La historia de Izabela, una chica de 15 años veneciana que llego como esclava al palacio de la Sultana Mihrimah, la cual la educaria para que formará parte del harem de uno de los principes.
"Solo tienes que convertirte en su favorita, y darle un pr...
Han pasado dos días desde la muerte de Hurichian, todo el Palacio estaba de luto, era una de las Sultanas más queridas por las criadas y por ser hija de la fallecida Sultana Hatice.
A Bayezid le afecto la muerte de su amada, no salía de sus aposentos más que para visitar a su pequeña hija que aún estaba en cuidado de la doctora y la nodriza. La pequeña Elif mejoró un poco su estado, aunque no del todo.
Mihrimah y el Sultan Suleyman estaban tristes por la partida de Hurichian, los tres eran muy unidos, después de todo eran tío, sobrina y prima que la apoyaban desde que su madre, la Sultana Hatice falleció.
Pero en el Palacio no todos estaban tristes por la muerte de Chian, había personas a las que les alegraba su muerte.
-Padre- Mihrimah entró a los aposentos del Sultan
-Mi luna- Suleyman sonrió mientras miraba a su hija -¿Que te trae por aquí?-
-Tengo miedo por Bayezid- bajo la mirada -No puedo sacarme de la cabeza que haga algo para dañarse a sí mismo- se acercó a su padre
-Haremos algo- dijo mientras con su mano levantó el rostro de Mihrimah con cierta delicadeza -Necesito que no lo dejes solo, apoyalo- dijo con tranquilidad -La próxima semana se irán a sus provincias, ten listas las criadas de cada uno de los principes-
-Si padre- dijo con más tranquilidad -Con su permiso me retiro, tengo que ver a mi hija Ayse- el Sultan asintió con la cabeza y Mihrimah salió del lugar para ir a sus aposentos
-Izabela- dijo Mihrimah entrando
-Sultana- dijo mientras hacía su reverencia -La Sultana Ayse deseaba salir al jardín y la llevó Alessia- dijo
-Bien, necesitamos hablar seriamente- la miró sería mientras se sentaba en su sillón
-¿Hice algo malo Sultana?- Mihrimah rio
-Claro que no- sonrió -Solo necesito desirte que tienes que empezar ya-
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-¿Ya?- la miró -La Sultana Hurichian falleció hace dos días ¿No es muy pronto?-
-No, la próxima semana se irán a sus provincias, tu serás enviada a la provincia de Bayezid- la miró -Tienes que ganar su confianza y corazón en cuanto antes, estoy segura que le serás de mucha ayuda, eres inteligente, fiel y bondadosa- Izabela sonrió por lo dicho
-Esta bien Sultana- ambas rieron
-Bien, tengo tu primera misión- la miró riendo -Iras a visitar a su hija, estoy segura de que irá a verla y de ahí tu sabrás que hacer- se levantó de su lugar -Ahora ve-
Izabela salió de los aposentos para ir a donde la mando Mihrimah. Cuando llegó al lugar entró, la pequeña estaba en la cuna, no había nadie con ella. Se acercó más a la cuna y miró que estaba dormida pero no por mucho, la pequeña despertó llorando.
