ᴄᴀʟᴅᴇʀᴏꜱ ᴀʀᴅɪᴇɴᴛᴇꜱ

Extra: El sexo...

...del bebé, malpensados.

— ¿Cómo te sientes?

— Bien, Harry... como hace cinco minutos que preguntaste

— Lo siento, tal vez estoy un poco nervioso... es solo que ya tienes ocho meses de embarazo, me preocupa que algo te estrese o te haga daño

— No va a pasar nada, es solo una fiesta. Será una agradable y tranquila velada...

En eso se equivocaba y estaba a punto de descubrirlo justo en ese momento, cuando Terry Boot, Cedric Diggory y Roger Davies se acercaron a ellos.

— Hola Draco, que precioso te ves hoy — Comentó Roger

— Cállate, es obvio que se ve precioso todos los días... — Rebatió Terry

Cedric se adelantó un paso más cerca.

— No saben de lo que hablan, no solo eres físicamente hermoso, resplandeces a dónde vas, eres tan poderoso y hueles tan bien, exactamente como mi amortentia — Dijo Diggory con una sonrisa encantadora

Draco soltó una risita, claramente disfrutando de aquello. Harry por otro lado, parecía a punto de asesinar a alguien.

— No sé si se dieron cuenta, pero están en la fiesta de... nuestro bebé — Dijo Harry haciendo énfasis en "nuestro"

— No es problema, si te vas conmigo, lo amaré toda la eternidad, así como te amo a ti — Le ofreció Terry a Draco, ignorándolo a él

— Él no tiene ni un Galeón, en cambio yo podría ver por ustedes dos, vivirían como realeza... — Dijo Roger

— ¿Quién necesita dinero cuando tienes a alguien que te adorará, cuidará y te hará feliz, como yo? — Dijo Cedric

Harry bufó ofendido.

— ¡Será mejor que se larguen ya! ¡Los quiero fuera de mi vista! ¡Fuera de mi fiesta! ¡Y lejos de mi marido!

Draco sonrió, divertido por ver a Harry tan celoso, aunque tampoco creía que aquellos chicos estuvieran en sus cinco sentidos, solo que la furia no se lo dejaba ver a su esposo. Dirigió la mirada al resto del salón, solo unos pocos prestaban atención; entonces su mirada se fijó en Tom, que estaba acompañado de Delphi. 

Cuando se dio cuenta de que lo estaba mirando, le mostró una sonrisa traviesa y sacó un frasco de su bolsillo; incluso desde esa distancia Draco pudo reconocer que aún quedaba un poco de la poción rosa con brillo nacarado, que reconoció como amortentia. Draco lo miró a los ojos negando con la cabeza, pero sonriendo levemente. Eso, definitivamente, no iba a salir bien.

— Draco, escógeme a mí, soy más adinerado. — Dijo Roger

— Yo tengo una gran fortuna, gracias... — Murmuró Harry, pero solo Draco, a su lado, pareció escucharlo

— Yo soy más guapo — Refutó Cedric

— ¡Ja! Yo le quité el puesto a sonrisa más encantadora al inútil de Lockhart – Murmuró otra vez

Draco estaba pasando un rato verdaderamente bueno.

— Yo soy el mejor jugador de quidditch de todo el mundo — Dijo Terry

— ¿Quién te dijo eso? ¿Tu madre? Tal vez en un mundo donde seas la única población... — De nuevo, solo lo escuchó Draco

— Bueno, ¿a quién vas a escoger? — Preguntó Cedric

— ¡A ninguno! ¡Draco me ama a mí! ¿Tienes mucha fortuna, Davies? Draco recibe ingresos diarios de cuatro continentes. ¿Eres muy guapo, Diggory? Para Draco yo lo soy más; ama mis ojos, mi cabello, todo de mí, me lo ha dicho miles de veces. Y tú, Boot... que gracioso que eres. Aquí el mejor jugador de quidditch es mi Draco... así que, pueden seguir intentando, pero pierden su tiempo, yo amaré a Draco, yo lo haré vivir a él y a mi hijo como realeza, yo los adoraré toda mi vida... y ahora para los tres... ¡largo!  

— Harry... es realmente muy hermoso lo que dijiste, pero creo que a estos chicos les han jugado una mala pasada...

Draco señaló a Tom, quien le mostró el frasco con la misma sonrisa.

— Lo voy a matar. 

El rubio rio suavemente. 

— Maldito hijo de Umbridge...

— ¿Sigues recordando a esa horrible profesora de quinto?

— ¿Cómo olvidarla? Era una perra... pero mi padre se enteró de lo que te hizo, espero que esté feliz en Azkaban...

— Nunca fue para tanto, Harry.

— Prometí cuidarte, Draco. Siempre lo haré...

— Te amo.

— Yo te amó más

Draco, para pesar de los tres chicos frente a él, besó a Harry con cariño.

— Vamos a darles el antídoto...

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Todos se habían reunido en el salón principal para saber, finalmente, el sexo del bebé.

— Gracias a todos por venir... ahora vamos a iniciar una tradición muggle... para los que no la conozcan, si el color es azul es niño y si es rosa es niña... — explicó Harry

— ¿Por qué rosa y azul? – preguntó Pansy

Draco se encogió de hombros.

— Al parecer a los muggles les gusta clasificar los colores por género... bueno no importa, solo ignoremos esa parte...

Pansy frunció el ceño, sin entender, pero entonces Hermione le susurró algo al oído y la beso, y ella volvió su atención a Harry y Draco, un poco ruborizada y con una sonrisa en el rostro.

— ¿Listos?

Ambos alzaron sus varitas hacia el techo, sobre ellos.

— 1...

— ...2...

— ...3

Dos rayos iluminaron la estancia brevemente y luego chispas azules empezaron a caer de todos lados, junto con las palabras "Albus" y "Scorpius" dibujadas en el aire con hilos dorados.

— ¡Son gemelos!

La gente empezó a aplaudir, hablar, y hacer mucho ruido, era perfecto; y aunque Albus y Scorpius eran gemelos, no podían haber salido más diferentes y eso era aún más perfecto.