Capitulo 10

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¿Qué es esto? 

¿Una actualización?

¿Creíamos a Poopey muerta?

¡Pues no queridos!

¡I'm back!

No había tenido la oportunidad de agradecerles por todo su apoyo, muchas gracias a todas las personas qué leen esta historia. Ustedes me motivan a seguir con todo esto.

¡Muchas gracias queridos!

Ahora sin nada más qué decír, las dejo seguir con su capítulo, qué debo decír.


ESTA BUENÍSIMO.





Capítulo 10:

Llegué al gimnasio más rápido de lo normal, todos calentaban para comenzar con el trote.

—Siempre tarde Swan, siempre tarde—  El entrenador estaba detrás de mí, gruñí internamente, su voz siempre es un molesto murmullo, por personas así es qué odio la escuela y creo qué no soy la única—  Corre a cambiarte, sí no estás con tus compañeros en cinco minutos, trotarás el doble. 

Con esas alentadoras palabras corrí hacia los vestidores, en tiempo récord cambie mi ropa por el uniforme de deporte, amarré mi cabello en una coleta alta. Una vez lista, corrí de vuelta al gimnasio, por suerte aún calentaban, una seña con la cabeza del hombre con la gorra fue suficiente para tomar un lugar al lado de Lisa, una pelirroja con anteojos, me sonrió y se movió un poco dándome espacio, le sonreí en agradecimiento y seguí al chico qué dirigía el calentamiento. Antes de mi preparación psicológica estaba trotando. 

—¡Vamos Swan, me haré más viejo esperando a qué termines! 

—No creo qué eso sea posible-Comenté entre dientes, pero a juzgar su ceño fruncido había escuchado mi comentario. 

—¡Vamos risitas!— Esto no puede estar pasando, mire hacia las gradas y ahí estaba Dylan, este día era un dolor de trasero, tantos dolores ahí harán qué mi escaso trasero desaparezca. 

—¿Qué hace Dylan aquí?— Escuché a Lisa con confusión — ¿Y quién es risitas? 

Genial, ahora ese molesto apodo sería famoso. 

Por suerte logré terminar sin un ataque respiratorio. 

—Bien reclutas, el día de hoy jugaremos un amistoso partido de voleibol—Asombroso, mi falta de coordinación y mi lentitud eran geniales para jugar en este momento,  tomando en cuenta qué casi muero con las quince vueltas el gimnasio—Coleman, Rith son capitanes, armen sus equipos. 

Genial Tyson siempre se saltaba esta clase, al ser futbolista el entrenador les besaba el trasero,  literal. 

—Fiore—Y seguían con los apellidos. 

—Méndez. 

—Connor. 

—Aljorna—Tyson escogió a Lisa,  maldito. 

—Williams. 

—Swan. 

—¿Qué? —Dije confundida. 

—¿Qué? —Secundó Rith. 

—¿Qué? —Culminó el entrenador—Guarda tu caridad Coleman. 

Esposa por convenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora