¡NO! Al hilo rojo del destino

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-Bueno, supongo que por el bien de ambos y para que el proceso sea más fácil, mantendremos nuestra distancia-Sentenció Hasekura mientras caminaba al lado del ojiverde quien asintió a manera de confirmación.

-Si, al menos hasta que nos vayamos a llevar a cabo la separación.

-Hablando de eso, ¿cuando crees que sea buena idea irnos?

-Tenemos muchas cosas pendientes hasta que sea tu graduación y el evento de exhibición, ¿te parece que sea enseguida de eso?

-Claro, estoy de acuerdo.

-Oye, ¿puedo preguntarte algo?

-Si, dime.

-Tu... ¿Le diras a Oshiba acerca de lo que está pasando ente nosotros?-Cuestionó el más bajo con preocupación haciendo que el ojimiel se sincerara.

-Quería hacerlo, al fin y al cabo, él es la persona que más amo en el mundo, pero tengo miedo de su reacción, qué tal si se llega a sentir incómodo o culpable.

Hasekura ensombreció su mirada debido a que estaba rompiendo la promesa hecha con su novio pero también no quería causarles reacciones innecesarias o preocupantes.

Masahiro lo notó y sonrió un poco comprensivo aunque a la vez algo incómodo porque sentía cierta molestia en su pecho al oír como su hilo se expresaba de forma tan amorosa de alguien más.

Supuso que era por su unión, que problema.

-Ya veo, supongo que es comprensible tu miedo.

-¿Y tú? ¿Lo haras?-Cuestionó ahora el pelinaranja logrando que el rubio ahora hablara de forma honesta.

-No sé, estoy en las mismas. Se supone que entre esposos no debe hacer secretos y, aunque todavía no lo somos, quiero respetar que ya estamos comprometidos diciéndole todo sin mentir. Por otro lado, no quiero que Kousuke-san se sienta mal al saber que he encontrado a la persona que me fue destinada. No sabes como odio verlo triste, preocupado, molesto o acongojado, lo amo muchísimo como para soportar verlo así.

Por alguna razón, Hasekura al oír eso sintio un peso en su corazón, algo muy extraño si era sincero, así que decidio desviar ese sentimiento pensando en una solución mejor para su situación.

Hasta que de repente en medio de su pensar, la solución llego y paró en seco su caminar llamado la atención del rubio.

-¿Y si mejor lo ocultamos?

-¿Ocultarlo?-Respondió confundido el rubio deteniéndose y dando la vuelta.

-Solo hasta que nuestro hilo este roto, asi no habra nada de que preocuparlos porque ya estaremos separados. Todo saldrá mejor si esto que tenemos en nuestros dedos ya no está con nosotros.

-Creo que tienes un buen punto. Te daré la razón, así que estoy de acuerdo, hagámoslo.

-Vale.

Con alivio en sus corazones, sintieron un poco más de paz porque habían encontrado una solución, aunque temporal a su problema.

Pero como ya habían agotado ese tema de conversación, ahora no sabían que más decir o hacer, estaban totalmente estáticos con la mirada desviada hasta que en un punto las conectaron.

De nuevo esas sensaciones únicas y cálidas los embargaron causando que quisieran acercarse.

Pero sabiendo que debían reaccionar, miraron abajo muy incómodos de esa tensión.

-Yo... Creo que debería irme-Tartamudeo Masahiro no sabiendo que hacer o decir encaminándose a su hogar.

-Dejame acompañarte-Dijo rápidamente el ojimiel alcanzándolo y confundiendo un poco al más bajo.