Wonderland: Mas de una Mentalidad

Cap. 20 Bienvenidos a Infratierra

Pov. Alicia

El día de ayer fue muy agitado pero valió la pena. Nunca me había sentido tan feliz como me encontraba en esta mañana. En mis brazos se encontraba mi pequeña niña mientras la amamantaba. No podía dejar de verla. Era tan pequeña y tan hermosa que solo me provocaba tenerla en mis brazos para siempre. Tarrant estaba con Alex mientras lo arrullaba para que durmiera. Con solo ver su rostro, sabias que le hacía mucha ilusión poder tener un bebe en sus brazos. En menos de lo que creía, ya tenía una familia y era como me lo imaginaba.

Esa mañana fueron llegando varios de los familiares de Tarrant que se habían enterado de la noticia y venían a dar sus felicitaciones. Lo que más quería era ir a casa de mi madre para decirle que ya era abuela otra vez, ya que mi hermana tenía un hijo. Por alguna extraña razón, el doctor no quería darme de alta. Tarrant lo fue a llamar para que no lo explicara y en unos cuantos minutos llego. El señor Hightopp estaba con nosotros junto con su esposa en la habitación.

-bueno, aprovechando que están todos aquí – dice el Doctor – debo darle una noticia a la madre de los gemelos.

-¿de qué se trata doctor? – pregunta Tarrant mientras tenia a Alex en brazos.

-el parto fue más complicado de lo que parece. –Explico – entre el ajetreo, nos dimos cuenta que tu nivel de presión corporal bajo peligrosamente. – Me explica – en mayoría de las ocasiones, cuando la presión baja de esa manera, el corazón se detiene y la madre muere dando a Luz. Te hicimos unas pruebas para ver que no tuvieras alguna dificulta cardíaca y no encontramos nada pero, aun así, corriste el riesgo de morir. – eso hizo que la sangre se me enfriara de repente. – pensamos que tu poder de guardiana fue lo que te salvo pero, en otra situación, no estarías aquí con tus gemelos. No estamos seguros porque perdiste tanta fuerza vital durante el parto. Y vimos que fue con los dos bebes. En las dos veces corrías muchos riesgos.

-Dios mío...- dice la señora Hightopp mientras me miraba.

-¿hay algo que puedan hacer? – dice preocupado el señor Hightopp.

-hay algo que se hace en estas ovaciones para que no se corran más riegos. – nos explica mientras saca unos papeles. – lo que recomiendan los doctores en estas situaciones, es que la madre no vuelva a tener hijos. Las que logran sobrevivir a estas situaciones solo se quedan con el primer bebe que tuvieron. En este caso, solo con los gemelos. Quizás, ustedes planeaban tener más hijos pero, teniendo en cuenta los hechos que trascurrieron anoche, lo mejor es que hagamos un procedimiento para que no vuelvas a tener hijos – dice mientras me ve. – no es por ser malo pero, solo queremos que tengas garantía de poder estar con tus hijos. Quizás, para la próxima, no corras con la misma suerte.

Me quede callada por un momento. Solo pude ver a mi niña, pensando que quizás no hubiera tenido la oportunidad de verla crecer.

-¿puedo pensarlo? – le pregunte un poco decida.

-por supuesto. Creo que esto es una decisión que debes tomar con tu esposo – dice señalando a Tarrant. – estaré en mi oficina si necesitan algo. Con permiso – dice para luego salir de la habitación.

-estaremos afuera si quieren algo – dice la señora Hightopp mientras se levanta. – Piénselo bien – dice para luego salir junto con Zanik.

-¿Qué opinas Tarrant? – le pregunta un poco nerviosa.

-ni yo me di cuenta que casi te pierdo – dice mientras se me acerca con nuestro niño en brazos – estaba tan ocupado tratando de mantenerte en calma, que no me fije en tu presión.

-eso si me asusto – dice mientras miraba a los gemelos – no me imagino dejarlos a los tres solos.

-bueno, creo que esta es una decisión que debes tomar tu – me dice mientras se sienta al borde de la cama. – al fin y al cabo, es tu cuerpo.