Capítulo 25

3.3K 365 85
                                    

He estado trabajando medio tiempo en la empresa con José desde que la doctora me dio el aval, iba a continuar mis controles con la doctora Fisher pero Liam me contó que Adriana es obstetra, partera y doula así que después de reclamarle el porque n...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

He estado trabajando medio tiempo en la empresa con José desde que la doctora me dio el aval, iba a continuar mis controles con la doctora Fisher pero Liam me contó que Adriana es obstetra, partera y doula así que después de reclamarle el porque no me lo dijo antes y el decirme que era por que no quería imponerme nada, decidimos que continuaríamos mejor con ella, además de que se comprometió a estar disponible para mi las 24/7.

Cabe aclarar que la discusión no llegó a ningún lado y es que ¿qué clase de persona puede enojarse con mi esposo? Por lo menos yo no puedo enojarme cuando me derrite con esas esmeraldas que me tienen perdida por el.

Ya el vientre lo tengo más abultado con cinco meses de embarazo, mi madre me hizo comprar ropa de maternidad como si mi embarazo dudará lo que dura el de un elefante.

Sin duda Exageración es el tercer nombre de cada uno de los integrantes de mi familia.

Hoy se suponía que era un día tranquilo, pero cuando más cómoda estaba recibí una alerta del KNOX  que me indicaba que alguien quería sabotear a TechFord desde la matriz.

Así que tuve qué prepararme para ir a solucionar el problema y de paso darle una visita sorpresa a mi esposo que se que le pondrá  feliz.

Mi esposo, me encanta como suena.

Una vez vestida con unas cómodas Converse blancas, una blusa de mangas cortas blanca con franjas negras que se ciñe a mi cuerpo resaltando mi vientre, con un hermoso overol que es corto hasta las rodillas me sostuve mis cabello con una diminuta diadema y me fui a TechFord.

El camino fue tranquilo mientras conducía escuchando un poco de música, en la empresa me dejaron ingresar sin problemas, una vez estacione mi camioneta, me bajé con sumo cuidado haciendo nota mental de cambiar autos con Liam, ya que esta camioneta es muy alta y es esfuerzo grande para mi subirme o bajarme con mi vientre , al cual debo cuidar muchísimo, pues ahí habitan los dos seres más importantes de mi vida.

Subo al elevador pulsando el botón del último piso conteniendo las nauseas que me provoca el movimiento de la caja metálica, una vez este se abre suelto un suspiro y me dirijo a la oficina de mi esposo, a la cual antes de ingresar la secretaria de Liam me detiene.

—Buen día —dice con falsa cortesía —¿tiene cita con el señor Ford? —pregunta enarcando una ceja y sonrió.

—Yo no necesito una cita para verme con él, siempre que yo lo desee lo puedo hacer y si no me cree pregúnteselo usted misma —le digo y niega.

—El señor Ford está muy ocupado con asuntos de suma importancia y no puede perder el tiempo con visitas ya que el tiene una agenda sumamente apretada —dice negándome el paso y bufo dando media vuelta, saco mi celular y le envió un mensaje a Liam.

Para Ojitos de Esmerada: Quise darle una sorpresa a mi esposo, pero una rubia obsesa con él no me lo permitió ¿será que aquel hombre tiene un tiempo en su apretada agenda para su esposa?”

Destinos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora