Capitulo 3

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POV Reneesme.

El auto de Alice olía exactamente como ella, a vainilla y menta.

Observé desde el asiento trasero como las chicas ajustaban sus blusas, al ver pasar a los chicos de último año—Asqueroso—Pensé mientras desviaba mi mirada.

— ¿Todo bien? —Observe a Bella en el asiento delantero, seguramente estaba retrasándolas, asentí y le sonreí. Bese su mejilla y me despedí de Alice con la mano, me apresure a bajarme del auto.

—Ten un lindo día hermanita—Ella me sonrió en respuesta Alice le comentó algo, el auto arrancó y desapareció por la carretera. Caminé silenciosamente hacia la entrada de la cárcel, a la cual los padres llamaban "Lugar de aprendizaje" Basura.

—Eh, chaparra—Observé a Tyson sonriéndome, me acerque a él para saludarlo. Me atrapo en un fuerte abrazo y luego despeino, mi ya despeinado cabello.

— ¿Y Blanca? —Dije mirando sobre su hombro, el simplemente se encogió de hombros.

—Hablé con Andreina y dijo que se sentía mal—Dijo como quien no quiere la cosa, rodeo mis hombros con su brazo y caminamos hacia el salón.

Faltaban unos minutos para que sonara la campana, pero tanto Tyson como yo preferíamos estar en el salón, era mucho más calmado que los pasillos.

—Tengo que contarte algo importante—Susurro Tyson observando sus manos entrelazadas. Enarque una ceja hacia él, por lo general Tyson era el típico chico alegre y sonriente que todas quieren tener como novio o amigo, ¿Qué le sucedía a ese chico?

— ¿Te encuentras bien? —Pregunte algo preocupada. Dudo unos segundos, abrió la boca en intento de responder, pero la campana lo hizo callar.

Los alumnos entraban por la pequeña puerta de madera con rostros inexpresivos, parecían zombies.

—Disculpa, estas en mi asiento—Levante mi mirada algo irritada para observar como Dylan Smith se paraba justo frente a mí, bloqueando mi vista.

—Hasta donde yo recuerdo, primero, los asientos no tienen nombre—Dije enumerando cada punto con mis dedos—Y segundo, hasta hace poco te sentabas con Aisha, así que si eres tan amable de quitar tu molesta humanidad de mi vista, te lo agradecería enormemente.

—No te lo decía a ti nena—Solté un bufido ante esa palabra, detestaba que me llamaran "nena" —Se lo decía a Coleman.

— ¿Disculpa? —Protestó Tyson enarcando su rubia ceja—Yo llegué primero Smith.

— ¿Crees que eso me importa? — ¿Cuál es la obsesión de los chicos con llamarse por el apellido? ¿Los volvían más machos o qué?

—Debería, ya que simplemente no me voy a mover.

—Vamos, ¿Tienes el descaro de engañar a Blanca con Swan? ¿Podrías ser un poco más discreto? —Tyson rechinó sus dientes mientras apretaba sus puños.

— ¿Tienes celos acaso?—Presentía que esto terminaría mal.

—No podría importarme menos tu vida sentimental.

— ¿Qué demonios quieres? —Dije levantándome.

—Mi asiento—Observé a Tyson diciéndole con la mirada que se levantara. Prefería tener que aguatarme a este idiota, a que ambos fueran a detención por un estúpido asiento. Tyson se levantó enojado tomando sus cosas y sentándose junto a Aisha.

— ¿Puedo saber, a qué se deben esos enormes deseos de sentarte a mí lado? —Pregunte sarcástica.

—No te hagas ilusiones nena—Tenía ganas de lanzarle un zapato.

Esposa por convenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora