Cap. 75

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-Tu nombre es Halil- Suleyman susurro en la frente del niño -Tu nombre es Halil- decía mientras mecia al pequeño -Allah es testigo, tu nombre es Halil- entrego el pequeño a su madre

-Que hermoso nombre- Reyhan sonrio mirando a Halil

-Allah lo tendrá bajo su protección- Suleyman hablo

-Mediante Allah, Halil será un hombre valiente como su padre y abuelo- Hürrem se acercó al pequeño dejando en su muñeca una esclava de oro

-Padre, gracias por venir hasta aca- Bayezid hablo

-Por un nuevo león obviamente vendría a la provincia- Suleyman dijo riendo

-Su majestad, gracias por nombrar a mi pequeño príncipe, Allah lo tenga siempre protegido- Reyhan con la vista baja sonrio leve

Suleyman sonrio leve para salir del lugar junto a Hürrem.

-Halil- Reyhan hablo -¿Bonito nombre no?- miro a Bayezid

-Asi es- sonrió -Sadika, traigan a Gevherhan y Murad- ordeno. La criada asintio y salio del lugar.

Reyhan seguía abrazando y besando a su pequeño hijo, mientras Bayezid la miraba feliz.

A los cuantos minutos entraron Gevherhan y Murad corriendo hacia su madre.

-¡Mamá! -Murad se colocó al lado derecho de ella sobre la cama.

-¿Cómo se llama nuestro hermano? Madre- Gevherhan que estaba al lado de su padre se acercó al bebé

-Se llama Halil, el Sultan le dio ese nombre- Bayezid tomó asiento a un lado de los pies de su amada

-Halil- Gevherhan se acercó a su hermanito -Tienes nombre bonito- sonrio a este

-Padre ¿Cuando se iran el Sultan y la Sultana Hürrem?- Murad miró a su padre

-En un par de días-

-Murad ¿Ya quieres que se vayan?- Reyhan interrogó

-Para nada, pero la Sultana Hürrem me hace de lado cuando llega Mehmet y su madre-

-No debes estar triste por ello, sabes que ella podrá tener sus favoritismos, pero tu y tus hermanos son la luz de mis ojos y de su padre-

-Asi es Murad, tu y tus hermanos siempre serán mi luz- abrazo a su hijo -Mi león ya no te fijes en eso.

[...]

Los días pasaron, el Sultan y Hürrem pasaban sus últimos días en la provincia antes de marcharse a la capital.

Ese día era frío, la temperatura había bajado demasiado.

Las criadas buscaban las telas más abrigadoras para cobijarse.

-Reyhan ¿Como estan?- Bayezid entro a los aposentos

-Alteza, el frío a aumentado, Halil no para de llorar, las mantas no logran cubrirlo, Murad y Gevherhan me asegure de abrigarlos y siguen en cama-

-Tranquila, dame a Halil- Reyhan le dio al bebé -Pequeño, no debes llorar- lo abrazo

-Sultana- enro Bahar -Le eh traído este saco de semillas caliente

Reyhan la miro confundida.

-Tranquila- la mujer sonrio.

𝑹𝒆𝒚𝒉𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏 (EN EDICIÓN.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora