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Aspen's POV;

Y de pronto era verano otra vez, con tan sólo una semana en mi casa parecía que me estaba volviendo loca. Entonces un día mi padre me consiguió un empleo en el home depot que se encontraba enfrente de su hospital.

No estaba tan mal, mi turno constaba en atender a amas de casa que habían leído demasiadas revistas de hágalo usted mismo y estudiantes de Arquitectura que intentaban aprobar en la escuela de verano.

¿Lo mejor de todo? Era que me distraía de pensar en Shawn. No hemos hablado desde el hospital.

-Disculpe, señorita- rodé los ojos al escuchar la voz de Will, él también había conseguido un empleo pero era mucho menos demandante y evidentemente le pagaban mejor que a mí. Era entrenador de niños en un curso de verano de lacrosse.

-Escaparte de tu trabajo se esta haciendo costumbre- le dije dándole un beso en la mejilla.

-Esos niños estan mejor sin mí, créeme. Aún no se porque no me han despedido-. Solté una risa acomodando unos estantes.

-Como sea ¿Dónde esta?- me preguntó.

-¿Quién?-

-¡Aspen, no te hagas la tonta! Tu compañero de turno. Ayer derramaban fuego-.

Mi cara se encendió -Por favor dime que no acabas de decir eso-.

Klaus Humprey era mi compañero de turno, recien graduado del instituto y trabajando en el verano para juntar dinero e irse a UCLA donde lo habían aceptado en el otoño del año que venía.

Era muy guapo, no lo podía negar pero también muy intimidante. Me había tomado dos semanas simplemente que devolviera mis saludos de las mañanas.

No derramabamos fuego, eso podía asegurarlo.

-¡Estas ciega!- Will se sentó en el taburete de la caja registradora. -El estaba como: Oye Aspen, ¿Has visto la engrapadora?- dijo haciendo una voz mas grave.

-Y tu estabas como: Oh si, aquí esta- dijo ahora haciendo una voz mas chillona.

-Y entonces el dijo: gracias. ¡Y TE SONRIÓ!-.

-¿Te estas escuchando?- le dije cuando mi risa paró -Eres patético-.

-Aspeeen- alargó la e. -Con ese humor es obvio que necesitas una cita. El es perfecto.-

Negué rápidamente -Nunca saldría con él-.

-¡Vaya, gracias!- me congelé en ese instante al escuchar la voz de mi compañero.

Will silbó por lo bajo -incomodo- canturreo anres de dejarme sola y huir de la tienda.

-No era eso a lo que me refería- le dije rápidamente.

-Oh.. ¿Entonces si saldrías conmigo?-.

-Si- contesté rapidamente -Quiero decir no-.

Sácame de esta, Dios.

-Solo estoy jugando, Aspen-.

(...)

-¿Es tu último año en el instituto?- me preguntó Klaus mientras hacíamos el inventario.

Me aclaré la garganta sorprendida, era probablemente nuestra primera plática casual.

-Si-

-¿Y que quieres hacer después?-

-Toda mi vida había pensado en biología marina-.

-¿UCLA?- me preguntó.

Asentí -En mis sueños, pero sí. Aunque ahora no estoy muy segura. Toda mi vida esta aquí-.

-¿Que hay de ti?-. Le pregunté.

-Yo no podía esperar a salir de aquí-. El silencio se hizo incómodo.

Miré mi reloj, era hora del almuerzo.

-Voy a ir a Chubby's a comer ¿Quieres acompañarme?- me preguntó.

-Seguro-.

Su auto no encajaba con su personalidad, eso me sorprendió bastante. Frente a mi estaba un Datsun 510 de un color crema. Era un auto muy bonito.

Debió de haber visto mi expresión -Intente pintarle flamas-. Solté una risilla.

-Es muy bonito-.

-Aprecio a quien aprecia mi auto-. Sonrió y yo también.

-No eres tan intimidante como pareces-.

-Aspen, tu tacto con las personas es impresionante-.

-Sabes a lo que me refiero- explique -cuando entre a trabajar apenas y me dijiste tu nombre-.

Se encogió de hombros -soy un hombre de pocas palabras-.

Chubby's no estaba tan concurrido y fue por eso que lo pude ver tan fácilmente, estaba en nuestra mesa con una chica.

-¿Exnovio?- pregunto Klaus.

-No, sólo alguien a quien solía conocer-.

(...)

Mientras más pasaba el tiempo mas cercana me volvía Klaus y no podía mentir y decir que no me sentía atraída a él aunque fuera un poco.

-¿Ya puedo decir que derraman fuego?- preguntó Will, cuando Klaus se alejó para ayudar a una mujer a subir un par de puertas de madera.

Sus brazos flexionados para hacer fuerza y su cabello ahora recogido en un moño despreocupado lo hacían verse bien, muy bien.

-mejor limpiate la baba-. Me dijo Will.

Lo golpeé en el hombro.

En la tarde después de que terminara nuestro turno Klaus me dejó en mi casa.

-Mañana incia tu nueva vida como estudiante de último año- me dijo con una sonrisa.

-No puedo creer que el verano ya terminó-.

-¿Aspen?- me preguntó.

-hace dos meses le dijiste a Will que nunca saldrías conmigo, ¿Sigues pensando lo mismo?-

Mi aliento se atoró en mi garganta -No-.

Entonces acercó su cara a la mía. Sólo había besado a dos personas en toda mi vida y a la primera no la contaba.

Los besos con Shawn eran buenos pero no podían compararse con este.

Las manos de Klaus estaban en mis mejillas y las mías sobre las suyas, sólo se separó para tomar aire abtes de volver a atacar mis labios. Estaba en el paraiso.

Cuando por fin nos separamos, me sentía mareada. En el buen sentido.

-¿Ya tienes que entrar?- me preguntó.

-puedo quedarme otro rato- le dije antes de besarlo otra vez.

California Girl (Shawn Hunter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora