Rexanne no le presto atención a la clase de Alastor Moody, si bien ese hombre no quitaba la vista de ella y Tom, algo que impacientó al pelinegro, sabiendo que tras ese rostro se escondía Batry Crouch Jr, y las constantes miradas hacia la chica no parecían inocentes, estaban llenas de deseo, pese a que Crouch era experto en Oclumancia, Tom tenía facilidad para entrar en sus pensamientos, y en el momento en el que los leyó estuvo dispuesto a matarlo.—Así que... ¿alguno de vosotros sabe cuáles son las maldiciones más castigadas por la ley mágica?—
—Eh... —dijo Ron, titubeando— mi padre me ha hablado de una. Se llama maldición imperius, o algo parecido.—
—Así es —aprobó Moody—. Tu padre la conoce bien. En otro tiempo la maldición imperius le dio al Ministerio muchos problemas.—
Moody se levantó con cierta dificultad sobre sus disparejos pies, abrió el cajón de la mesa y sacó de él un tarro de cristal. Dentro correteaban tres arañas grandes y negras.
—¡Imperio!—
Las risas llenaron él aula, pero solo había tres personas que mantenían su rostro serio, Rexanne, Tom y Moody.
—Os parece divertido, ¿verdad? —gruñó—. ¿Os gustaría que os lo hicieran a vosotros?—
La risa dio fin casi al instante. Y fue el turno de que Tom dibujara una en su rostro, al igual que Rexanne, ambos habían practicado la maldición entre ellos, para poder controlarla, y en los demás, tanto animales como humanos, para su propia satisfacción.
—Hace años, muchos magos y brujas fueron controlados por medio de la maldición imperius —explicó Moody— Le dio bastante que hacer al Ministerio, que tenía que averiguar quién actuaba por voluntad propia y quién, obligado por la maldición.
»Podemos combatir la maldición imperius, y yo os enseñaré cómo, pero se necesita mucha fuerza de carácter, y no todo el mundo la tiene. Lo mejor, si se puede, es evitar caer víctima de ella. ¡ALERTA PERMANENTE! —bramó, y todos se sobresaltaron.Moody cogió la araña trapecista y la volvió a meter en el tarro.
—¿Alguien conoce alguna más? ¿Otra maldición prohibida?
Y por primera vez en mucho tiempo Neville Longbottom levantó la mano.
—¿Sí? —dijo Moody, girando su ojo mágico para dirigirlo a Neville.
—Hay una... la maldición cruciatus —dijo éste con voz muy baja titubeando.
Moody miró a Neville fijamente, aquella vez con los dos ojos.
—¿Tú te llamas Longbottom? —preguntó, bajando rápidamente el ojo mágico para consultar la lista.
—La maldición cruciatus precisa una araña un poco más grande para que podáis apreciarla bien —explicó Moody, que apuntó con la varita mágica a la araña y dijo—: ¡Engorgio!—
La araña creció hasta hacerse más grande que una tarántula.Moody levantó otra vez la varita, señaló de nuevo a la araña y murmuró:
—¡Crucio!
Dos carcajadas macabras se escucharon desde el final del salón, Rexanne y Tom estaban, prácticamente, llorando de la risa.
—¡Pare! —dijo Hermione con voz estridente.
Neville estaba tenso apretando sus manos contra la mesa. su cara había tomado un color blanquecino y su mandíbula estaba apretada e incluso su cuerpo sufría leves espasmos.
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Psychopath
FanfictionCuando dos mentes poderosas se juntan son capaces de idear grandes planes, pero cuando juntas eso con la maldad todo puede ocurrir. Rexanne Avery, una psicopata. Tom Ryddle, un psicopata. Mattheo Ryddle, un socipata. La mezcla explosiva. Cuando...