Cap. 50

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-Es hora Reyhan- Bayezid miró a esta que tenía en brazos a sus dos bebes

-Espera un momento- lo miró para después desviar la mirada hacia las Sultanas Mihrimah, Mahidevran y Şah -Sultanas, espero verlas muy pronto- sonrió -Ahora tengo que marcharme-

-Pronto nos veremos de nuevo querida- Şah sonrió mirandola -Ahora ve, que te esperan- Reyhan se inclino ante ellas con mucho cuidado para no lastimar a sus hijos, Mahidevran y Mihrimah sonrieron y se despidieron sólo con la mano, Reyhan dio la vuelta y regresó con Bayezid

-Listo, regrese- Reyhan sonrió mirando a Bayezid -¿Nos vamos?-

-Si, sube al carruaje, tus cosas y las personas que mandaron para ti las Sultanas vienen en los carruajes de atrás, tus criadas vienen tras nosotros, tu y yo iremos en este- lo señaló -Dame a Gevherhan- Reyhan le dio a la pequeña así quedándose solo con Murad -Sube te ayudo- le dio la mano, esta la tomó para poder subir sin ningún problema y tras ella se subió el. Solo fue cuestión de algunos minutos para que estos empezarán su camino

-Espero que todo esté bien en el Palacio de Amasya- Reyhan dijo mirando a la ventana del carruaje

-Lo estará, puedes estar tranquila y si no lo está tu pondrás orden en el lugar- la miró sonriendo -Ahora tendrás algunos deberes fuera de cuidar a nuestros hijos, me ayudaras en algunas cosas-

-Lo haré con gusto, alteza-

Pasaron algunos minutos, bastó para que Reyhan se quedara dormida con su hijo en brazos, Bayezid por su lado cuidaba de su pequeña hija y de que no se fuera a caer Murad de los brazos de su madre.

El camino era aproximadamente de cuatro horas, a mitad de camino estos tomaron un descanso para alimentar a los pequeños. Sadika subió al carruaje donde Reyhan para ayudarla a sostener a uno de los pequeños mientras alimentaba al otro.

Bayezid salió del carruaje junto a dos de los guardias para caminar un poco en lo que Reyhan terminaba de amamantar a sus hijos.

Aproximadamente sólo duraron media hora en el descanso, después de eso todos volvieron a los carruajes y emprendieron camino nuevamente. Esta vez Reyhan cargaba a Gevherhan y Bayezid a Murad.

El resto del camino se hizo muy corto para todos. Cuando llegaron al palacio de Amasya los carruajes se detuvieron a la entrada del lugar, todas las personas bajaron de estos para recibir a Bayezid.

-Llegamos a nuestro palacio- Bayezid miró a Reyhan, ambos se encontraban aún en el carruaje -Vamos, todos nos esperan afuera- dijo y bajó del carruaje para ayudar a bajar a Reyhan -Sadika, toma a Murad- esta hizo lo que pidió el príncipe -Tengo que ir a ver los pendientes de la provincia, pero por la noche iré a tus aposentos, ahora ve adentro y organiza tus cosas- Bayezid miró a esta y deposito un beso en su frente -Y ustedes lleven las cosas de Reyhan a sus aposentos, Efsun y Bahar los llevarán hasta el lugar- dijo a los guardias y las personas enviadas por las Sultanas

-Sadika, vamos adentro, quiero ver como esta el lugar- Reyhan miro a esta, ambas caminaron hasta la sala principal -Esperame aquí, regreso enseguida- dijo y fue al harem donde se encontraban las demás criadas y la encargada del harem

-Sultana Reyhan- dijo la encargada en voz alta llamando la atención de las otras mujeres -Todos estábamos esperando el regreso de usted, el príncipe y los pequeños- dijo en voz más baja y sonrió amablemente -Me encargue de que sus aposentos se limpiaran y añadieran lo necesario para los pequeños-

-Gracias- sonrió -¿Como están las cosas por aquí?-

-Tal y como usted lo quería, nadie se ah enterado del nacimiento del príncipe Murad, sólo saben que nacieron dos bebes- dijo mientras miraba a esta

-Vamos con las otras mujeres- Reyhan camino hasta llegar con el grupo de mujeres que se hablaban bien

-¡Reyhan!- dijo una de las mujeres -¿O debo decir Sultana Reyhan?- soltó una risa leve mientras observa con ternura a Gevherhan -Nos enteramos de tu coronación como Sultana, y además tu corona lo dice todo- ambas rieron

-¿Sultana ella?- Handan se acercó riendo -Pero si tiene una niña, no puede ser Sultana si no tiene un príncipe y yo veo que trae en brazos a una niña- la miró de pies a cabeza

-¡Handan, cuida tus palabras!- grito la encargada del harem -Ahora Reyhan paso a ser una Sultana ante las leyes del imperio- la fulmino con la mirada

-¡Entiendan, ella no puede ser una Sultana, no dio a luz a un príncipe!- grito mirando a Reyhan -Tuvo a una niña insignificante- dijo mirandola a los ojos

-¡Cuida tus palabras Handan, mi hija no es una niña insignificante como dices!- Reyhan se acercó a esta ella y estampó su mano en el rostro de ella haciendo que cayera al suelo con una mejilla colorada

-Sultana Reyhan, el príncipe Murad se despertó llorando- Sadika entró al lugar con el príncipe a la vista de todas

-Ahí esta mi hijo, el príncipe Murad- lo señaló y miró a Handan quien ya se había parado del suelo, Reyhan sonrió viendo como cambió la cara de Handan -Ahora debo retirarme, MI HIJO me necesita- recalco "mi hijo" -Vamos a mis aposentos, Sadika- dijo y salieron del lugar

Ambas caminaron hasta los aposentos de Reyhan, al entrar vieron un gran cofre a los pies de la cama, y las cunas de los pequeños al lado de la cama.

-Ese cofre no es de mis pertenencias- Reyhan dijo mirandolo

-Reyhan, al fin llegas- Efsun sonrió saliendo de una de las salas del lugar -Todas tus pertenencias ya están en sus lugares y ese cofre lo manda el príncipe para ti- la miró sonriendo

-¿Pará mí?- Reyhan preguntó con una sonrisa, Efsun sólo asintió, Reyhan puso a la pequeña Gevherhan en la cama y fue a abrir el cofre -¡Wow!- dijo al ver el contenido de este -Estas telas son preciosas- dijo mientras miraba las telas

-Y eso no es todo- Efsun dijo mientras sacaba una caja de uno de los armarios -Esto también lo envía el- le dio la caja a Reyhan

-¿Que es esto?- Reyhan tomó la caja y la abrió -Es bonita, pero no se para que la pueda usar- se trataba de una daga

-¿Que es esto?- Reyhan tomó la caja y la abrió -Es bonita, pero no se para que la pueda usar- se trataba de una daga

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-Al parecer e príncipe te llenará de regalos por algunos días- Sadika dijo riendo mientras miraba a Reyhan

-Solo son algunas cosas, no creo que me dé más cosas- Reyhan dijo mientras alzaba las telas en el cofre poniendo la caja de la daga en medio de estas, cerro el cofre y volvió a tomar a su hija en brazos -Pondré a mis hijos en su cuna- rodeo la cama y puso a Gevherhan en su cuna, Sadika hizo lo mismo con Murad pero en la otra cuna -Podrán avisar al cocinero que haga una cena especial para hoy, el príncipe Bayezid vendrá esta noche y quiero que cenemos juntos- sonrió mirando a las chicas

-Enseguida volvemos- salieron las dos del lugar, Reyhan se dedico a recorrer sus aposentos de esquina a esquina mirando los nuevos muebles que metieron

-Mis pequeños- Reyhan se acercó a las dos cunas -Crecerán en este palacio hasta que su padre ocupe el trono, yo se que él será el siguiente Sultan en la lista, y algún día también tu mi pequeño Murad, ocupará el lugar de tu padre y de tu abuelo- lo miró -Su padre será el que reine y yo seré la que gobierne- dijo mirando fijamente a la puerta de una manera seria

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Fin del capítulo

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𝑹𝒆𝒚𝒉𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏 (EN EDICIÓN.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora