EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)

SUEÑO MORTAL

El lugar estaba en penumbras por lo tanto solo podía sentir el ruido del agua al caer. Apenas se veía en parte a si mismo. Todo estaba silencioso, peligrosamente silencioso.

Su respiración se agitaba cada vez más debido al estress que padecía por la situación. Sabía que debía escapar pero no había salida posible. Estaba encerrado y por más que lo intentase no lograba abrirse camino por ningún lado.

No obstante no se daría por vencido tan fácilmente.
Los pasos de quién lo encerró allí comenzaban a oírse amenazantemente cerca

¿Qué podría hacer? Enfrentarse de nuevo esperando la derrota quizás, ya que había sido dañado mortalmente antes de ser llevado a esa prisión oscura.

Sabía que no tenía escapatoria, estaba acorralado. Su captor apareció pero su rostro permanecía oculto en las sombras, solo podía ver su cintura sus manos y sus piernas, ni siquiera sus pies.

- Aquí morirás - dijo con esa voz de bajo amenazante. Seguidamente chasqueo los dedos y apareció en el suelo un sarcófago de cristal abierto que velozmente se elevó cerrándose y él fue paralizado. Cuando se cerró con un estrepitoso estruendo aparecieron unas negras y gruesas cadenas que fueron envolviéndolo al completo de pies a cabeza. - Al fin te tengo donde quería...hermano

Las crueles carcajadas retumbaron en el lugar mientras los rayos emergían de la nada para envolver su aprisionado cuerpo obligándolo a dar alaridos de dolor. Esto divertía aún más a su despiadado hermano.

Apurate que se hace más fuerte con cada segundo que pasa". Al abrir los ojos buscó el edificio en cuestión.

- ¿Qué pasa? - le preguntó el chico emo que lo había seguido
- Dime ¿dónde está el edificio de los comedores y la cocina?

Su interlocultor lo miró sin entender el motivo de tan inesperada pregunta pero se lo señaló. Naruto podía sentir que esa presemcia oscura iba intensificandose.

Aquello no era buena señal y por la actitud de su compañero solo él podia percibirla.
- Gracias, regresa a clases - diciendo esto se dirigió al lugar donde esa molesta presencia se encontraba pero no bien estuvo cerca pudo oír los ruídos le cosas cayendose ahí dentro.

Cuando intentó asomarse por una de las ventanas vió que dentró había dos cocineros que aprentemente habían perdido la razón ya que estaban arrojando todo a quienes alli se encontraban rompiendo así los vidrios de las ventanas  que estaban a su lado.

Al parecer tenian el poder de hacer levitar los objetos ocasionando un gran desastre. La presencia oscura que sentia venía de ellos.

- ¿Qué demonios les pasa a esos dos? - preguntó el chico emo
- ¿Qué...qué haces aquí?

- Te seguí - fue la simple respuesta de él - ¿Tienes un plan?
En ese momento otro mueble volaba por la otra ventana cuyos vidrios se rompian en mil pedazos. Aquello comenzaba a salirse de control.

- No, ninguno. - contestó Naruto - ¿Y tú?
- Tampoco
- ¿Por qué me seguiste?
- No tengo por qué obedecerte....además estaba aburrida la clase de mi hermano

- Lo supuse, con que es tu hermano ¿eh? El dolor amenazaba con enloquecerlo. Estaba atrapado y siendo él tan poderoso era inexplicable cómo se encuentre tan indefenso ante su cruel hermano mayor. Éste no tenía piedad alguna, en verdad quería torturarlo hasta enloquecerlo antes de matarlo. ¿Por qué le hacía esto? ¿Qué fue lo que le hizo para ser odiado así por él?

- Hermano detente....por favor.... - suplicó cuando sintió que ya no soportaba más. Las heridas estaban en todo su cuerpo y no paraban de sangrar.

- El verdadero dolor aún no empieza - murmuró con siniestra expresión su hermano
- ¡Nooooo!

En ese momento Gaara despertó incorporándose en la cama, estaba agitado y sudaba por cada poro de su piel. Tiritaba y aún sentía su cuerpo adolorido.

Todavía podía sentir las torturas en su cuerpo, podía oír las risotadas de aquel extraño al que él llamaba hermano. Podía ver el sarcófago se cristal a su alrededor y sentía las cadenas apretar su cuerpo.

Apenas respiraba.¿Qué estaba sucediendo? ¿Dónde estaba realmente? ¿Por qué le hacía aquel extraño eso?

Repentinamente sintió el roce de la mano de Naruto en su hombro y su voz rompió aquel trance liberándolo al instante y devolviéndolo al presente.
- Gaara ¿Qué sucede?

Gaara lo miró asombrado sin dejar de temblar, en ésta ocasión era él mismo quien necesitaba fortalecerse, le resultó imposible discimular por tan razón no se molestó en esforzarse.

Ese sueño se repetía solo que en ésta ocasión perduró un poco más.
- No...no lo sé...solo sé que...gracias a tí pude despertar de verdad... Naruto.

Naruto lo abrazó suavemente volviendolo a acostar mientras le susurraba palabras tranquilizadoras al oído.

Gaara se abrazó a él en un desesperado intento por escapar de esa horrenda pesadilla y ésta vez poder dormir tranquilo.
- Solo fue un sueño Gaara

Si eso era cierto esperaba no tener que repetirlo todo otra vez. Demasiado aterrador fue ésta vez. Pero cuando fue conciliando el sueño, Gaara escuchó en su mente la voz de aquel extraño
al que él llamaba hermano, burlarse de su sufrimiento.

Volvió a temblar mientras murmuraba:
- Basta....por favor...basta...
- Gaara - Naruto lo abrazó con fuerza - Tranquilo, solo es un sueño. - Lentamente vió cómo él dejaba de temblar y de sufrir en el sueño hasta ver su rostro relajado - Eso es...duerme Gaara.