KANIMA • Teen Wolf • Temporada 2

10. 2. Fury

T. 2.
Capítulo 10: Fury.

Matt se llevó a Scott y Jackson arrastró los cuerpos inmoviles de Derek y Stiles mientras me obligaba a entrar al despacho de la oficina del Sheriff. Poco tiempo después escuché un disparo seguido de los gritos de Melissa y los de el Sr. Stilinski; intenté avanzar hacía la puerta pero Jackson me detuvo y negó con su dedo índice, tal como lo había hecho con Scott. Por los gritos de Melissa y los latidos de Scott, pude suponer que fue a Scott a quien le dispararon.

Scott regresó a la oficina después de que Matt encerrara a Melissa en los separos- ¿Estás bien?- le pregunté al ver una herida de bala en su abdomen.

-Sí- me respondió Scott.

-Destruiste la evidencia, ¿por qué no te vas?- le pregunté a Matt.

-¿Crees que la evidencia importaba? No, yo quiero el libro- me respondió.

-¿Qué... qué libro?- preguntó Scott.

-¡El bestiario! No sólo unas páginas, lo quiero completo- respondió Matt.

-Nosotros no lo tenemos, es de Gerard- respondí.

-¿Para qué lo quieres Matt?- le preguntó Scott.

-Quiero respuestas- le contestó Matt.

-¿Respuestas a qué?- pregunté.

-A esto- dijo levantándose la playera y dejando ver que su piel en el abdomen, ahora comenzaba a verse como la de un kanima.

Matt obligó a Scott a escribirle un mensaje a Allison pidiendole el libro y después nos sacó de la oficina del Sheriff para llevarnos a las demás oficinas de los oficiales.

-Ahí- nos detuvo Matt, y Scott aprovechó para revisar su herida-. ¿Sabes? Me das lástima McCall porque ahora estás pensando '¿cómo voy a explicar cuando sane?' Y lo triste es que no te das cuenta de lo increíble que es que estés sanando. ¿Sabes qué les pasa a los demás cuando les disparas? ¡Se mueren!- le dijo Matt.

-¿Es lo que te pasó a ti?- le preguntó Scott.

-Te ahogaste ¿cierto?- deduje.

-No debió dejar que bebieran- dijo Matt.

-¿Quién?- pregunté.

-¡Lahey! ¡Tu estúpido suegro muerto!- me gritó- No debió dejar que bebieran- repitió.

-¿Qué? ¿Quién?- preguntó Scott.

-¡El equipo de natación idiota!- le gritó Matt- No sabía que estaba pasando, no sabía que habían ganado las estatales; y Lahey dejó que sus consentidos fueran a su casa a beber para celebrar. ¡Que importa que fueran menores de edad!

-¿En casa de Isaac?- pregunté mientras él regresaba a mis pensamientos.

Isaac ha estado en mi mente en todo momento desde que terminé con él, pero cuando llegó Matt a mantenernos como rehenes, dejé de pensar en él. Pero una vez más regresa a mi cabeza, siempre a mi cabeza... Y la mayor parte de mí (sino es que toda) quiere que no sólo regrese a mi cabeza... también a mi vida.