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-¿Más azúcar?-Pregunto el mayor con una voz más suave dirigiéndose al rubio quien avergonzado respondió.

-2 cucharaditas más, gracias por la atención.

-Es un placer.

-¿Puede ya decirnos cómo romper esta cosa?-Pregunto irritado el ojimiel, aunque no sabía si por la tardanza de que no arreglarán su problema o por la atención tan cálida hacia su hilo por parte del encargado.

-Ya veo porque son un hilo conectado, en muchos aspectos se parecen pero también se oponen, llegando al grado de equilibrio justo-Comentó el mayor haciendo hincapié a la razón del porqué eran almas gemelas.

-Pero el destino no lo es todo, yo ya tengo pareja y por esta razón debemos terminar esto, necesitamos seguir con nuestras vidas sin depender del destino.

-¿Y tu?-Pregunto el mayor al rubio quien se quedó en shock por un momento hasta que respondió ligeramente ausente.

-¿Ah? Si, me casaré a finales de año, esa es la razón por la que hago esto.

-Ya veo, ustedes buscan terminar su vínculo para probar que el hilo no determina sus vidas y pueden amar a alguien más por decisión propia, lo cual tiene un buen punto. Sin embargo, por algo existe este vínculo que va más allá de nuestra comprensión, el alimentarlo solo logra un pareja muy estable y destinada que, de alguna manera, tu haces llegando a la perfección requerida para una relación duradera.

-Pero...-Empezó Hasekura por lo que el rubio lo detuvo con su mirada para que dejara al mayor terminar de hablar.

-Ahora bien, debido a que su decisión es esta necesito decirles un par de cosas acerca de lo que se llevará a cabo si deciden seguir hasta el final, ¿de acuerdo?

Ambos asintieron dando autorización a lo que el hombre mayor se acercó a ellos, tomó su hilo como si fuera algo tangible y lo puso frente a ellos.

De forma inminente, aquella acción les asombró y llenó de miedo debido a que se suponía que nadie podía tocarlo, ni siquiera ellos que lo tenían.

-Esto es algo mágico, requiere una ceremonia al amanecer con ustedes dos presentes, los guiaré al lugar adecuado y, usando la navaja ancestral, cortaré su unión. Con eso en mente, debo decirles que implicaciones tiene este procedimiento.

"Primero, una vez que los desvinculemos es prácticamente casi imposible que vuelvan a ser unidos, para que eso pasara sus sentimientos tendrían que ser aún más poderosos que lo conocido y, en dado caso que lo lograrán, su hilo se reconectaria y sería totalmente dorado llegando a ser indestructible. La verdad nunca ha pasado, puede que sea solo una leyenda absurda. Aunque bueno, viendo su situación dudo que les interese saber más de esto.

Segundo, deben tener un día de reposo antes y después de separarlos, por las energías más que nada. Así que respeten mucho esta regla, sobre todo la del reposo posterior, van a estar muy débiles y sería peligroso hacer algún esfuerzo sin estar del todo recuperados.

Tercero, debo preguntar, ¿son muy unidos?"

Ambos se vieron por unos momentos y el ojimiel separó rápidamente su mirada para negar, eso dejó al rubio estático pero al recordar la pregunta volteo para negar algo cabizbajo.

El mayor viendo lo acontecido, frunció el ceño y temió por el más bajo.

-Bueno, es un alivio, porque si llegaran a tener algún sentimiento el uno por el otro los dejaría muy mal trechos. De por si este proceso es doloroso, con emociones de por medio lo sería aún más. Sin olvidar lo que les pasaría a ustedes.

¡NO! Al hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora