Cap. 41

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-¡¿Como permites que uno de tus hijos desobedesca mis órdenes?!?- Hürrem se encontraba en los aposentos del Sultan, estaba enojada por lo sucedido con Bahar

-¡Hürrem!- Suleyman que se encontraba leyendo los papeles importantes de la campaña, se levantó furioso de su silla -¿Quién te crees que eres para venir y gritarle al Sultan ah?- le grito furioso, Hürrem solo dio unos pasos atrás nerviosa -Si el lo hizo fue por algo, no quiero que intervengas en sus asuntos- volvió a sentarse -¡Ahora sal de aquí!- la miró fríamente

Hürrem aún molesta salió del lugar hechando bufidos por el coraje. En vez de ir a sus aposentos se dirigió a donde estaba su hija Mihrimah para conversar de lo sucedido.

Al llegar al lugar donde se encontraba, los aposentos que el Sultan le había dado únicamente para ella en el Palacio, entró rápidamente.

-Madre- Mihrimah dejó en la mesa el libro que leía para ver a su madre -¿Paso algo?- se levantó de su asiento para ir hacia su madre

-¡Si! ¡Si pasa algo!- Hürrem dijo molesta mientras daba pasos en círculo

-Se trata de Bayezid ¿Cierto?- Mihrimah la miró sería

-Si, Bayezid ya excedió sus límites. Estoy arta de todo lo que a hecho por esa veneciana- Hürrem dijo molesta mientras seguia caminando en círculos

-Nürbanu también es veneciana y no te refieres a ella así, madre- Mihrimah reclamo mirando a su madre sería -¿Pero que fue lo que pasó exactamente?- Mihrimah cambio su cara por una de confusión

-¡Bayezid sacó a Bahar del viejo Palacio!- se detuvo y miró a Mihrimah -¡Y se atrevió a llevarla a su provincia!- llevó sus manos a su cabeza con cierta desesperación

-Bahar ¿La que mandaste al viejo Palacio sólo por llevarle una concubina a mi padre?- Hürrem fusiló a Mihrimah con solo la mirada -¿La misma Bahar que cuido a Reyhan cuando estuvo en ese lugar?- río levemente mientras su madre aún la miraba mal

-Si, esa misma. Sabia perfectamente que no tenía permiso para sacarla del lugar, yo misma la expulse de este Palacio- camino hacia una mesa y asoto sus manos con rudesa ahí, Mihrimah solo reia

-¡Ay madre!- Mihrimah calmo su risa -Tu sabes perfectamente que Bahar le era fiel a mi hermano Bayezid, no tienes que temer por el si está con ella, digo si es a lo que temes- Mihrimah revoloteo los ojos y miro a otro lado

-Sabes mi opinión acerca de esa mujer- Hürrem miró sería a Mihrimah -Era criada de la madre Sultana, también quería deshacerse de mi-

-Yo no puedo apoyarte en tus desiciones sobre ella y Bayezid en estos momentos, has lo que mi padre el Sultan te deje-

-No es posible que no me apoyes- Hürrem se quejo -Tu sabes todo lo que me hicieron esas mujeres- miro a otro lado  -Pero esta bien, no quiero quejas después- miro de reojo a su hija y camino hacia la salida para ir a sus aposentos, Mihrimah solo negó con la cabeza y volvió a su libro

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Por fin se había llegado el día de partir a la campaña, los principes ya habían dejado sus provincias, se encontraban ya en el Palacio de la capital para partir.

Las mujeres de los principes se quedaron en las provincias para que atendieran su embarazo, ellas tendrían que partir a la Capital un mes antes de la llegada de los principes y el Sultan para recibirlos.

Las Sultanas ya se encontraban en los aposentos de Hürrem para despedir al Sultan.

-Su majestad, Allah lo proteja siempre, regresará victorioso de la campaña y aquí estare yo para felicitar cada uno de sus logros- Hürrem decía mientras miraba al Sultan, tomó su mano la beso y la llevó a su frente

𝑹𝒆𝒚𝒉𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏 (EN EDICIÓN.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora