Cap. 38

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Después de la cena, la Sultana Şah fue con Reyhan para hablar de su embarazo.

-Reyhan- habló Şah -Ahora si me puedes agradecer, aunque fue muy rápido para que hicieran efecto las hierbas-

-¿De qué habla Sultana?- respondió confundida

-Las hierbas que te di, son para acelerar el proceso de embarazo, pero supongo que tu ya estabas en tus primeros días de embarazo, las hierbas solo aceleraron un poco el proceso al final- Şah miró a Reyhan con una sonrisa -Cuando te vallas, mandare un guardia para que te entregue más, ya será tu decisión si las quieres usar-

-Gracias Sultana- Reyhan sonrió

-Ahora debo retirarme, cuida bien de tu embarazo, no podrás salir sin acompañantes ¿entendido?- Reyhan asintió riendo

A estas alturas todo el Palacio celebraba el embarazo de Reyhan, incluso a los alrededores del palacio se empezaba a hablar.

Cómo era de esperar para unas personas no fue agradable la noticia y para el resto era una alegría completamente.

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Se llegó el día en que Bayezid partiría de regreso a su provincia. Los carruajes esperaban por el y su favorita.

Las Sultanas despedían a Reyhan a excepción de Hürrem que sólo despidió a su hijo en sus aposentos. La Sultana Şah, Mahidevran y Mihrimah daban consejos a Reyhan para que pudiera cargar con su embarazo sin tantos problemas.

La Sultana Mihrimah era una de las más felices al enterarse del embarazo, su plan empezaba a dar frutos, era la que más se emocionaba al felicitar a su hermano.

Paso un rato más en lo que terminaban de alistar los carruajes. Cuando avisaron que estaban listos, Reyhan subió al suyo con Bayezid, ambos se despidieron rápidamente y partieron a Amasya.

Después de ocho horas de camino entre los bosques y caminos rocosos llegaron a su destino, no hubo paradas para descansar, preferían descansar hasta llegar al palacio de Amasya. Cuando llegaron al palacio Bayezid ayudó a bajar a Reyhan, ya estando ambos abajo caminaron hasta los aposentos del príncipe.

-Hemos regresado a nuestro palacio- Bayezid tomó las manos de Reyhan mientras sonreía -De ahora en adelante hasta que nazca este pequeño león o pequeña Sultana tendrás que estar acompañada de otras criadas, no quiero que andes sola por ahí, no quiero que se vuelva a repetir lo de Chian- su voz quebró al decir lo último, aunque ya había pasado tiempo no era fácil superar el asesinato de la mujer a la que amaba

-Está bien su alteza, no andaré sola- se  acomodo en el pecho de Bayezid

-Escogere a tus criadas, si algo te pasa las matare- su mano subía y bajaba de la cabeza de Reyhan -¡Guardia!- grito desde sus aposentos para que este entrará -Llama a la señorita Efsun- Reyhan se retiro a sus aposentos

El guardia realizó lo que ordenó Bayezid, se dirigió al harem para llevar a Efsun ante el príncipe Bayezid.

-Su alteza- Efsun entró a los aposentos

-Efsun, a partir de hoy dejas el puesto que tienes en el harem- Bayezid la miró serio

-Su alteza ¿A caso e hecho algo mal?- Efsun preguntó alterada

-Pará nada, ahora serás acompañante de Reyhan, quiero que la cuides y no la dejes sola en ningún momento- volvió a mirarla

-¿Le ah pasado algo? ¿Ella se encuentra bien?- se preocupo

-Por supuesto que está bien, solo que... Ahora ella está embarazada- Efsun se llevo la mano a la boca para no gritar -Anuncialo en el harem y busca a otra criada para que sea también la acompañante de Reyhan, si le pasa algo a ella, las matare-

Efsun salió rápidamente de los aposentos del príncipe, se dirigió hasta el harem para dar la noticia, no sin antes tomar el oro que estaba destinado para las criadas por el embarazo.

-Muchachas, todas en fila- Efsun dijo emocionada -Rápido, no tengo todo su tiempo- las criadas comenzaban a formar la fila

-¿Que ah pasado Efsun?- Fatma preguntó confusa

-Oficialmente Reyhan esta embarazada, está esperando al hijo de nuestro príncipe- empezó a repartir el oro entre las criadas -Ahora recen a Allah para que nazca un príncipe lleno de salud- miro a Fatma que se había retirado del lugar junto con Handan

-¿Es en cerio?, me alegro por Reyhan, es una buena noticia- empezaban a salir comentarios de las otras criadas que no se molestaron

-Efsun ¿Es cierto eso?- Sadika se acercó a Efsun -¿Reyhan está embarazada?- Efsun asintio

-Así es- una voz apareció por detrás de ellas -Llevó dentro el hijo del príncipe- Sadika y Efsun miraron atrás

-Reyhan- ambas chicas la miraron sonriendo y se abalanzaron a ella para abrazarla -Muchas felicidades por tu embarazo, verás que Allah te concederá un hijo lleno de gracia y salud- Efsun sonrió

-Vamos a mis aposentos- Reyhan empezó a caminar hacia sus aposentos y tras ella venían Sadika y Efsun

-Cuéntanos ¿Como te fue en la Capital?- Sadika preguntó

-Pasaron muchas cosas, la Sultana Hürrem y la criada del príncipe Selim, Nürbanu me atacaron, no pasó nada, solo hubo pelea entre los dos principes, Handan inició una rivalidad entre nosotras, conocía a las otras Sultanas y por último pues esto- puso sus manos en su vientre

-Ahora yo seré una de tus criadas, el príncipe Bayezid me ordenó que te cuidara- Efsun miró a Reyhan -Dejaré mis labores del harem-

-Me hace feliz que seas tu una de mis acompañantes, aunque me gustaría que Sadika también lo fuera- Reyhan la miro

-Esta bien, ella también lo sera- las tres rieron -Solo esperemos que ese pequeño o pequeña no sea tan difícil de tratar -Efsun dijo riendo

Las tres chicas pasaron conversando todo el resto del día sobre lo que había sucedido durante ese tiempo en Amasya y en la Capital.

Las tres reían de algunas cosas que Sadika decía, eran buenas amigas las tres, después de todo no fue tedioso encontrar compañía para Reyhan.

Mientras en el harem seguían hablando de Reyhan, Handan lloraba en sus aposentos y Fatma estaba que aventaba humo por las orejas, ahora no sólo era quitar de su camino a Reyhan, también a su bebé y a Handan.

Handan que aparentaba ser fuerte ante la situación, no podía ver cómo otra mujer quedó embarazada del hombre al que "amaba".

A pesar de que le advirtieron todo lo que tendría que soportar no lo entendía, la Sultana Hürrem no contaba con la debilidad que tenía Handan.

Hürrem en el Palacio de la Capital estaba sería por el embarazo de la favorita de su hijo. Prefería mil veces que Fatma o Handan fueran las embarazadas.

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Fin del capítulo

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𝑹𝒆𝒚𝒉𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏 (EN EDICIÓN.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora