KANIMA • Teen Wolf • Temporada 2

4. 2. Abomination

T. 2.
Capítulo 4: Abomination.

La noche llegó y con ella un partido de lacrosse. Y el plan era el siguiente: Allison trajo a Gerard al partido y aquí le robara sus llaves para después darselas a Stiles, quien entrará a la oficina de Gerard y robara el bestiario. Y mientras tanto Scott y yo estamos jugando el partido, en el que por cierto, estamos siendo arrasados por un chico al que llaman "la abominación", ya que es estúpidamente enorme.

-McCall- llegó Jackson tomando el brazo de Scott.

-¿Qué?- le preguntó Scott.

-¿Qué diablos esperas? ¡Son las semifinales, ganale a esa máquina de esteroides!- le dijo Jackson.

-¿Yo? ¡Tú dijiste que jugar así no era justo!- objetó Scott.

-¿Y ese fenómeno de la naturaleza es algo justo? ¡Haz algo!- le respondió Jackson.

-¡No puedo! No con el abuelo de Allison aquí- respondió Scott dirigiendo su mirada hacía Gerard.

-Pero yo si puedo, Gerard ya sabe que soy mujer lobo- intervine.

-¿Eres mujer lobo?- me preguntó Jackson.

-¿No lo sabías?- le pregunté de vuelta.

-No- respondió con obviedad.

-¡Genial! Ahora lo sabes- le dije.

-¡Bien! Entonces hazme un favor y arrasa con esa abominación- me dijo.

-No me gusta hacerte favores pero... creo que podría hacerte este- dije observando a "la abominación".

El juego continuó y empatamos gracias a mí, pero no era suficiente, la abominación seguía golpeando y sacando a nuestros jugadores, lo que obligó al entrenador a meter a Boyd al juego.

Sí, a Boyd. Al hombre lobo Boyd. ¡Genial!

Boyd se unió al partido, y se deshizo de la abominación al golpearlo y dejarlo en suelo, después de eso todos aplaudieron y festejaron en el público, pero tenemos un problema: Boyd está cambiando.

-Tienes que salir del campo- le dijo Scott cuando nos acercamos a Boyd.

-¡Tus ojos! Alguien puede verte- le dije al ver sus ojos amarillos.

Y a alguien me refiero a Gerard.

Boyd nos ignoró y al sonar el silbato se fue corriendo a continuar jugando a lo que Scott y yo compartimos una mirada de preocupación.

-Ve por la pelota, yo me encargo de él- le ordene a lo que él asintió para después salir corriendo en busca de la pelota.

Me acerqué a Boyd y me quedé a su lado mientras observaba a Scott quien corría con la pelota y encestaba. Pero después de eso la abominación tiró a Scott provocando que él cayera, y pude escuchar como su hueso se rompió.

-Scott, ¿estás bien? Está rota ¿cierto?- le pregunté después de llegar a su lado y mientras observaba su pierna rota.

-Sanaré- dijo con la voz entrecortada.

-¡Oye, oye!- dijo Allison mientras llegaba a su lado.

-Estoy bien, está sanando- le respondió Scott-. ¿Y el libro?- le preguntó.

-No esta en su oficina, debe estar en casa- le respondió Allison-. Scott tienes... ¡Ay, por dios! Tienes la pierna rota- exclamó.