EL DIOS RA

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La aldea al completo estaban más que tranquilos y felices al saber que el Kasekage y Naruto estaban de regreso en la aldea.

Kankou había llamado al consejo a una reunión urgente para tomar medidas debido a las recientes circunstancias sucedidas.

Kankou y Temari se alegraron al ver a Naruto de vuelta, mucho más al saber que fue él quien salvó a Gaara y lo trajo de regreso a la aldea.

Naruto se sentía culpable por haberse ido así, sin decir nada desapareciendo repentinamenre. Pero en esos momentos él se sentía desfallecer. Sin embargo todo eso quedó en el pasado.

Pero nada lo preparó para lo que sucedió al verlos los hermanos del Kasekage. Nada. Cuando Temari entró al despacho de su hermano, llevaba en sus brazos a un bebé rubio de ojos celestes. Era igualito a Naruto.

Gaara ni Kankou ni ninguno de los que sabían que él había vuelto le dijo nada. Pero aquello no era lo único ya que Shikamaru entró al despacho tras Temari.

Naruto sintió que se le helaba la sangre al verlo, ya que recordó el momento en que el ninja de Konoha estuvo a punto de ser quien lo detuviese para ser asesinado.

Retrocedió instintivamente, sin embargo Gaara lo sujetó intentando tranquilizarlo. Shikamaru lo miraba entre arrepentino y avergonzado.

- Naruto - empezó diciendo Gaara - Hubo novedades que sucedieron mientras estabas ausente. Shikamaru pudo liberarse del control al que Seth lo tenía sometido.

- Shikamaru
- Lo lamento Naruto, nunca te hubiese atacado por voluntad propia....yo...

Naruto lo miraba recordando los momentos vividos junto a su amigo. Al fin podía recordar.
- Shikamaru, está bien. Menos mal que pudieste liberarte y escapar pero ¿cómo lo lograste?

Gaara sujetó al bebé en sus brazos para acercarse a su amado mientras respondía a esa pregunta.

- Se debió a él - Naruto miró al bebé y a Gaara sin entender - En Konoha Seth obliga a todos a cumplir su voluntad y una de sus órdenes fue que Hinata hicera hiciminación artificial con tu semen para quedar embarazada y así tener un hijo tuyo.

Naruto abría los ojos con asombro a medida que oía aquello de Gaara.
- El plan de Seth era usar a tu hijo en tu contra - prosiguió Shikamaru - Pero resultó que tu hijo es nada menos que el dios Ra.

-¿Cómo dices? ¿Ra? ¿El poderoso dios del sol? - Naruto miraba a su amigo como si se hubiese vuelto loco.

- Seth decidió someterlo para doblegar su voluntad, aprovechando que era un recién nacido. Pero Ra estaba desesperado y dispuesto a escapar. Fue él quien me ayudó a liberarme del control de Seth. Tiene el poder de la telepatía pese a tener tan solo seis meses de vida - le dijo Shikamaru.

Naruto miró al bebe entre asombrado y algo asustado. Gaara se lo dió. El rubio lo sostuvo en sus brazos sin creerselo aún. Temblaba como una hoja al verlo. El bebe le sonrió mientras movía sus manitos y piernitas. Le sujetó el dedo índice de su papá felíz.

-¿M-Mi niño? ¿Es en....en serio?
- Tiene tu misma cara Naruto - le decía Shikamaru - La pasó bastante mal debido a que Seth drenaba su chakra continuamente ¿sabes?

Naruto, en esos momentos, sintió la intensa desolación que su hijo padeció en manos de su madre en Konoha. Lo miró a los ojos y fue cuando escuchó su voz resonar en su mente. Era la voz de un adulto:

"Naruto...no, padre....al fin te pude encontrar. Tu chakra es muy calido.....padre....no permitas que me encuentren....por favor..."

"Tranquilo hijo, te cuidaré. Ahora descansa"

Naruto supo en esos momentos que Ra al fin se relajaba y dormía su conciencia. Deseaba crecer como un niño normal y ser un futuro ninja. El rubio derramó lágrimas de felicidad ya que ahora al fin tendría su propia familia.

Pero cuando le vió la palma de la manito derecha a su hijo vió el mismo tatuaje del jóven misterioso que los había salvado días atrás. Asorado miró a su bebe quien botezaba y empezaba a dormirse, sintiendose seguro en los brazos de su papá.

- Con que eras tú - una sonrisa se le dibujó en el rostro del rubio mientras contemplaba a su hijo dormir - Ahora entiendo todo.
- Naruto - dijo Gaara sacandolo de sus pensamientos
- Con que el dios Ra es mi hijo ¿eh? Para mí es y será mi niño. Gracias Shikamaru, amigo.

La reunión con el consejo daba inicio junto a Gaara y Kankou mientras Temari junto a Shilamaru iban al laboratorio a seguir con lo que estaban haciendo. Naruto y su bebé fueron a casa.

El rubio necesitaba relajarse, ducharse y asimilar todo lo que le sucedió durante ese último tiempo. Le dijeron que su hijo se llamaba Boruto. Tras colocarlo en su cuna, mientras lo contemplaba dormir susurró

- Con que Boruto ¿eh? Es un lindo nombre. - Al cariciarlo pudo sentir su intensa angustia que lo llevaba a despertarse llorando desconsoladamente. Naruto lo sostuvo en sus brazos mientras le susurraba - Ya mi niño, tranquilo. Estás a salvo ahora.

Era increíble cómo se relajsba Boruto, botezando nuevamente para volver a dormirse. Cuando Gaara llegó encontró a Naruto en el sillón con Boruto en sus brazos. Ambos dormían tranquilamente.

Se le acercó y lo beso logrando despertar a su amado. Cuando Naruto colocó al bebe en su cuna éste quiso despertarse pero el rubio usó su chakra para envolverlo. Así Boruto siguió durmiendo tranquilo.

Cuando Naruto y Gaara entraron a la habitación de éste último, el pelirojo le dijo:
- Nos casaremos en una semana mi amor. Está todo arreglado.

- Gaara - el rubio se arrojó a los brazos del Kasekage felíz
- Tu hijo será mi hijo también si así lo deseas.
- Por supuesto que sí mi amor.

De no ser por la amenaza de Seth la felicidad de ambos sería completa. Pero ahora sentían que podrían derrotar al oscuro dios. Se besaron hambrientos de deseo y amor salvaje. Fuera la noche caía sobre la aldea.










EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora