Capitulo 19

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Hace una semana que Lucia y yo estamos viviendo juntos, mi padre se está haciendo cargo de la empresa para que yo pueda cuidar de Lucia, el está tan feliz de que tengamos una relación y que va a ser abuelo, que no le importa poner el pausa su desc...

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Hace una semana que Lucia y yo estamos viviendo juntos, mi padre se está haciendo cargo de la empresa para que yo pueda cuidar de Lucia, el está tan feliz de que tengamos una relación y que va a ser abuelo, que no le importa poner el pausa su descanso para ayudarme.

Esta semana ha sido de maravilla, nos besamos, nos acurrucamos, nos conocemos cada día más, ya se que esa mujer ruda es fan número uno de las películas de Disney, ama leer cómics y come como camionero «aunque eso no me lo tuvo que decir» es alérgica al maní y lo único que le gusta más que comer es bailar salsa.

Con Lucia que solo tenemos poco tiempo de conocernos la convivencia ha sido tan fácil, nunca discutimos, si algo no le gusta me lo dice y trato de adaptarme y viceversa, lo curioso es que con Emma a pesar de que desde niños nos conocimos, discutíamos casi a diario por la convivencia desde el primer día hasta casi el final, fue tan duro adaptarnos, en cambio Lucia es tan diferente.

Vivir tantos momentos gratos con Lucia me hacen ver lo infeliz que era en mi anterior matrimonio y yo pensando que era perfecto...

Cada momento juntos así sea el más simple es tan único y tan perfecto, que no cambiaría por nada el estar a su lado, exceptuando el dolor de mi entrepierna, todo ha sido perfecto en esta semana y lo más curioso es que su madre solo vino tres veces un par de horas por la tarde está semana y sólo para ver si necesitábamos algo, sus hermanos también han venido a verla y estamos esperando la semana entrante que la obstetra le dé el alta a Lucia para casarnos...

Nos vamos a casar...

Es curioso que está afirmación no me cause pánico, ni nervios, sólo ansiedad de que siento que el tiempo pasa muy lento, se que estoy coladisimo por esa mujer, enamorado y no entiendo cómo pasó todo esto tan rápido, pero nunca antes me sentí tan feliz ni tan vivo.

—¿Ojitos? —me llama Lucia desde el marco de la puerta de mi estudio sacándome de mis pensamientos.

—¿Dime preciosa? —le respondo poniendo en pausa todo lo que estoy haciendo.

—¿Tienes hambre? —asiento —¿Qué quieres comer?

A ti...

—Lo que tú quieras —carraspeo tratando de calmar aquellas imágenes de ella en mis brazos.

—Vale ¿Quieres que veamos una película mientras llega nuestra comida? —asiento, se acerca me da un beso y se va, suspiro.

Fui un hombre muy sexual mientras estuve en la universidad antes de que me obligarán a casarme y con Emma el sexo era diferente, con ella no podía ser como me gusta y cada que la excitación dejaba a la luz al Liam dominante ella se asustaba y terminaba en desastre, así que tuve reprimida esa parte de mi y me adapte a hacer el amor como ella lo disfrutaba más, hasta que llegó Lucia.

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