EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)

LATIDOS

Caminaron por aquel lugar tan misterioso en silencio al principio ya que el extraño buscaba con la ayuda de su chakra la salida de ese sitio mientras que Gaara intentaba detectar al último enemigo que seguía vivo aún. Esto dejaba a Naruto libre para concentrarse en esos recientes recuerdos que habia empezado a recuperar.

Lo preocupaban bastante ya que  iba comprobando que sus temores estaban bien fundamentados. Pero lo que más lo afectaba era el motivo por el cual querian matarlo.

Lo desconocia. En esos recientes recuerdos solo veia a ninjas que él no recordaba pero que sentia que los queria intentar matarlo sin dudar. Además habia algo extraño en Konoha que aprentemente nadie se percataba de ello, salvo él mismo pero nadie le llevaba el apunte. Más bien querian matarlo lo más pronto posible.

La angustia volvia a adueñarse de su persona, la desesperación amenazaba con asficciarlo y tenia que hacer uso de su maxima voluntad para mantener firme la apariencia de estar bien.

En un determinado momento el enemigo se hizo presente y de no ser por Gaara y su protección él habria sucumbido ya que ni se dió cuenta de su aparición. La arena lo envolvió al completo.

- ¡Naruto! - gritó Gaara - ¿Qué pasa? - le susurró una vez a su lado muy preocupado. - Casi te mata. - Lo abrazó con fuerza mientras el extraño enfrentaba al enemigo fuera del escudo de arena. - ¿Qué te está afectando?

Naruto respirando entrecortado, lo miraba angustiado. Súbditamente abrazó a Gaara sintiendo cómo el terror volvia a adueñarse de su persona al recordar el destructivo ataque de esa sombra negra.

El dolor y la desesperación lo asfixiaban. Comenzó a temblar. Estos misteriosos enemigos tambien querian hacerle daño ¿acaso estaban relacionados con Konoha y esa extraña sombra peligrosa?

- Gaara...ellos....ellos me quieren matar...Konoha desea exterminarme....destruir mi esencia misma...Ayúdame....
- Naruto ¿acaso tú...?
- Si...solo son fragmentos pero...empecé a recordar...Tengo miedo...mucho miedo Gaara...

Gaara lo abrazó con fuerza unos instantes transmitiendole seguridad.

Luego lo miró a los ojos acariciandole la mejilla con dulzura mientras que con su otro brazo lo presionaba contra su cuerpo.

- Yo te protejeré, confía en mí por favor. No me importa quienes sean ni qué tipo de poder deba utilizar para salvarte. Solo sé que tu vida está asegurada. Ya sea que esté aquí o en el otro mundo siempre te protegeré del peligro. Quedate tranquilo mi amor. No te angusties más. Saldremos de esta y de todas las situaciones peligrosas. Tú y yo juntos.

La seguridad con que Gaara le hablaba fue eliminando de su ser el temor y la angustia para regresarle el calor del amor protector. Naruto respiró hondo y profundo regresando nuevamente a terreno firme. Dejarse influenciar por el miedo era el principio de su gran derrota.

Si queria seguir vivo debia recuperar el valor que tuvo una vez por mas que su memoria se haya vaciado y aunque ahora vaya lentamente llenandose, no podia caer otra vez en la desesperante angustia que le provocaba el miedo.

- Perdón Gaara, desde que aparecí en tu vida solo te he traído problemas
- No digas eso porque es mentira.
- Está bien...mi amor
- Ahora tenemos que salir de aqui.
- Si

Inmediatamente ambos se unieron a la batalla que llevaban a cabo el extraño y el enemigo. Este  en verdad era muy poderoso. Entre los tres lo enfrentaron hasta acabar con él. Luego el extraño los condujo hasta la salida.

Alli se despidieron ya que él regresaria a su época pero Naruto pudo ver el tatuaje del sol en la palma de la mano derecha del extraño unos instantes antes de que desapareciera.

Nada dijo pero sonrió para sus adentros. Luego él y Gaara regresaron a la aldea donde lo estaban esperando muy preocupados todos.

Luego de explicar lo sucedido hasta donde ellos sabian tanto Gaara como Naruto fueron a casa ya que necesitaban recuperarse.

Habia sido un duro dia porque solo transcurrieron 24 horas desde la aparición de esos misterisos enemigos.

Una vez solos en el dormitorio del Kasekage éste junto con Naruto se entraron a duchar juntos. Alli, bajo la tibia ducha sintieron cómo la pasión se encendía otra vez.

Los besos llegaron con salvajismo intenso dejando todo atrás. Solo importaban ellos y ese momento. Gaara iba logrando que su amado vuelva a sentirse seguro y en paz. Sin preocupaciones ni temores. Naruto sentía las caricias de Gaara en su cuerpo enloqueciendolo, lo volvía más salvaje y voraz.
- Gaara...te amo...

De boca contra la pared sentía como el pelirrojo lo penetraba y él con movimientos eróticos iba amoldandose a su miembro logrando enloquecer al Kasekage una y otra vez.

Cuando ambos llegaron al climax Gaara se derramó en su interior mientras Naruto echaba su cabeza hacia atrás apoyandose en el cuerpo del pelirrojo cerrando sus ojos.

El agua de la ducha acariciaba su rostro, sus dorados cabellos y su piel llevando su semen por su piel. Sus mentes estaban en blanco total y sus respiraciones empezaban a fundirse en una sola. 

Momentos después ambos estaban secos en el dormitorio desgustando los manjares que les habian llevabo. Naruto le contaba a Gaara en detalle lo que habia recordado y él le iba revelando las identidades de los ninjas que intentaron matarlo.

Aún así para el rubio eran desconocidos y no deseaba recordarlos ya que el intenso dolor regresaba a él. A Gaara no le cerraban muchas cosas aún pero sabia que era un gran avance ya.

- Poco a poco el misterio se irá revelando, no te preocupes - Le decía el Kasekage mirando al rubio con intenso amor.

Naruto mordió la punta de una porción de queso acercandose a Gaara quien mordió la otra abrazandose y sonriendo. Así sus labios volvieron a rozarse.
- Repentinamente siento mucho hambre...Gaara
- Igual yo...Naruto

Gaara arrojó al rubio al colchón para colocarse sobre de él mientras volvían a devorarse mutuamente. Se notaba que se amaban con intensidad. Junto a él, el ninja rubio no sentia ya el temor a la muerte. Solo paz y felicidad era lo que su alma albergaba.