𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶- Sukuna

Capitulo 6

Mi boca se secó en el instante en que escuché esa voz tan familiar para mi.

Mi mirada recorría de arriba abajo lo que quedaba de aquella vieja y destruida aldea, buscando el paradero de aquella voz de la persona que me abandonó.

El sonido de una puerta abrirse captó toda mi atención, a unos cuantos metros se encontraba la fachada de una vieja casa, de mi casa.

Aquel demonio que seguía apresando mi cuerpo con el suyo se movió de una manera tan rápida e inimaginable, posándonos a un lado de mi antigua y destruida casa, agradecía su gesto al poder escuchar de una mejor manera aquellas voces, pero aun no entendía el porque decidió haberme traído.

"¿Como dices?"

La voz de mi madre retumbó por todo el espacio. Mi piel se erizó por completo al saber que mi familia estaba viva, que este demonio maldito no los había tocado como prometió.

Había cumplido una estúpida promesa después de todo...

Mis pupilas se dilataron al imaginar la figura de mi madre junto con mi padre, imaginar su rostro de confusión al no saber nada de mi, su hija, desde ese día maldito.

Miré a Sukuna, el miedo me invadió por un momento al verlo y sentirlo tan cerca de mi, su gran altura a comparación de la mía era para cagarse encima, pero su mirada tan tranquila pesaba en mi cuerpo, abrí mi boca para suplicarle que me dejara ir a ver a mi madre, solo verla, ocultando las verdaderas intenciones de aquella acción, pero al hacerlo, colocó su gran dedo índice en sobre mis labios, dándome a saber que debía quedarme callada. 

¿Pero porque mierda habría de quedarme en silencio? sabiendo que mi madre había sobrevivido, que estaba a metros de mi, que podría mostrarles que por fin tenia una voz después de tantos años de silencio, que podría gritarles lo mucho que los amaba y que los extrañaba con toda mi alma, no iba a quedarme callada nunca mas.

Pero sus palabras me la robaron.

"Querida, escucha, la hemos estado buscando por todas partes, en el bosque, cerca del lago, hasta preguntado en las aldeas más cercanas, todo parece indicar que se fue con ese demonio"

Mi quijada cayó hasta el suelo.

No es verdad, no lo es, no creas sus palabras Madre.

Me moví de entre los brazos de aquel hombre, me negaba a dejar que el hablara eso de mi, pero no podía recorrer ni un centímetro.

"Tal parece que todo fue un plan de ella, nos a traicionado, a traicionado a su aldea y a su propia familia que la vio crecer"

Por favor, cállate. Gritaba en mi interior.

El sentimiento de ira mas fuerte que había sentido llenaba mi cuerpo y alma, y un dolor tan desgarrador permanecía en mi garganta. 

Quiero gritar, por favor, voz, grita por mi.

"No puedes hablar enserio, mi hija, nuestra hija nunca nos haría algo así. Te ruego que la encuentres querido"

Mis ojos comenzaban a cristalizarse con cada palabra que su boca pronunciaba.

Yo nunca les di la espalda, nunca quise abandonarlos, nunca pensé de esa manera. Por favor, Dios, haz que este inferno acabe.

"Lo siento, Yuna, es por eso que nunca le di una voz. Temía que este día llegara y ella revelara todos los secretos de su clan"

Las lágrimas bajaban una tras otra por mis mejillas enrojecidas, mi corazón dolía con cada latido que daba, como si una daga atravesara mi pecho una y otra vez.