Jungkook sacó todas las cosas necesarias y se dispuso a estudiar, comenzó con matemáticas. Pero los números y las letras perecían flotar por toda la hoja, no entendía absolutamente nada, aunque era un poco tarde para arrepentirse, lo estaba haciendo, se reprochaba el haber estado escuchando música cuando el profesor explicaba los ejercicios.
—Demonios. —Aventando lejos la hoja. Tomó el tablero de arte y un lápiz, esa materia era su favorita, podía expresarse como quisiera. Comenzó a hacer unos cuantos garabatos, cuando tomaba ese lápiz entraba en trance, para cuando acabó se dio cuenta de que había dibujado a Jimin. —Estoy loco. —Rió.
*
— ¿Debería disculparme con él? —Se preguntó Jimin. Ahora estaba vestido decentemente y estaba en su cuarto mirando la televisión. —No, no me disculparé… ¿Debería disculparme? —Mordiendo su labio inferior. —Demonios Jimin, ¿desde cuándo eres así?
Desde que tienes siete años. Le respondió su subconsciente.
—Cierto.
Estuvo dando vueltas en su cuarto por un rato, hasta que sin darse cuenta estaba frente la puerta de Jungkook.
—Jungkook. —Dijo golpeando la puerta.
— ¿Qué quieres? —Se escuchó la voz del menor desde el otro lado.
—Quiero hablar contigo.
—Estoy ocupado.
— ¿Qué estás haciendo?
—Estoy estudiando.
—Seguro estás dibujando porque fracasaste en tu intento de aprender matemáticas.
Jungkook maldijo, tenía razón, pero ¿cómo lo supo?
— ¿Acaso me vas a ayudar? —Preguntó mientras seguía dibujando.
—Soy bueno en matemáticas.
Jungkook se paró rápidamente y abrió la puerta. Jimin no pudo hablar ya que el menor jaló fuertemente de él para hacer que entrase en la habitación.
—Ayúdame con las ecuaciones. —Ordenó el menor.
—Con una condición.
— ¿Qué condición?
—Tendrás que disfrazarte.
— ¿Disfrazarme de qué?
—Pensaré en eso luego, ¿lo harás?
—Pero tú ayúdame con las ecuaciones.
—Bien. ¿Qué no entiendes? —Sentándose en el lugar dónde estaban todos los libros y hojas esparcidas.
— ¿Cómo diablos se despeja la X?
—Algo tan fácil… Siéntate y te explico. —Jaló del brazo del menor para que se sentara a su lado. —Bien, para despejar la X debes hacer lo siguiente. —Comenzó a resolver la ecuación, Jungkook sólo observaba. Jimin realmente era bueno en matemáticas. Sin que el mayor se diera cuenta Jungkook comenzó a observarlo. Comenzó por su cuello con pequeños lunares esparcidos perfectamente por toda su piel, subió hasta su oreja, tenía cuatro perforaciones y en todas ellas un arete. Estaba concentrado mirando los aretes de Jimin hasta que se dio cuenta de que este traía un collar bastante peculiar. Era negro, bastante ajustado al cuello y traía la letra J… Ese tipo de letra… Jungkook la había visto en otro lado
*
—Toma. —Entregándole una pequeña caja negra.
— ¿Qué es esto Jimin? —Tomando el objeto.
