Virus (Uglydolls AU)

Capitulo Piloto

'''Ya han pasado exactamente, 1 año y 2 meses, desde que se anuncio la unión total de VillaFea y Perfección; el castigo que me dieron luego de salir de la lavadora, fue el de ser conserje por un año (Ox fue piadoso en eso) y que al terminar, ayudaría en los trabajos pesados, la vida me va de la mierda, no podría estar peor de lo que estoy. Los Prettydolls los primeros días se burlaban de toda forma posible de mi, ahora solo ignoran mi existencia y los nuevos ni saben de ella; fue un golpe muy bajo a mi orgullo y a mi ego, pasar de ser el Rey, a ser nada. Los muñecos feos no me tienen rencor u odio, me tratan de forma amable, y odio que esos seres inferiores me traten como si fuera uno de ellos.

La fea rosa esa (Moxy), cumplió su sueño de ir al gran mundo y tener a un niño, siempre viene de visita los fines de semana, que es cuando su niña visita a no me importa quien, y la deja; cada que viene me molesta con lo mismo "-Lou, por favor acepta ir a terapias con Ox, él esta dispuesto a ayudarte a redimirte para que vuelvas a integrarte-" lleva un año así y no se rinde, es odiosa. No solo arruino mi vida con sus ideales de "Tus imperfecciones te hacen quien eres" sino que ahora intenta hablarme como si no hubiera hecho nada a mi perfecta vida.

La cuatro ojos y el Pecoso son los encargados de "supervisarme", me vigilan para asegurarse de que no haga nada malo y que termine mis deberes; esos defectuosos se convirtieron en los más conocidos entre los muñecos y peluches, el pecoso hasta trabaja junto con Ox, sigo molesto con él por mandarme a la lavadora, maldito imperfecto. Algún día, una desgracia caerá sobre todos ellos, y si es que me llegan a necesitar, los dejare pudrirse, esos idiotas no saben que hay cosas en este lugar que puedo controlar y que el ser un prototipo, hace que sepa muchas cosas que ellos desearían; me las pagaran por todo.'''

El prototipo cerro su pequeño diario con rabia y odio, ahora vivía en una bodega, una incluso más pequeña que la bodega donde se quedaron Moxy y sus amigos al recién llegar al Instituto, Ox aún tenia algo de afecto hacia Lou, si estaba enojado por todo lo que hizo, pero eso no cambio que el conejo llegara a sentir cariño por el prototipo, asique mando acomodar una cama, un baño y una cocina, tampoco dejaría que el rubio viviera en malas condiciones. El muñeco estaba conforme con eso, pero se había acostumbrado a las comodidades de su mansión; guardo su diario bajo su cama y se acomodo para dormir temprano, tal vez ya no sea el líder, pero eso no significa que iba a descuidar su perfecta imagen, si iba a ser un conserje o un trabajador, pues seria uno perfecto.

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[¡Atención a todos los prototipos de la fábrica! Aquí habla el prototipo de los muñecos tipo #4, el VIRUS82 ha vuelto, repito, ¡El VIRUS82 ha vuelto!, el virus ya ha llegado a mi sector, preparense todos y que la suerte los acompañe]

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El prototipo despertó con un fuerte dolor de cabeza en cuanto el mensaje terminó, "¿El virus82?", él estaba seguro de haber escuchado ese nombre antes, pero fue hace tantos años que ya no era tan claro, sabía que era algo peligroso y urgente, "Si es que me ensañaron de ese virus lo habre anotado en mi otro diario, pero ese esta en mi mansión", algo tenia claro el rubio, si quería estar preparado para lo que venía, debía entrar a su mansión y recuperar ese diario, el problema era que ahora su mansión lo utilizaban para los muñecos nuevos que aún no tenían una casa asignada (pues muchos aspectos del instituto se volvieron desorganizados desde que él ya no está al mando, y Ox no entiende esa parte); lo que sabía era que la encargada de ese trabajo era Mandy, pero ella no lo dejaría entrar, "A la mierda lo que piense, tengo un pésimo presentimiento sobre esto, recuerdo bien lo asustada que estaba ella cuando me habló de eso, si quiero prepararme, debo entrar como sea". El muñeco lo tenia claro, primero intentaría hablar con esa muñeca morena, y si no lo lograba, entraría a su manera.

(...................)

Al mañana siguiente, eran las 7:15 a.m., y el muñeco perfecto se encuentra ayudando en el restaurante que pertenece a la peluche naranja llamada Wage, ayudaba como mesero junto con otros muñecos, a él no le pagan por sus trabajos ya que son un castigo; mientras atendía los pedidos tuvo la suerte de ver a la muñeca con miopía junto con el pecoso, ambos supervisando lo, asique cuando se acerco a dejarle sus pedidos le dijo a la de gafas.

—Al terminar necesito hablar contigo, es algo urgente– esto lo dijo con un tono entre seguro y preocupado, lo que extraño a ambos muñecos que lo vigilaban, se miraron por un segundo para luego acceder a lo que le dijo el rubio, al recibir respuesta, este se retiro para seguir trabajando. Mientras más pensaba en el mensaje, más nervioso se ponía pero no dejo que eso arruinara su perfecto desempeño en sus deberes (aunque los odie).

En la mesa con ambos muñecos supervisores, se encontraban un tanto confundidos por la petición del rubio, tal vez ambos no crean del todo en sus palabras, pero al estar vigilándolo por mas de un año los hizo ver que ese muñeco engreído siempre hablaba con seguridad y confianza, por lo tanto, al notar algo de preocupación en su voz hizo que se extrañaran bastante.

—¿Qué crees que quiera hablar contigo? Tal vez lo vigilemos pero él no nos dirige la palabra a menos que sea para pedir un descanso o cuando sale temprano a salir– mencionó el heterocromático con duda y sospecha.

—Siendote sincera Nolan, no tengo idea, y me da miedo averiguarlo, notaste la preocupación en su voz, él es muy orgulloso como para permitir que alguien lo escuche preocupado por algo que no sea su apariencia – dijo la morena un tanto nerviosa por la situación, conocía a ese muñeco lo suficiente como para saber que no le habló para decirle algo bueno.

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Eran las 6:30 p.m., el prototipo por fin había terminado con su trabajo, se despidio de la dueña del restaurante para dirigirse hacia sus "vigilantes", estos lo esperaban en una banca cerca del local, al ver que el prototipo ya había llegado, el pecoso se despidió de ambos, ya que no quería dejar sola a la morena y se quedo a acompañarla hasta que el rubio salga; una ves que el muñeco se había alejado lo suficiente, el rubio comenzó a hablar.

—Mandy necesito que me escuches con atención y con seriedad porque lo que te diré no es ninguna broma- eso solo asustó más a la chica, ya que este nunca la llama por su nombre —Lo que ocurre es lo siguiente..... –

(...)

—¿Entiendes la importancia del asunto?– una vez concluida la explicación y la petición, le lanzo la pregunta a la morena, la cual se veía un tanto impactada pero a la ves incrédula.

—Se ve que lo que necesitas es importante, pero no puedo solo dejarte pasar sin la autorización de Ox, el tiene miedo de que le hagas algo a los nuevos, por esos nos puso a nosotros para vigilarte, se que no me mientes, te conozco ya lo suficiente para saber que no me estas mintiendo, pero si quieres entrar, y recuperar ese libro, tienes que convencer a Ox, es la única manera de entrar sin asustar a los demás muñecos que han escuchado tu historia –

—..... Lo intentaré, intentare hablar con él, gracias por todo Mandy– una ves dicho esto (lo cual le costo bastante decir), el muñeco dio media vuelta para dirigirse a casa y pensar en una forma de ver al conejo a la cara y converncerlo; la muñeca hizo lo mismo que el otro, y mientras iba a su casa analizaba todo lo que el rubio le había dicho, y le asusta admitir que lo que le dijo tenia sentido, por lo que se decidió a que si el contrario no lograba converncer al alcalde de Imperfección, ella encontraría ese libro, no se arriesgaría a averiguar por si misma si ese virus era real o no, asique en ese momento creía que era mejor prevenir que lamentar.

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