Pov. Alicia
-¿ya terminaste? – le pregunto a Tarrant quien se encontraba haciéndome un retrato.
-dame un momento – responder mientras voltea a verme una vez más.
Ya tenía 9 meses de embarazo, que pasaron en un parpadeo. Apenas siento que fue ayer que me entere que estaba embarazada. Él bebe había estado muy inquieto. Se nota que ya quiere conocer su nuevo hogar. Pensaba en todas las cosas que podría hacer cuando tenga a mí bebe. La emoción me ponía muy ansiosa. Solo quería tenerlo en mis brazos y poder decirle cuando lo amo. Tarrant tambien había estado muy ansioso. No quería alejarse de mí ni por un minuto. Pensaba que en el momento en que me dejara sola, rompería fuente. Admiraba su preocupación por mí. Era algo que me gustaba mucho del.
-listo – dice para luego levantarse de la silla donde estaba. Me dirijo a el para ver el dibujo - ¿Qué te parece?
-hay Tarrant – dije emocionada – te quedo hermoso. – le dije para luego darle un beso.
-lo mejor solo para mi querida esposa – me dice con una sonrisa.
-¿Dónde aprendiste dibujar así? – le dije mientras miraba el dibujo.
-mi padre me enseño. El hace dibujos increíbles.
-¿puedo ver uno? – le dije emocionada.
-creo que tengo uno que me hizo por aquí – dijo mientras dejaba mi retrato sobre una mesa.
Busco entre unos libros que se encontraban en la habitación para luego sacar un portafolio. Lo hojeo un poco para luego sacar una hoja.
-este es uno que me hizo junto el Bandersnacht – dice mientras me lo muestra
-valla- dice impresionada – casi se ve real.
-sí, mi padre tenía otros pasatiempos aparte de ser sombrerero. – me dice con una sonrisa.
-es muy bueno. ¿Aun dibuja?
-claro. Debe tener muchas hojas en su casa. Lástima que muchos de sus dibujos fueron destruidos en el Horrífico Dia. – en eso, siento como él bebe se mueve bruscamente. Creo que fue tanto que hasta se puso ver como lo hizo.
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Wonderland: Mas de una Mentalidad
FanfictionLa paz vuelve una vez mas a Infratierra. Alicia (la Guardiana de Infratierra) y Tarrant iniciaron lo que seria su nueva vida juntos. Esperando la llegada de su primer bebe, todo parecía una historia de cuentos de hadas. Asta que, una nueva amenaza...