Mirada de sueño.
Una maleta y una mochila.
Tickets en la mano y su celular en el bolsillo.
Eso era un poco del ambiente que rodeaba a Hasekura.
Llevaba menos de 10 minutos en la estación, pero ya parecía una eternidad, tenia tantas ganas de irse de ahí debido a que no tenia mucha paciencia.
Sin embargo, siendo realistas, no tenía ningún derecho a reclamar pues era el quien había llegado antes de lo acordado.
"Vaya inicio de viaje"-Pensó el ojimiel mientras cerraba los ojos un poco y trataba de relajarse en su asiento.
Pero no pudo lograrlo, así que mejor decidió levantarse, ir por un café y despejar su mente.
Camino hacia la zona de comida, pidió un americano con azúcar como era costumbre, pago lo establecido y regreso hacia donde estaba esperando hace un rato.
Una vez ahí, algo raro le paso pues al llegar un calor en su pecho surgió, calor que rápidamente se extendió a todo su cuerpo.
Lo cual era raro al no haber bebido ni siquiera un poco de su café.
Por ello, un poco aturdido volteo hacia todos los lados tratando de buscar alguna fuente de calor, pero no había nada.
Sin embargo, cuando sus ojos se cruzaron con otro par, comprendió el porqué de su sentir.
El rubio había llegado.
Prácticamente estaba frente a él, exactamente con las mismas características; con maleta y mochila en su ser, solo que ligeramente más viejas y desgastadas.
-¡Hasekura!-Grito el ojiverde acercándose hacia el ojimiel quien mantuvo su postura seria.
-Llegaste justo a tiempo, Setagawa.
-Y tu mucho antes.
-No tanto, solo quise prevenir retrasos.
-10 minutos son 10 minutos, Hasekura, si me hubieras dicho ayer o lo hubieras pensado yo habría llegado antes también para que no te sintieras molesto-Recriminó Masahiro logrando desarmar al contrario.
-¿Cómo ...?
-¿En serio lo preguntas?
-¡Ah, si! Esta cosa te lo dijo-Recordó el ojimiel señalando su hilo sintiéndose algo estupido.
-Exactamente, está cosa es útil para saber qué tan orgulloso eres, entre otras cosas.
-Como sea, vámonos ya. Quiero ir avanzando lo más que podamos en el menor tiempo.
-De acuerdo, supongo que ya es hora de subir a bordo.
Ambos se aproximaron al tren para abordar, entregaron sus debidos boletos y se subieron, una vez que todo estuvo listo, este partió en dirección hacia los exteriores de la ciudad, ya no había marcha atrás.
En el camino, Hasekura estaba algo aburrido por lo que empezó a escuchar música un tiempo, sin embargo al cabo de un tiempo también se cansó de eso, así que se quitó los audífonos y volteo para ver que hacía su hilo para estar tranquilo.
Grande fue su sorpresa al ver como este estaba escribiendo algo, y por lo que notaba era algo bastante curioso porque al ojiverde le brillaban los ojos además de tener una sonrisa bastante amplia mientras lo hacía.
Podía sentir su emoción, su felicidad y su entusiasmo a través de su hilo, algo que llevaba tiempo haciendo, solo que al estar tan cercanos era un poco más consciente de ello.
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¡NO! Al hilo rojo del destino
Fanfiction"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca se romperá." En una sociedad donde cada uno está destinado a una p...