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Ese momento fue el más duro para betty, después de creer que por fin la vida le sonreía, por azares del destino, se topó con la carta que Mario Calderon le dejó a Armando. Betty se derrumbó, sintió su mundo caer a pedazos. Después de leer la carta, se escondió en el baño llorando, Catalina Angel la vio y se preocupó de inmediato por betty. Doña Catalina preocupada la llevó hasta su casa y la invitó a irse a Cartagena para trabajar con ella, y así fue, después de decir la verdad ante la junta directiva, renunció y se fue con Doña Catalina a Cartagena.

Estando en Cartagena conoció a gente extraordinaria, que la ayudaron a crecer personalmente, y no solo eso, Doña Catalina le hizo un cambio de look. Todo marchaba bien en Cartagena, Betty se sentía mejor, aún le dolía todo lo que había pasado pero sintió que ese fue su limite para poder crecer personalmente. Para mala suerte de Betty tenía que volver a Ecomoda ya que el destino aún no quería que se fuera de la empresa. Y es donde todo termina y comienza.

Al principio fue duro trabajar ahi, ya que constantemente recordaba todo lo que había pasado, desde los malos tratos hasta lo que le había hecho Armando. Pero poco a poco se fue acostumbrando a la idea de que ahora ella era la presidente de ecomoda (temporalmente), en su mente solo tenía claro que tenía que hacer bien su trabajo para poder terminar lo más pronto posible.

Casi todos los empleados aceptaron a betty como la nueva presidente. Hubo uno que otro que aún no la aceptaban, algunos de los que no la aceptaban eran Hugo, Patricia y Doña Marcela. Está última al saber que Betty sería la nueva presidente decidió renunciar, presentó su renuncia ante Betty la cual le denegó. Betty le pidió disculpas por todo lo que había pasado, y le pidió que se quedará en la empresa, alegó que la necesitaba para poder mantener a Ecomoda a flote y para que ella terminará su trabajo ahí y así poder regresar la empresa. Doña Marcela lo dudó, pero al final aceptó quedarse, con la condición de que no quería más escandalos en su empresa y sobretodo que no se le cuestionara su trabajo, Betty se limito a aceptar sus condiciones.

Por otro lado estaba Mario y Armando, los cuales decidieron quedarse en la empresa para así poder ayudar en lo que se necesitará. Una tarde Armando le pidió a Betty verse fuera de la empresa para poder aclarar todo, ella ya no quería volver a tocar el tema, pero al final aceptó, para poder dejarlo en el pasado.

- Me da mucho gusto que me dejará quedar en la empresa y sobre todo que me esté dando esta oportunidad de poder aclarar las cosas - Dijo Armando.

- Le quiero dejar en claro que si lo dejé en la empresa es porque no tengo la facultad para correrlo ya que al final de cuentas es suya y segundo, le di la oportunidad de aclarar este tema para poder dejarlo olvidado - Respondió Betty firme.

Armando al escuchar lo último se asustó, ya que él aún la amaba. - Betty, mi Betty por favor deme una última oportunidad, yo la amo. Se lo ruego por favor. - Le dijo tratando de tomar su mano.

Pero Betty quitó su mano rápidamente. - Si solo me citó aquí para pedirme una oportunidad, es mejor que me marche - Intentó levantarse de la mesa, pero Armando la detuvo.

- No Betty espere, espere por favor, esta bien, no intentaré nada, solo escuche mi versión por favor. - Betty dudo pero volvió a la mesa.

Para esto Armando contó toda su historia, desde que la conoció hasta que ella se marchó de Ecomoda. Al final Armando le pidió perdón la cuál Betty aceptó, e hicieron una promesa de dejar todo en el pasado, asi como también su historia. Armando destrozado, aceptó. Pero no vencido intentaría volver a enamorar a Betty.

El compromiso entre Armando y Marcela había terminado. Armando se mudo de departamento al igual que Marcela ya que ese lugar le recordaba sus momentos con él.

En el primer mes, la empresa marchaba bien, se iba recuperando poco a poco. Todos estaban tranquilos, Marcela y Betty por una extraña razón cada vez se llevaban mejor, discutían constantemente pero trabajaban bien juntas. Las chicas del cuartel se sentían seguras con Betty como presidente. Como un milagro Patricia, había cambiado un poco al tratar a sus compañeros, aún seguía siendo la chica presumida que todos conocían pero ahora era un poco más relajada con los demás.

Marcela, Hugo, Armando, Mario, Nicolás y Betty mensualmente realizaban una junta para ir viendo el avance. Un día les llegó una propuesta de una cadena de empresas extranjeras para poder exportar sus productos fuera de Colombia. La propuesta era muy buena, por lo que se acordó realizar una junta.

- Pues yo estoy más que lista en empezar a diseñar. - Dijo entusiasmado Hugo en la reunión.

- Primero debemos de analizar la propuesta y ver si es lo mejor para ecomoda. - Dijo Marcela en un tono serio.

- Yo concuerdo con lo que dice Doña Marcela, por lo tanto le pediré a Nicolás que me haga el análisis y Armando y Mario les pediré que me investiguen a fondo esta empresa para saber si es confiable. - Dijo Betty analizando la situacion. Todos aceptaron y cada quién regresó a sus labores.

A la siguiente semana regresaron al tema y concluyeron que era buena idea aceptar la propuesta. Realizaron una video llamada al director de la empresa, el cuál les pidió que quiénes se hicieran cargo del proyecto fueran La presidente y la Ejecutiva de ventas (las cuales eran Betty y Marcela), Marcela aceptó sin consultar primero con Betty. De ese modo cerraron el trato.

Al termino de la junta, Armando se acercó a Betty para pedirle que fueran a comer juntos. - Betty no sé si usted tenga hambre pero yo estoy muerto, asi que la invitó a comer, qué dice? - Dijo Armando muy animado.

Betty iba a negar su invitación pero Doña Marcela apareció a su rescate. - Beatriz necesito que acordemos como nos acomodaremos con este proyecto ya que es grande y tenemos que tener un plan - dijo Marcela un poco sería al ver la cercanía de Armando a Betty.

- Claro que si Doña Marcela, vamos a mi oficina y discutimos el tema. Y Don Armando...

- No se preocupe Betty, lo dejamos para otro día. - Dijo Armando interrumpiendola. A Armando se le hizo un poco raro la actitud de Marcela pero no le dio importancia.

Por otro lado Betty y Marcela se encontraban en su oficina discutiendo sobre el proyecto. - Bueno, entonces así nos dividimos el trabajo, las llamadas que hagamos a los proveedores, y directores de la empresa las haremos juntas - Dijo Marcela viendo a Betty.

- Me parece perfecto - comentó betty.

- Como nos retrasamos un poco, que le parece si vamos a comer, que ya es tardísimo - Sugirió Marcela, betty sin objeciones aceptó. A decir la verdad, estos últimos días se sentía muy agusto con Doña Marcela. Cada día se llevaban mejor. Salieron juntas de ecomoda a un pequeño restaurante. Ya en el restaurante charlaron un poco.

- Y qué le decía Armando antes de interrumpirlos? - Preguntó Marcela como sino le importara.

- Mmh se acercó a mi para invitarme a comer. - Dijo Betty un poco confundida del giro de su conversación.

- Ah! Pensé que ustedes habían terminado y que por lo tanto no hablaban, pero creo que me equivoqué. - Dijo una Marcela un poco disgustada. A lo cual Betty se apresuró a contestar. - Así es, dejamos todo en el pasado, al igual que lo que tuvimos, pero quedamos en ser profesionales ya que estaríamos trabajando donde mismo, solo eso. -

La comida fue de lo más tranquila y amena. Marcela cada vez se iba sintiendo más agusto con Betty.

Hola! Está es una historia que ya tiene tiempo que quería comenzar, ya que me encantan las historias de "que hubiera pasado si..." de ysblf.
Espero que les guste, cualquier sugerencia la pueden dejar en los comentarios, los tomaré en cuenta, paz a todos✌

Un final diferente (Marcetty)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora