1

4.4K 371 119
                                    


-Es linda ¿No lo crees? - Aspen suspiró mientras se quitaba uno de sus auriculares, dirigiendo su vista a su ahora nuevo hogar, rápidamente encontró dos cosas que no le agradaron en lo absoluto:

La primera era la falta de flores en el jardín, pero de eso se encargaría luego.

La segunda era que estaba helando, si ella estuviera de vuelta en california se encontraría buscando las mejores olas, pero, en Philadelphia parecía que ya era invierno aun y cuando apenas comenzaba septiembre.

El trato para que Aspen accediera a mudarse era que iban cederle en cuarto más grande de la casa y valla que había valido la pena, tenía una gran vista del vecindario y un árbol junto a su ventana por el cual un chico escalaria en más de una ocasión, pero claro está que eso, ella un no lo sabía.

Para la hora de la cena, todas sus pertenencias estaban en su lugar, su ropa perfectamente acomodada por colores, sus zapatos acomodados en los estantes según la frecuencia en la que los usaba y la única tabla de surf con la que se había quedado, se encontraba recargada junto a su espejo de cuerpo completo. Había donado sus demás tablas en cuanto se enteró que iba a mudarse y solo se había quedado con la que sus abuelos le habían regalado en su cumpleaños número trece, hace un par de meses. Era su posesión más preciada.

-¡Aspen, baja! Alguien quiere verte- la chica aparto la vista de la ventana, confundida, no conocían a nadie en esta ciudad.

Al pie de las escaleras se encontró con la chica con la sonrisa más amigable que había visto en su vida –Soy Topanga Lawrence ¿Puedo ver tu mano? - aspen la miro extrañada pero aun así extendió su mano en dirección a la chica.

Topanga miro su mano detenidamente por unos segundos antes de decir – Nuestras energías son compatibles, ¿podemos ser mejores amigas? -.

La sonrisa de Aspen no tardó en aparecer y rápidamente asintió con la cabeza, arrastrando a su nueva amiga por las escaleras para enseñarle su nueva habitación.

Las nuevas mejores amigas pasaron el resto de la tarde conociéndose y cantando las canciones de la radio, Aspen se sorprendió de lo sencillo que era pasar el rato junto a Topanga.

Las siguientes dos semanas ninguna se separó de la otra y el día antes de comenzar la secundaria, Aspen se encontraba ayudando a Topanga a buscar el atuendo perfecto para su primer día de clases.

- ¿Estas intentando impresionar a alguien? - le pregunto a su amiga, quien en cuanto escucho las palabras de Aspen, se sonrojo furiosamente.

Aspen soltó una risita –Cuéntamelo todo-

-Se llama Cory, hemos sido amigos desde que éramos unos bebes y no lo sé, a veces parece que le gusto y otras veces parece que no quisiera saber nada de mi -.

Aspen se recostó en la cama de su amiga –Los chicos son tontos, puede ser que haya madurado este verano-.

El primer día de Aspen empezó con los gritos de Topanga desde su ventana, su amiga estaba muy emocionada mientras que ella no dejaba de morderse las uñas con nerviosismo.

La escuela secundaria John Adams era mejor de lo que Aspen esperaba, Topanga la arrastro por los pasillos, ella sabía exactamente a donde ir, en cuanto ambas tuvieron sus horarios se dieron a la tarea de ver que clases tenían juntas.

Para su suerte solo tomaban química con diferentes profesores.

- ¡TOPANGA! - Aspen fue empujada fuertemente por dos chicos que rápidamente abrazaron a su amiga, como si su vida dependiese de ello.

-Cory, Shawn. Es bueno verlos ¿Qué tal ha ido su verano?- Aspen rápidamente recordó las palabras de su amiga del día anterior, ese chico era "El cory".

-Ella es Aspen, se ha mudado de california- Topanga la tomó de los hombros y ella intento estrechar la mano de Cory pero rápidamente fue empujado por el chico mas alto, tenía unas extrañas patillas pero aún asi era bastante guapo.

-De california ¿Eh? ¿Debería llamarte pececito?- Aspen rodo los ojos con diversión, -Soy Shawn Hunter, la persona mas cool del lugar-

-Por supuesto que lo eres- le dijo Topanga antes de arrancarle sus patillas.

-Shawn, mira ese chico de allí debe ser Harley, intentaré hablar con él-

Aspen ya podía olerse los problemas –Cory, no creo que sea buena idea-.

-Ni lo intentes, no va a escucharte- le dijo su amiga mientras la tomaba del brazo.

Aspen no pudo evitar reír cuando el chico con el que intentaba hablar Cory, resultó ser su nuevo maestro de literatura.

-Después de usted, majestad- le dijo Shawn antes de entrar al salón.

N/A

Pido disculpas :(((

California Girl (Shawn Hunter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora