La paz vuelve una vez mas a Infratierra. Alicia (la Guardiana de Infratierra) y Tarrant iniciaron lo que seria su nueva vida juntos. Esperando la llegada de su primer bebe, todo parecía una historia de cuentos de hadas. Asta que, una nueva amenaza...
La situación había cambiado para bien. Habían unos cuantos viajes en proceso pero, la verdad no sentía muchas ganas para salir a navegar por otro año. Quería quedarme un tiempo aquí en Inglaterra. Decidí darle esos viajes a otras naves que fueron a los destinos correspondientes mientras, yo me quedo aquí y me encargo de organizar todo a como de verdad se debe hacer. Tomas y yo ahora éramos los nuevos dueños de esta empresa. Quería empezar una nueva era. Quería alentar a algunas mujeres a que trabajen aquí también y no solo en las oficinas administrativas. Quería que también tuvieran la oportunidad de tener puestos superiores y que aprendieran que no se necesita, siempre, depender de un hombre. Había que cambiar, y yo está dispuesta a hacer el primer paso para que este mundo comenzara a cambiar. Sería un duro camino, eso no lo dudo, pero de seguro lograremos algo. El que persevera gana.
Me encontraba en el edificio mientras revisaba unas cosas y también las cartas que me llegaban. Ya había pasado un mes desde que paso lo acontecido con los hombres que se encontraban administrando la empresa. Pensé que no podría pero, por lo acontecido con esos otros que atracaron el lugar, se ve que se podía llegar a un acuerdo. Lo único que me intriga ahora es el hecho de esas personas misteriosas que atacaron el lugar. Bueno, se ve que son de Infratierra y veré como detenerlos cuando pueda.
Mientras veía los documentos veo una carta que era de mi madre. La leo y no era nada fuera de lo común. Necesitaba ayuda con unos pagos y yo estaba dispuesta a ayudarla. Mientras veo cómo hacerlo me acuerdo del hecho de que no le he contado que me case con Tarrant en Infratierra. Tenía que algún día contarle eso. No podía ya mantener ese secreto. Decido que este día le contaría toda la verdad, bueno, no toda ya que no sabía si decirle el hecho de que yo he ido a un mundo que ella no conoce. Le contare primero lo de que me comprometí con Tarrant. Pero para eso, apuesto que querrá saber quién es él.
Pasa ese día y me dirijo a mi casa lo cual mi madre se encontraba haya. Tomas se encontraba aun resolviendo unos asuntos de la empresa, así que me tenía cubierta en ese sentido. Voy a la casa y todo iba bien. Llego y abro la puerta y hay estaba mi madre en una de las sillas mientras leía un libro.
-Hola mama – la salude y ella me sonríe y se levanta dejando el libro en la mesa de la sala.
-Alicia – dijo para luego abrazarme. – pensé que ya no regresarías este día.
-Madre, no pienses en eso – dije mientras le sonríe y dejo el bolso en la silla.
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-es que es verdad. – Dice mientras se sienta en una de las sillas – pasas mucho tiempo en ese empresa que creo que te estas alejando de mí. Lo que estás haciendo es algo muy bueno pero, la verdad extraño un poco el hecho de que te quedes aquí conmigo en la casa.
-sé que te sientes un poco sola pero, necesito seguir con esto. – Dije mientras me siento en una silla mientras la veo – más bien, estamos avanzado mucho más que antes ahora que Tomas y yo dirigimos la empresa. Quizás pueda encontrar la manera de que trabajes con nosotros haya. Sería muy bueno que toda la familia este en este negocio y así avanzar unidos.
