CAPÍTULO 14

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"La discusión"

Al día siguiente; era un viernes y desperté tarde, 8:26am, era la hora que marcaba el reloj.
–¡Carajo! ¡Aidan! ¡Aidan! -dije casi gritando para que Aidan despertara-
–Uh, ¿qué hora es? -preguntó aún adormilado-
–8:30, si nos apresuramos aún podemos llegar antes de que inicie la segunda clase
Intenté levantarme de la cama, pero Aidan me jaló del brazo y me lo impidió.
–¿No vamos a hablar de lo que pasó ayer?
–Si tú quieres, pero después, ahora tenemos que ir a la escuela. No te preocupes por tu reporte, tenemos literatura hasta la última hora, así que lo haremos entre clases y en el descanso
Ambos salimos de la cama.
–No me refiero al reporte, eso ya no importa. Me refiero a lo que pasó entre nosotros ayer
–No pasó nada ayer, sólo te leí un libro y...
–Y nos besamos
–Sí, y luego nos quedamos dormidos y no hicimos el reporte, así que lo haremos hoy
–¿No te importa lo que pasó entre nosotros? ¿No te importa que ayer nos besamos? ¿No te importa que ayer probablemente tuvimos el momento más romántico desde que nos conocimos? -dijo decepcionado-
–Aidan, claro que me importa, pero también me importa ir a clases y también me importa tu reporte
–¡Exacto! ¡Mi reporte! Un estúpido reporte que no haré y no entregaré porque no me importa -dijo molesto- A mí lo único que me importa es lo que pasó ayer entre nosotros
–Fue sólo un beso. 
¡Rayos! ¿Por qué dije eso? No la cagues T/N, no la cagues -dije en mi mente-
Aidan me vió decepcionado.
–No, o sea, no quise decir eso, yo... ¡Ahhh! Yo ni siquiera sé lo que quiero decir, sólo quiero ir a la escuela
–¿Para qué? Igual ya perdimos la primera clase
–Sí, pero aún nos quedan 6 clases, 7 si nos apresuramos a llegar antes de que inicie la segunda -dije mientras buscaba mi mochila- ¡Vámonos ya!
–Sí, sí iremos, pero tú a la escuela y yo a mi casa. No pienso pasar 7 horas viéndote y viendo como todo es más importante para mí, excepto yo -dijo dirigiéndose a la puerta-
–Aidan, no, ¡espera!
Aidan me ignoró y se fue de mi casa.
Mierda, por qué no le dije que me encantó, yo amé lo que pasó ayer. Pero hoy la cagué. Uh, después lo arreglo, ahora tengo que ir a la escuela, tengo que cambiarme la ropa y... ¡Carajo! Me había desesperado buscando mi ropa y mis cosas. Me puse lo primero que encontré en mi armario, tomé mi mochila y mi laptop y salí rápidamente para llegar a la escuela antes de que empezara la segunda clase. Llegué a la escuela exactamente 3 minutos antes de la segunda clase.
–Heeey! Pensé que no vendrías, ¿por qué llegas tarde? -preguntó Daniela-
–¿Aún no llega Aidan?
–Pues, no -dijo señalando la butuca de Aidan-
–Buenos días muchachos, vamos a comenzar la clase -dijo entrando al salón el profesor-
–Ok, cuando termine la clase me cuentas
–Ajá
Termino la clase y Daniela insistía para que le contara por qué llegué tarde a clases
–¿Quieres iré a desayunar ya? Y en la cafetería me cuentas qué onda
–Dani, aún tenemos una clase antes del receso
–No, está clase la tenemos libre, nos avisaron en la primera clase, pero como alguien no estaba, aún no sé por qué, pues no se enteró
–¿En serio?
–Sí, en serio, no estabas, acabas de llegar, ¿no lo recuerdas?
Las bromas de Daniela eran pésimas
–Daniela...
–Sí, ya sé, pésima broma. Sí, sí la tenemos libre
Tomé mi laptop para hacer el reporte de Aidan
–¿Qué haces? -preguntó confundida-
–Voy a hacer el reporte de literatura
–Pero si ya lo entregaste -dijo confundida-
–No el mío, el de Aidan.

Aidan Gallagher, el primer chico del que me enamoré (Aidan y tú) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora