Cap. 58

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Ah pasado el tiempo en el lugar, ya 3 meses de la llegada deas Sultanas al palacio del príncipe Bayezid.

El embarazo de las mujeres de los principes avanzaban bien, algunas ya se encontraban a meses de parir, otras estaban por entrar a sus últimos meses.

Por parte del gran Sultan y los principes las noticias eran agradables hasta ahora. Lograron llegar al terreno católico que estaban por conquistar, por ahora su logro fue llegar a cierta parte y conquistar el terreno donde se quedarían algunos días para avanzar el camino y expandir el territorio turco.

-Ha llegado información de mi padre y hermanos- Mahpeyker entró a los aposentos de Mihrimah en el que se encontraba ella y Reyhan, estas al escuchar las noticias miraron a Mahpeyker atentas.

-¿Que paso? ¿Todo está bien con ellos?- Mihrimah se paro del gran sillón seguida de Reyhan.

-¿El príncipe se encuentra bien? Sultana- Reyhan preguntó con inquietud -El Sultan, los principes ¿están bien?-.

-Tranquila, seguro están bien- Mihrimah dijo con calma -Y bien Mahpeyker ¿Qué dice la carta?-

-La carta llegó del palacio de la capital, la Sultana Şah  la ah enviado, al parecer todo marcha a favor del imperio con la guerra- dijo con una sonrisa en su rostro -Si todo marcha como hasta ahora, es posible que regresen antes de lo pensado-

-Allah mediante así sera- Mihrimah dijo en total calma

-Allah así lo quiera- Reyhan dijo más tranquila

-No puedo creer que probablemente esta sea la campaña de más duración de todo el imperio, de todas las guerras habidas y por haber- Mahpeyker tomó asiento en el gran sillón donde estaba Mihrimah

-Nuestro padre es el Sultan del mundo, hasta ahora el mejor del imperio, tiene que agrandar el imperio para los bienes futuros-

-¿Que territorios les interesa conquistar?- Reyhan preguntó curiosa

-Al parecer Italia, Suiza y Eslovenia- Mahpeyker dijo sin interés alguno

-¿Italia? Pensé que ya estaba conquistado desde hace meses- soltó una risa

-¿Porque pensarías eso?- Mahpeyker la miró nuevamente

-Yo vengo de Venecia, me trajeron de alla- dijo sin más detalles

-Les parece si vamos al jardín a caminar- Mihrimah cambio de tema -Nesecito aire fresco- sonrió mirando a ambas

-Sultana Mihrimah, temo que yo no podré ir- Reyhan la miró -Es hora de alimentar a mis hijos, no puedo saltarme su hora de alimentos, como sabe son dos y no los abasteseria después-

-Bien, regresa a tus aposentos, iré con Mahpeyker y llevare a mi hija

Reyhan se despidió de las Sultanas y regreso a sus aposentos con sus hijos. En su su hora de comida aún no era pero prefería descansar antes de alimentarlos.

-Bahar, trae a mis hijos-

-Enseguida Sultana- Bahar apareció dea nada, se metió a uno de los cuartos de los mismos aposentos y regresó con los dos pequeños de Reyhan -Aquí están, Sultana- los dejo con cuidado sobre la cama

-Gracias, puedes dejarnos solos, si te necesito te hablaré- miro con una gran sonrisa a esta, Bahar por suado asintió y salió del lugar

-Mis pequeños hijos- Reyhan sonrió mirando a sus hijos -¿Que haría sin ustedes? En este momento ustedes son mi fortaleza- tomo a ambos en brazos -Desearía que mis padres estuvieran vivos, ustedes conocerían a sus abuelos, aunque mi madre diría que soy una niña cuidando a dos niños- soltó una risa -Aunque tal vez si ellos estuvieran vivos... Yo no hubiera conocido a su padre y tampoco los tendría a ustedes-

𝑹𝒆𝒚𝒉𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏 (EN EDICIÓN.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora