La presión se me bajo y eso provocó que me desmayara. No sabía que fue lo que paso después de que perdí el conocimiento pero luego de un momento (así lo había sentido yo pero de seguro paso mucho desde que me desmaye) voy volviendo en sí. Sentía que estaba recostado y en eso siento como si tuviera un trapo húmedo en mi frente. Mi vista se va aclarando después de un minuto y veo que me encontraba en una habitación. Veo el área y me doy cuenta que era una de las habitaciones que teníamos en la tienda de sombreros. Dese que Farrent se convirtió en el nuevo patriarca de la familia, decidió poner una tienda más grande en el pueblo donde hay podríamos fabricar los sombreros y habían habitaciones para que descansáramos si es que el trabajo se volvía muy pesado y teníamos que descansar. Me fui moviendo para poder sentarme y el trapo se me cae de la frente quedando en mis piernas. Veo que no había nadie hay. Guio mi vista a la izquierda y veo la taza en la que se encontraba el agua sobre una de las mesas de las esquinas de la cama. Sentí un pequeño dolor de cabeza pero era soportable. Tenía que controlar mis emociones cuando me pasaban cosas que me recordaban el pasado. Podría causarle un ataque a alguien en algún día. Escucho como la manija de la puerta se movía y guio mi mirada al frente para ver de quien se trataba. La puerta se abre y veo a mi hermana Delaria.
-Tarrant. – Dice al verme despierto y se me acerca mientras cierra la puerta detrás de ella – Farrent me dijo que te habías desmallado. Vine lo más rápido que pude. – Dice mientras se sienta en una de las sillas al lado de la cama – que paso? Te sientes bien?
-si....si estoy bien. Creo que solo fue un mareo o algo por estilo – le dice sin preocupaciones para que sonara convincente.
-estas seguro? – Pregunta - Los chicos me dijeron que habían hablado con una mujer y que después que se fue tu caite inconsciente.
-apuesto que ellos ya te dijeron quién es en realidad esa mujer, verdad?
- si – Afirmo – aun no puedo creer que esa basura de hombre haya engendrado ha tan bruja – dice mientras me ve – tengo un mal presentimiento de esto Tarrant. Deberías tener cuidado.
-que más me puede pasar? – Dije mientras levanto mis hombros con los ojos serrados en una expresión de despreocupación – literalmente vi el mismo infierno estando con su padre. Si sobreviví a eso y a las controversias de un demonio – dije refiriéndome a Darth Hatter – no creo que nada me pueda sorprender ahora – le sonrió.
-no te confíes tanto Hermanito. Ahí algo que no me agrada de esto – me dice un poco angustiada y yo le sujeto una de sus manos
-no te preocupes por mi Hermana – le digo con una sonrisa – ya me puedo cuidar solo. Mantente tranquila – dice para luego abrazarla y ella me correspondió en ese mismo instante.
Pasaron unos 5 minutos y volvió con los chicos. El día trascurrió normal después de lo acontecido con esa mujer. Mientras trabajaba algo se iba planeando en mi mente. Quería hacer algo especial para Alicia para cuando ella volviera. Sé que aquí han pasado ya casi dos semanas y que haya no creo que haya pasado ni 3 días pero, quería hacer algo para ella para que supiera que la seguía esperando. Cuando termino mi turno hay como a las 3 de la tarde fui a un lugar que no solía ir pero que me agradaba muchos. Fui a uno de los jardines de flores que había cerca del bosque y aquí se encontraban unas amigas mías. Fui pasando con cuidado de no pisar ninguna flor y luego escucho una dulce melodía. De seguro cantaban. Sigo caminando y logro ver el pequeño grupo de flores mientras cantaban juntas. Ellas al ver una sombra muy grande que era la mía se asustaron y serraron sus pétalos mientras se ocultaban.
-no no no tranquilas. No les are nada – les dije con una sonrisa – soy yo, Tarrant
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Wonderland: Mas de una Mentalidad
FanfictionLa paz vuelve una vez mas a Infratierra. Alicia (la Guardiana de Infratierra) y Tarrant iniciaron lo que seria su nueva vida juntos. Esperando la llegada de su primer bebe, todo parecía una historia de cuentos de hadas. Asta que, una nueva amenaza...