No es fácil descubrir que estás enamorado de la persona que lleva años haciéndote la vida imposible, y mucho menos darte cuenta después de escucharle haciendo cosas pervertidas con su novio en un baño público. La confusión de Deku es tan grande que...
Tener que hacer de niñera de esos estúpidos e insolentes críos era demasiado tedioso. Bakugou no soportaba tener que ayudar en el entrenamiento de niños que no se centraban en mejorar y se la pasaban jugando y haciendo gilipolleces. Una hostia a tiempo era lo que necesitaban.
- Se van a enterar. Algún golpe y una pequeña explosión y verás que pronto obedecen.
- Bakugou, no puedes hacer eso -dijo Todoroki-. Solo son niños.
- ¿Y? Así fue como me criaron a mí y mírame ahora, soy increíble.
- No.
- Eres demasiado agresivo - añadió Lida.
- ¿Eh?
- Es cierto que a veces eres un poco bruto, Kacchan - dijo Midoriya.
- Y das miedo... - le apoyó Uraraka.
- Tsk. No me importa una mierda lo que diga una panda de nerds como vosotros. Y mucho menos siendo uno de vosotros el estúpido de Deku.
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Bakugou estaba furioso. No solo lo estaban criticando a él, sino también la forma en la que lo habían educado. Realmente no le importaba lo que los demás dijeran de él, pero no podía evitar querer golpearlos; aunque eso solo les daría la razón, lo cual sería algo mucho peor. Fuera como fuese, lo cierto era que tenía admiradores, tal vez amigos y hasta una reciente confesión en la que no se había permitido pensar en los últimos días.
- Haced lo que queráis - finalizó la discusión.
Finalmente siguieron un plan del bastardo mitad y mitad que, a pesar de funcionar correctamente, era tan aburrido que no le merecía la pena ni recordarlo. Solo esperaba que esos niñatos malcriados aprendieran a comportarse si les tocaba cuidarlos una vez más, si no esta vez emplearía sus propios medios para que aprendieran la lección.
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Después del día tan agotador que habían tenido al ocuparse de los más jóvenes, los estudiantes de la UA decidieron ir todos juntos a celebrarlo. Bueno, a Bakugou lo convencieron entre Kirishima y Sero. Solo hubo que decirle que los demás pensarían que Midoriya tenía mucha más resistencia que él. ya que tenía que quedarse a descansar en casa. Predecible pero efectivo: su orgullo le impedía aceptar que se dijera que ese chico era mejor que él en algo.
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