Cap. 46

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Pasaron algunos días, el regreso de los principes y el Sultan ya se había anunciado oficialmente, no se sabía la fecha con exactitud pero se rumoreaba que probablemente en esos días.

Reyhan estaba en sus últimos días de embarazo, ya faltaba menos de un mes para dar a luz al hijo o hija de Bayezid.

Toda la gente del palacio preparaba todo para la llegada de la familia imperial, las encargadas del harem preparaban entretenimiento para el Sultan, mie los encargados de cocina preparaban los alimentos adecuados.

-Debes estar feliz Reyhan, el príncipe Bayezid llegará en estos días- Mihrimah dijo con una sonrisa mientras miraba a Reyhan, ambas se encontraban en el harem junto a otras criadas más

-Si, Sultana. Estoy demasiado feliz, va a llegar el príncipe y pronto nacerá mi hijo o hija- Reyhan devolvió la sonrisa a Mihrimah mientras acariciaba su gran barriga

-Aunque esa barriga es muy grande para solo traer uno- ambas rieron -O será un niño muy grande, deberás cuidarlo muy bien, ese bebe es tu seguro de vida en este lugar-

-Lo se Sultana, lo cuidare más que a mi- Reyhan la miró -Sultana... ¿Que pasa si mi bebé no es del agrado de la Sultana Hürrem?- preguntó nerviosa

-Eso no pasará- Mihrimah coloco su mano en el hombro de Reyhan -No puede odiar a su sangre, ese bebé es de su sangre, es su descendencia- Mihrimah dijo sería -Mi madre la Sultana Hürrem esta repitiendo todo lo que ella alguna vez odio- soltó un suspiro con pesadez

-¿A que se refiere Sultana?- Reyhan preguntó curiosa

-Mi abuela, la madre del Sultan, no quería del todo a mi madre, varias veces intento deshacerse de la Sultana Hürrem, pero nunca lo logró- miro a otro lado -La única diferencia es que la Sultana Ayse tenía el apoyo de sus tres hijas y mi madre solo tiene el apoyo de sus criadas y de Nürbanu-

-Solo espero que usted, la persona que me trajo aquí no quiera deshacerse de mi- Reyhan rio nerviosa

-Yo no podría acabar con la felicidad de mi hermano- Mihrimah sonrió -Eres su felicidad, lo vi sufrir cuando fuiste enviada al viejo Palacio- ambas sonrieron levemente -Bien, tengo que retirarme, ve a tus aposentos a descansar, no quiero que Bayezid te encuentre cansada- ambas se levantaron de los asientos y salieron del lugar retirándose a sus aposentos las dos

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-Mi nieta por fin conocerá a su padre- Hürrem dijo mientras sostenía a la hija de Selim en brazos y miraba a Nürbanu -Mediante Allah crecerá con una belleza superior a la de su madre,   será una niña llena de gracia- dio un beso en la frente de la bebé

-Si, Sultana, espero que sea como usted- Nürbanu que miraba todo con atención sonrió mirando a la Sultana Hürrem  -Será la Sultana más hermosa de todo el Palacio- Nürbanu sonrió mirando al frente de una manera sarcástica

-No te adelantes mucho, la más hermosa es la Sultana Mihrimah- Hürrem respondió

-Lo siento Sultana no quise decir eso- bajo la cabeza mientras Hürrem reía

-Ve a descansar a tus aposentos, yo cuidare a tu hija, quiero pasar tiempo con mi nieta- Hürrem apego la bebe a su pecho

-Como usted diga, Sultana- Nürbanu se levantó del asiento, antes de retirarse hizo su reverencia para poder ir a sus aposentos

Nürbanu llegó directamente a sus aposentos, entró y fue a sentarse en el gran sillón que había en el lugar. Se encontraba pensativa hasta que algo llegó a su mente.

𝑹𝒆𝒚𝒉𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏 (EN EDICIÓN.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora