[Actualización lenta]
- ¡Deja de pretender que todo esto está bien!
- Dejaré de hacerlo cuando tú te des cuenta de que lo que siento por ti, lo que sientes por mí, está absolutamente bien.
Twilight fanfic
Segunda portada: Febrero 2022
Tercer portad...
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Narrador omnisciente
Llegaron al claro que pronto se convertiría en la zona de guerra. En esta ocasión, Sam pidió a la manada que se presentaran ante los Cullen en forma humana, a manera de que tendrían confianza en ellos y que este enfrentamiento sería tal cual lo habían planeado: siendo un equipo que se apoya mutuamente, sin lastimarse, y con el único objetivo de acabar con Victoria y su ejército de vampiros recién nacidos. Era casi como tener el recordatorio de aquel pacto que hicieron en el pasado con los ancestros de los lobos que ahora formaban la manada quileute.
En cuanto Sam se dio la mano con Carlisle y Jasper hubo ese sello de que no habría pelea entre nosotros y que cerraban un nuevo pacto con los Cullen.
En ese momento la manada se dispersó, buscando su posición de escondite para ser la "maravillosa" sorpresa para los neófitos, sólo que Tahla tomó otro rumbo, yendo directamente a Emmett para abrazarlo lo más fuerte que pudo; él hizo lo propio, intentando no lastimarla porque, después de todo, a pesar de sus dones como loba, Emmett la sentía tan frágil entre sus brazos tanto que Edward se enterneció ante aquel pensamiento de su hermano que sólo lo hizo recordar en Leah (¿por qué tenía que estar vigilando hasta la mente de sus hermanos desde aquella fría y nevada montaña?).
— Todo saldrá bien— murmuró Emmett con seguridad, una que Tahla necesitaba—. Yo estaré bien; te protegeré.
— Yo te protegeré a ti— aseguró Tahla, viéndolo con una mirada apasionada, decidida, que hizo que Emmett temblara de pies a cabeza, sintiendo el impulso de tomarla ahí, llevársela con él y...Paró de pensar en lo que haría después.
— Lo sé— le respondió Emmett con voz atragantada y que, obviamente, Tahla notó, por lo que lo abrazó una vez más, se paró de puntillas para besarle un instante la comisura de los labios e intentar irse pero Emmett la detuvo, tomándola firmemente del brazo—. Prométeme que no te pondrás en peligro por mí si no es necesario.
— Emmett...
— Te haré jurarlo si es necesario o incluso, le diré a Sam que te envíe a casa.
— No te atreverías— pero Emmett no cambió su expresión así que ella tuvo que darle un giro a lo que él le pedía—. Lo haré si tú me haces la misma promesa.
Se miraron intensamente, tanto, que alrededor de ellos comenzó a sentirse una extraña tensión e incomodidad. Emmett selló su promesa, no tan casual como lo había hecho su familia, sino que atrajo a Tahla, tomándola de la nuca y le beso los labios con intensidad, tanto que no pudo evitar soltar un gruñido de posesión. Tahla le mordió el labio inferior como respuesta.
— Es un trato, grandulón.
Y ella fue la que tuvo que alejarse. Aún tenía que quitarse la ropa decente que tenía y que no quería romper, volver para tomar su posición ya en su forma lobuna, e intentar ignorar cualquier clase de pensamiento de la manada que pudieran tener con respecto a lo que había pasado con anterioridad.