SOLO DESEO AMARTE

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Todos salían de la sala de reunión con la tensión a flor de piel, ninguno hablaba ni sonreía ni siquiera miraba a alguien.

Apurando el paso cada quien se dirigió a sus respectivos hogares en un desesperado intento por desaparecer de la vista de los demás. Kankou y Gaara nada dijeron durante el trayecto a casa ya que todo se dijo en la reunión.

No habia nada más por agregar. Además el Kasekage necesitaba descansar ya que mentalmente estaba agotado. Lo peor era que lo vería a él y tendría que encontrar la mejor forma de poder decirle lo que estaba sucediendo.

Había situaciones en las que preferiría no ser el Kasekage pero era tarde para lamentarse. Ahora lo único que le quedaba era seguir adelante sin detenerse ni darse por vencido. Antes de entrar a la casa su hermano lo sujetó del brazo y mirandolo a los ojos dijo:
- No te preocupes Gaara, como se dijo en la reunión...todos te apoyaremos.
- Me preocupan las consecuencias que podría traer esto pero a su vez sé que hacemos lo correcto.

Ambos entraron a la casa y como era de esperarse estaba a oscuras y vacía. Tanto Temari como Naruto dormían ya. O al menos eso quería creer Gaara. Ambos hermanos se fueron a sus respectivos cuartos ya que estaban exaustos. Gaara se quitó la ropa y se metió en la ducha, necesitaba relajarse y nada mejor que el agua tibia recorriéndole su cuerpo. Cerró los ojos y trató de no pensar en nada. Necesitaba paz verdadera y no fingida como tan acostumbrado estaba a mostrarse. Tranquilidad real y no solo fachada externa.

Pero la imagen de Naruto invadió su mente alterandolo y a su vez colmándolo de deseos. Era increíble lo que él ocasionaba con su persona. Había llegado un punto en el que se cuestionaba si efectivamente lo dejaría partir llegado el momento en que recupere todos sus recuerdos.

El solo pensar en la posibilidad de perderlo la angustia amenazaba con asfixiarlo costándole respirar. Pero tenía que contenerse, debia pensar con la razón y no con el corazón.

¿Cómo podría retenerlo contra su voluntad? ¿Desde cuándo se había vuelto tan....posesivo?
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir que alguien abría la puerta del baño ¿Quién podría ser? Era su baño privado. Pero la cortina fue descorrida para dejar ver a Naruto desnudo disponiéndose a ducharse con él.

La mirada ardiente del sensual rubio provocaba que sintiera mariposas en su estómago y un repentino calor en la entrepierna. Iba a protestar pero él fue más veloz y tras colocarle sus dedos en los labios le susurró:
- Shhhhhhh tranquilo, te he estado esperando todas éstas horas. Sé que estás agotado, solo deseo poder ayudarte a relajarte....Gaara.

Sus manos acariciaban el cuerpo del Kasekage quien permanecía apoyado en la pared perdido en esa mirada color del cielo, tan transparentemente sincera. Él besó los labios del Kasekage con salvaje deseo abriéndose paso con su lengua buscando y entrechocando con la de Gaara mientras sus manos hambrientas acariciaban aquel cuerpo tan apetitoso. Sentía a los brazos de Gaara envolverlo y acariciar su espalda hasta presionar su cuerpo contra su pene que repentinamente se había endurecido.

Ambos entrechocaron al ritmo de una erótica danza bajo la ducha.
Naruto se alejó un poco de él elevando su rostro para recibir directamente la tibia ducha en su rostro cerrando sus ojos mientras se arrodillaba ante su amado para saborearlo al completo.

Duro y húmedo con algo más que la ducha esperaba las eróticas lamidas del rubio que no tardaron en llegar. Tormentosamente lentas pero sensualmente eróticas. Mientras su boca lamía sus manos acariciaban su cintura y su torso.

Gaara respiraba entrecortado al tiempo que extendía los brazos a los costados arañando las paredes sintiendo la tibieza de la ducha caer y el placer que él le daba. Nunca haría algo que pueda perjudicarlo ya que lo había amado durante tanto tiempo y ahora que finalmente lo tenía a su lado no desperdiciaría esa magnífica oportunidad. No le importaba dejar su puesto de Kasekage incluso, ésta vez no lo perdería. Cuando ya no pudo más se derramó dentro de su boca.

Aquella ducha había sido de lejos la mejor de todas, pero el estress seguía en su persona por lo de Konoha. Quizas deba contárselo a él para que esté prevenido y sepa su postura pero...tenía miedo. El consejo quería que Naruto sepa lo que Konoha pedía y de qué lo acusaba para poder conocer la postura de la arena pero lo cierto era que él no se animaba a decírselo aunque había quedado en que hablaría con él. Esa preocupación endurecía parte de sus músculos y Naruto lo percibía. No obstante se limitó a amarlo.

Transcurrido el tiempo necesario ambos salieron más distendidos ya que a Naruto lo afectaba saber que Gaara estaba tan mal y no poder ayudarlo. El Kasekage abrazó repentinamente al rubio con tal intensidad que este último creyó que iba a quebrarse.

Aquello ya no era normal y comenzó a sospechar que quizás estuviese pensando en entregarlo a Konoha. Aquello lo hizo estremecer aunque seguía sin saber por qué.
-¿Qué pasa Gaara? Suéltalo de una vez

Gaara lo abrazó desde atrás con mayor fuerza sintiendo que su gran fachada de serenidad iba quebrandose poco a poco. Ya no podía seguir fingiendo más indiferencia. Había llegado a su límite. Las lágrimas humedecieron su rostro y el rubio prefirió permanecer inmóvil. Podía sentir la desesperación de Gaara  y eso lo destrozaba por dentro a él también debido a la impotencia.que sentía.

- Te amo Naruto, te amo tanto que estoy dispuesto a dejar de ser el Kasekage de la arena - Ante semejante confesión el rubio quedó en una pieza - Lo dejaré todo, sin dudarlo un segundo, por ti y tu amor si es necesario.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué harías algo así?

Quiso soltarse pero Gaara lo sujetó más fuerte logrando inmovilizarlo, entonces él acarició los brazos del Kasekage. En verdad lo sentia desesperado y abrumado.

- Escuchame con calma por favor, hoy recibimos un pedido de Konoha - ante la sola mención de esa aldea Naruto no pudo evitar de temblar - Tranquilo no pasa nada, solo escuchame - Naruto cerró los ojos para retomar el control - Ellos te acusan de alta traición, de haber matado a Danzou y a varios ninjas de Raíz. Además te acusan de atacar a la Quinta quien ahora se encuentra en coma por tu supuesto ataque. El Hokage sustituto mando el mismo pedido a todas las aldeas ocultas...que es capturarte y entregarte a ellos o brindar cualquier tipo de información posible.
- ¡No!

Naruto quiso soltarse pero los brazos del Kasekage eran de acero ya que estaba inmovilizado. El terror regresó al ninja rubio pero Gaara prosiguió
- Yo no solo no voy a entregarte sino que te protegeré con todo mi poder de ellos porque no pienso perderte de nuevo. Había renunciado ti por creer que no me correspondías en éste amor pero confirmé que estuve en un error.

- Gaara por favor...no....no...
- El consejo piensa como yo
- ¿En serio?
- Si, decidimos no entregarte no decir nada a nadie sobre tu paradero y a partir de mañana será una ley. Quién hable de ti a alguien que no sea de la arena pagará con su vida. - Gaara sintió como él se relajaba - Todos aquí te aprecian y creemos en tí. Ninguno cree en las palabras de Konoha. Y estamos dispuestos a romper nuestra alianza con ellos. Mañana partirán inmediatamente mis representantes a entrevistarse con el señor feudal del país del viento. Pero si él no está de acuerdo con ésta decisión yo dejaré mi puesto de Kasekage. Todos lo saben ya. Por cierto, el Hokage sustituto es Kakashi.

Recién Gaara liberó a Naruto de sus brazos quien volteó y lo miró a los ojos. Estaba asorado, cuanto amor sentía Gaara por su persona para sacrificar el puesto más importante de la aldea solo por él.
- Gaara...yo...sabía que podía confiar en tí...pero...no...no tienes que...
- Si Naruto, si tengo.
- Te amo también - Ambos se abrazaron dulcemente - Perdóname por traerte tantos problemas. Si tan solo pudiera recordar

Gaara lo besó dulcemente, el haberse sincerado con él le quitaba un peso de encima muy grande. Tenía tanto miedo de perderlo, aún temía eso pero empezaba a ver que podía haber la posibilidad de estar juntos. El estress se fue diluyendo poco a poco y el agotamiento fue ganando terreno en su persona.
- Quédate conmigo ésta noche - le susurró Naruto al oído
- Mejor quédate tú aquí...estoy cansado

Sin aguardar más Naruto lo ayudó a acostarse, en verdad se veía agotado. Luego se acostó a su lado abrazandolo. Inmediatamente Gaara se durmió. Ese pico de estress le agotó las energías al completo.

Naruto lo contemplaba dormir sintiendo que se enamoraba más de él, acariciandole las mejillas dulcemente susurró:
- Gaara...solo deseo amarte y poder...permanecer a tu lado...siempre..

EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora