Jabalí de marfil.
Este era un monstruo de tamaño mediano que apareció en mazmorras de 4 pisos o superiores con troncos y colmillos de marfil similares a los elefantes.
Además, solían vivir en grupos de unos diez.
Al entrar en una batalla, los diez soltaban gritos extraños antes de correr hacia su enemigo, algo que era una pesadilla para todos los tanques.
¡Kungkung!
Y ahora, una manada de jabalíes de marfil holgazaneaba en el suelo mientras de vez en cuando comía algo de fruta.
¡Kungkung!
Además, esta manada había alcanzado el asombroso tamaño de alrededor de treinta miembros en lugar de los diez habituales.
Fue un número aterrador.
Si diez de estas criaturas podrían considerarse una pesadilla, treinta de ellas solo podrían considerarse un desastre.
No eran objetivos que pudieras cazar. En cambio, lo que debe hacer es evitarlos si alguna vez los encuentra.
De hecho, incluso otros monstruos evitaban esta manada de jabalíes de marfil lo mejor que podían, y la manada lo sabía.
¡Kungkung!
Y es por eso que podían holgazanear mientras usaban sus baúles para recoger y comer fruta.
Kiieeek!
Esta manada de jabalíes de marfil ni siquiera perdió la compostura cuando escucharon el grito de un Wyvern sobre ellos.
Confiaban en que ningún wyvern se atrevería a atacar a su grupo, y su confianza se hizo realidad.
Kieeh ...
El grito del Wyvern se desvaneció en la distancia.
¡Kungkung!
Y la pequeña cantidad de interés que los Jabalíes de Marfil habían dirigido al Wyvern también se desvaneció gradualmente.
Puuht!
De repente, algo grande cayó entre el grupo de jabalíes de marfil.
Krung, krung!
¡Kuong, kuong!
En poco tiempo, los gritos de los Ivory Boars se convirtieron en rugidos enojados y la atmósfera cambió significativamente.
La ira y la intención asesina de los Ivory Boars parecieron llenar el área circundante en un instante.
Al mismo tiempo, los Ivory Boars se posicionaron para poder cargar contra el enemigo en cualquier momento.
Parecía que los tanques habían terminado de cargar sus proyectiles.
Pero su impulso no duró mucho.
Kungkung? ¡Kungkung!
Los Jabalíes de Marfil se dieron cuenta de que lo que había caído entre ellos era en realidad el cadáver de un monstruo. En el momento en que se dieron cuenta de eso, los Ivory Boars se relajaron inmediatamente.
¡Kungkung!
En ese momento todos tuvieron el mismo pensamiento.
¡Ese Wyvern debe haber soltado la presa que llevaba!
¡Y ahora no lo recuperaría!
Los relajados Ivory Boars una vez más comenzaron a recoger frutas y comérselas.
¡Kieeh!
De repente, los gritos de un Wyvern vinieron una vez más desde el cielo.
Pero lo que cayó esta vez fue diferente.
