Al otro día Jungkook despertó una hora antes y se quedó en la cama, observando el techo y procesando lo que Jimin le había dicho la noche anterior.
─ ¿Por qué no logro recordar nada? Sólo tengo fragmentos en mi mente.
*
Por otro lado Jimin se encontraba en la cocina haciendo el desayuno mientras cantaba Sweet Dreams.
*
Jungkook se levantó y con cuidado se refregó los ojos, estaba agotado, tanto física como mentalmente. Anoche pasaron demasiadas cosas. Fue hasta el baño, lavó su cara y fue en busca de su uniforme que consistía en pantalones negros, camisa blanca y una corbata roja.
Una vez vestido y calzado, bajó y se encontró con Jimin quién no lo saludó, ni siquiera lo miró.
─Buenos días. ─Dijo Jungkook.
─Sí. ─Respondió Jimin sin mirarlo.
─ ¿Sucede algo? ─Jungkook nuevamente.
─¿Qué podría suceder?─Contestó Jimin.─Por cierto, tengo que llevarte a la escuela hoy.
─¿Por qué?
─Tu padre me dijo que lo haga y además debo hablar con el director sobre algunas cosas.
Jungkook ya se imaginaba que era sobre sus calificaciones.
─ ¿Qué es lo qué te dijo mi padre?
─No es algo que deba interesarte.─Contestó secamente el mayor, seguía sin mirarlo.
─Es sobre mí, creo que si debe interesarme.─Desafió el menor mientras tomaba una tostada del plato y la untaba con dulce.─ ¿Por qué no me miras?─
Jimin lo miró de reojo. ─ ¿Quieres que te mire? ─Preguntó con una pequeña sonrisa en su rostro.
Jungkook sólo se encogió de hombros. ─Sería un buen comienzo para esta conversación, desde que bajé no me has mirado.
─¿El pobre niño quiere que su niñero lo mire? ─Jimin volteó hacía Jungkook.
─En realidad quiero que me beses.─Jungkook dijo entre dientes tratando de que el mayor no lo oyera, pero pareció no funcionar porque en cuestión de segundos Jimin atacaba sus labios.
El menor no tardó en responder, rodeó el cuello de su niñero con ambos brazos y profundizó el beso. Con cuidado tomó la iniciativa, con su lengua perfiló los labios de su niñero y este abrió su boca. Sus lenguas se encontraban en una batalla que no parecía tener fin.
─Jungkook... ─Jadeó Jimin.
─ ¿Mhm?
─Debes ir al colegio.
─No quiero ir.
─Debes.
─Demonios. ─Jungkook soltó a su niñero.─¿Por qué siempre pasa esto? ¿Por qué siempre interrumpes todo?
─¿Acaso querías seguir? ─Jimin miró a Kook con una sonrisa malévola en su rostro.
─Por todo lo maldito del mundo, sí quería continuar. ─Gritó Jungkook, pero al darse cuenta de lo que había dicho se cubrió la boca con ambas manos.
סHola! Perdón si es algo corto, hoy no tengo inspiración, pero no quería dejar pasar ni un día más sin actualizar, gracias por leer y por esperarme.×
