Habían pasado un par de horas desde que Izuku se había encerrado en su habitación cuando la puerta sonó. No le apetecía responder, aún no se sentía con fuerzas para abrir. La ducha que se dio intentando que el agua se llevara su dolor además de la suciedad solo había servido para intensificar el recuerdo de los gemidos que escuchó en los vestuarios. En esa condición no creía poder ver a nadie.
- Midoriya, soy Shoto - se oyó a través de la pared -. Solo quiero saber cómo estás. Estoy preocupado por ti.
Esa voz llegó a él brindándole un poco de paz inmediatamente. Todoroki. Él era el único que conocía sus sentimientos por Kacchan. El único con quien podía sincerarse en esos momentos. Quién sabe, quizás le vendría bien desahogarse. Lentamente se levantó de la cama y se dirigió hasta la entrada de su cuarto, abriendo la puerta.
- Hola Todoroki. Siento no haber ido a nuestra quedada para estudiar. Pasa.
- No te disculpes - respondió entrando y escuchando como Izuku cerraba tras él -. Ten - añadió tendiéndole un pequeño frasco.
- ¿Qué es? - preguntó tomándolo y dejándolo sobre el escritorio
- Medicina para el estómago. Las chicas se extrañaron cuando entraste sin decir nada. Supuse que no querías que hicieran muchas preguntas así que dije que te encontrabas mal del estómago y fueron a comprarte esto. ¿Hice mal?
- ¡No! Tenías toda la razón, hiciste bien en contarles eso. Gracias. - Sonrió tristemente y dirigió una mirada enternecida al medicamento. - Las chicas son muy amables.
- Sí. Aunque pueden dar miedos con sus interrogatorios.
- No puedo negar eso.
Hubo un breve silencio. Midoriya se sentó en la cama e invitó a Shoto a hacer lo mismo. Ambos querían decir algo pero el primero no se atrevía y el segundo no deseaba invadir su intimidad. Finalmente fue este último quien se aventuró a hablar.
- Si te pasa algo que necesites compartir sabes que puedes contar conmigo. Te considero mi amigo, por lo que estaré para lo que necesites.
- Todoroki yo... - Intentó contarle lo que había pasado, pero la voz le temblaba demasiado y si continuaba acabaría llorando a mares.
- ¿Es por Bakugou? - lo ayudó. No había sido muy difícil para él llegar a esa conclusión. Los ojos cristalizados, su mirada al suelo mientras tensaba los labios y hacía un movimiento afirmativo con la cabeza fue todo lo que necesitó como respuesta. - ¿Qué te hizo esta vez?
- Na-nada - gimoteó -. Pero yo... Kirishima y él... y yo...
El chico de doble quirk no podía entender casi nada de los balbuceos de Izuku, pero algo dedujo de ellos. Algo había visto u oído de la pareja que le había hecho mucho daño, el suficiente para tenerlo así. No sabía qué hacer para confortarlo, se sentía muy impotente.
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Líos en la UA
FanficNo es fácil descubrir que estás enamorado de la persona que lleva años haciéndote la vida imposible, y mucho menos darte cuenta después de escucharle haciendo cosas pervertidas con su novio en un baño público. La confusión de Deku es tan grande que...