EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)

EL PODER DE UN DIOS

La batalla se desarrolló de forma inmediata, sin embargo Naruto y Sasuke llevaban las de perder debido a que ellos sí se cansaban.

No sucedía lo mismo con sus rivales, los esqueletos. Ya que cada vez que destruían a uno, éste se reconstruía otra vez para volver a atacar.

Naruto sabía que con cada segundo que pasaba Gaara corría mayor peligro. Sasuke también lo sabía, por tal razón tras unos momentos dijo:

— Naruto, entra y salva a Gaara. Yo detendré a los esqueletos aquí.
—¿Estás seguro Sasuke?
— Si, solo vé.

Sin aguardar más, Naruto entró al interior de la pirámide y prosiguió su marcha. Naruto sujetó su dije y pensó en Gaara.

El dije brilló y Naruto desapareció inmediatamente del lugar, para reaparecer frente del cuerpo de Gaara quien ahora no solo tenía una mirada y voz diferente, sino una vestimenta distinta.

Vestía al estilo egipcio. Su aura se asemejaba a la de un verdadero dios. Sus miradas se cruzaron y Naruto sintió cómo Kurama se enardecía en su interior.

"Osiris, maldito seas. Eres un dios oscuro, que no supo cumplir con su palabra".

"¿De qué hablas Kurama?"

"Osiris me prometió que se ocuparía de Seth pero en vez de hacerlo, se enamoró de una humana dándole a Seth el arma perfecta que matarlo y destruír mi poder. Por su culpa estuve muchos siglos sellado hasta que fuí liberado por Madara Uchiha"

Naruto no entendía muy bien aquello pero supo calmar a Kurama, después de todo debía salvar a su amado Gaara.

Sin embargo Osiris lo atacó sin previo aviso cpn ferocidad. Sentía el intenso dolor de aquel amor que había despadazado su corazón.

Naruto usando el poder del Kyuubi pudo esquivar y contra-atacar a su vez.

Gaara podría ser un dios egipcio, pero Naruto era muy poderoso. Utilizó el poder de Kurama para estar a la altura de Osiris.

Con cada entrechocar de sus poderes, Naruto podía sentir el dolor de Gaara y su intensa desesperación por volver a sus brazos.

"Naruto....ayúdame...por favor mi amor"

"Gaara, no quiero perderte otra vez"

Pero el poder de Osiris no cedería, el dios también estaba destrozado debido a lo padecido cuando aún tenía su cuerpo en el pasado.

Naruto sabía que Gaara debía fusionarse con Osiris para poder retomar el control y salvarse. Pero le estaba resultando difícil por su dolor al amar tanto a Naruto y haberlo perdido.

Las habilidades de ambos eran únicas, aquella era la segunda vez que ambos se enfrentaban y estaban dando lo mejor de cada uno.

Pero, poco a poco, Gaara iba fortaleciéndose y recuperando así el control. Y todo gracias a Naruto y su poder. Lentamente Gaara iba fusionandose con Osiris, volviendose uno solo.

Así el Kasekage se detuvo y al volver a mirar a Naruto, el rubio supo que su amado había vuelto. Los esqueletos dejaron de moverse, para alivio de Sasuke quien estaba exausto.

— Naruto — dijo dolido Gaara —¿Por qué me regresaste?
— Gaara...¿por qué me haces esto mi amor?

—¿Hacerte qué?
— Me mientes, me engañas y ahora me culpas de que seas Osiris.

— Nunca te mentí, siempre te amé. Aún te sigo amado pero no me quieres creer.

— Esa chica dijo....
— ¡Te mintió!
— ¡Los ví besandose!
— ¡No, era ella quien me besaba! Por dios Naruto, sigues sin creerme.

Naruto lo abrazó con fuerza y Gaara lo besó con intensa pasión.

Ambos estaban desesperados y necesitados el uno del otro. Pero luego de unos momentos, se separaron porque era necesario resolver las cosas.

— Nunca te mentí mi amor, creeme por favor.
— Te creo,.ahora te creo...pero yo...

— Sasuke ¿verdad?
— Si
— Te amo Naruto, por dios.
— ¿Me perdonarás Gaara?

Como respuesta Gaara lo volvió a besar con intensa pasión ¿Perdonarlo? Si no podía vivir lejos de ese hermoso rubio. Estaba dispuesto a casarse con él sin importarle nada.

Sasuke los interrumpió en esos momentos, sintiendo un odio tan intenso hacia Gaara, que lo único que deseaba era matarlo.

  —¡Aléjate de Naruto!
El emo se avalanzó sobre Gaara, pero Naruto se interpuso en el medio deteniéndolo al instante.

— Sasuke, detente. Sabes que lo amo.
— ¡No! ¡Nunca voy a aceptarlo! ¡Serás mío!
— Sasuke por favor....

Gaara sujetó a su amado y lo alejó del emo justo a tiempo ya que Seth se había adueñado de su persona. Los ojos de Sasuke se tornaron rojo escarlata, y rugió como una bestia salvaje.

—¡Sasuke! — Naruto forcejeaba angustiado ya que el emo era su amigo y deseaba salvarlo.

— Calmate mi amor, él está en poder de Seth ahora.
— ¡No!

"Osiris, te mataré otra vez hermano. Ven a Konoha...si te atrevez. Por cierto, tu tienes a uno de los destructores de dioses y gracias a tí, me acabo de hacer con el corazón del otro destructor de dioses"

Diciendo aquello Sasuke desaparecía del lugar mientras rugía como un animal salvaje.

— Sasuke por dios — Naruto se sentía desfallecer ya que sabía que su amigo emo estaba sufriendo a más no poder.

— Lo salvaremos mi amor, como a todos en Konoha. Pero debemos prepararnos. Así que no te sientas culpable.

Naruto se calmó ya que sabía que Gaara tenía razón.  Sujetó a su amado de la mano y Gaara usó el poder de Osiris para desaperecer de ese lugar y reaparecer en la aldea de la arena, solo que esta vez junto a su amado dorado. Se casarían antes de iniciar cualquier ataque.

— Bienvenido a casa de vuelta amor.
— Gracias Gaara, mi dulce amor.
— ¿Te casarías conmigo?

Naruto lo contempló asorado, ya que no se esperaba aquella propuesta en esos momentos. Pero vió que Gaara iba en serio.

— Si, por supuesto Gaara.
— Perfecto, porque no soportaría hacer nada sin tenerte como marido.

Nadie sabía aún que habían regresado, ambos estaban en el despacho del Kasekage. Pero en esos momentos Kankou entraba, justo para verlos a ambos besandose con pasión.