OSIRIS

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Habían recorrido Avalon por tres días completos sin encontrar lo que buscaban. ¿Qué estaba sucediendo? Sasuke empezaba a alarmarse ya que no era frecuente que eso ocurra en ese sitio.

Siempre hubo encontrado las respuestas a sus multiples interrogantes, pero en estos momentos parecían eludirlos a ambos. Aquello no era normal.

Sin embargo no se darían por vencidos y seguirían buscando hasta dar con las respuestas.

Naruto contemplaba aquel peculiar lugar con una mirada diferente. En circunstancias normales todo ese sitio le hubiese resultado inquietante y peligroso.

Ahora era el lugar más seguro donde podía andar. Suspiró apesadumbrado al saberse un forajido, viviendo al margen de la ley.

Esos días, mientras Sasuke buscaba e indagaba, él había estado pensando mucho en Gaara. Se había percatado cuanto lo extrañaba, necesitaba sentirlo a su lado.

Anhelaba ser abrazado y besado solo por él. Al punto de no tolerar que Sasuke lo toque, ésto le traía problemas con el Uchiha quien intentaba forzarlo más de una vez.

Respiraba entrecortado ya que se sentía entre la espada y la pared. Amaba a Gaara con desesperación y amaba a Sasuke pero aquel era un amor diferente.

Pese a eso quería mantener las distancias con él, pero Sasuke no le permitiría regresar junto a Gaara ni estar lejos suyo.

En esos momentos Naruto se detuvo, aprovechando que Sasuke interrogaba a un par de ancianos, se apoyó en un pilar mirando la arena con tristeza.

¿Y si Gaara le decía la verdad? ¿Y si no tenía ninguna prometida y era cierto que estaba esperandolo?

Se empezaba a sentir muy mal ya que tomaba conciencia que le había sido infiel.

"Gaara...mi amor....no puedo....no puedo seguir así...te....te necesito tanto".

Súbditamente sintió la voz de su amado Gaara gritar  en su mente debido a la desesperante asfixia que lo aprisionaba. ¿Qué sucedía?

Podía verlo envuelto en la oscuridad totalmente perdido. Su dije empezaba a brillar, lo sujetó con fuerza mientras cerraba los ojos.

Así pudo verlo con nitidez. Estaba vestido con ropas extrañas, parecía ser un faraón egipcio. Más bien un dios debido al porte que traía y a la gran cantidad de chakra de un poder increíble que emanaba de su propia escencia.

Las sombras amenazaban con devorarlo y él permanecía inconciente flotando en el aire. Estaba en un misterioso salón rodeado de ¿esqueletos? ¿Qué tipo de escenario era aquel?

Inmediatamente abrió sus ojos pero Naruto pudo ver que no era Gaara ya quien lo miraba sino otro ser.  La arena se fue arremolinando a su alrededor formando una especie de círculo.

Naruto lo llamaba pero él no podía oírlo, ya no estaba allí. Aquello en verdad lo desesperó, no iba a perderlo otra vez. Estiró su brazo derecho con fuerza y exclamó:

— ¡Gaara! ¡No me dejes! ¡No te vayas! ¡Gaara te amo!
Recién el aludido desvió la mirada para fijarla en Naruto. Una voz metalica resonó en el lugar.

—¿Por qué dices eso si ya no estás junto a mí? — no era la voz de Gaara — Será mejor que desaparezca para siempre y deje aflorar a mi verdadero ser.

—¿De qué hablas Gaara?
— Soy Osiris, el dios egipcio de los muertos y acabo de despertar.
—¿Osiris? — Naruto podía ver que el poder que emergía de su amado Gaara estaba fuera de toda lógica por lo intenso.

— Y tú eres uno de los destructores de dioses pero....no dejaré que me destruyas Naruto. Ya lo hizo mi hermano Seth una vez hace muchisimo tiempo ya.

Gaara extendió el brazo derecho hacia él apuntandole con la palma de su mano y exclamó.
— ¡Vete! ¡Fue el dolor que tú me ocasionaste lo que despertó mi poder y activó el portal dimensional de la piedra que Kankou estaba imdagando junto a nuestros científicos.

—¡Gaara!
—Ya no soy Gaara, ahora volveré a ser Osiris. Y debo ocuparme de exterminar a mi codicioso hermano de una vez por todas. Él fue quien quiso matarte en Konoha Naruto.

— ¿Es la razón de que todos se hayan vuelto en mi contra?
— Si
—¿Por qué?
— Porque tu tienes mi corazón. Aún te amo Naruto.

Una poderosa fuerza invisible lo alejó de Gaara en ese instante. Ahora todo empezaba a tener sentido.
—¡Gaara! ¡No te dejaré mi amor!
—Ya lo hiciste y estás matandome.
— Lo siento....pero tú....
—Solo vete Naruto

Sin darle posibilidad a nada lo alejó y en ésta ocasión su dije no lo pudo transportar junto a Gaara. Al abrir los ojos estaba agitado. Ya tenía las respuestas, ahora debía contarselas a Sasuke. Pero el Uchiha llegaba en esos momentos, se veía pálido y muy preocupado.

— Naruto, averigue lo que queríamos saber pero no me lo vas a creer.
— Pruebame — le respondió Naruto.

— Es el dios Seth quien se adueño de Konoha y nuestra gente.  Viene en busca de....
— Su hermano menor Osiris quien está re-encarnado en Gaara ¿,cierto?
—¿Cómo....?

— No hay tiempo para explicaciones Sasuke — diciendo aquello lo sujetó con fuerza y activó el poder del dije.—Vanos junto a Osiris ahora mismo. — Ambos desaparecieron de Avalón en ese preciso instante para reaparecer frente a una pirámide en cuya entrada había diez esqueletos que lentamente comenzaban a despertar a la vida.

— ¿Qué demonios?
— Gaara está adentro y corre un grave peligro Sasuke.
— Él es el único que puede derrotar a Seth.
— Por eso tenemos que salvarlo.— ambos se pusieron espalda contra espalda — ¿Listo Sasuke?
— Siempre — contestó éste al tiempo que desenfundaba su espada.


EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora