Puse mi cabeza sobre mis rodillas intentando mantener el mayor silencio posible. Escuche unos pasos acercarse a donde yo me encontraba, Finn intento detener al hombre pero solo causo que le apuntara en la cabeza con el arma.
El hombre al mirarme sonrió de lado con tanto desagrado que me dieron nauseas.
— Levantate, muñeca...
Hablo Finn — Dejala, ella no tiene nada que ver aquí...
—¡Callate! — le grito.
Se acerco a mi sin dejar de apuntar con el arma a Finn, y me tomo del brazo para después levantarme siendo un poco brusco. Mis lagrimas quisieron salir, solo podía pensar en una cosa... Mi hermana.
— Uhh... Una chica — visualice a tres hombres frente a nosotros y en medio de ellos una mujer no más de treinta y cinco años.
— ¿Que haremos con ellos?.
— ¿Cuales son sus nombres? — pregunto la mujer ignorando completamente la pregunta de su amigo.
Finn y yo dudamos por algunos segundos en si debíamos decirle, pero si nos limitamos, nos matarían.
— Finn.
— ¿Y tu? Muñeca — susurro el hombre en mi oido.
— Monica.
—¡Estupendo! — grito la mujer — Mi nombre es Grace —Sonrió — Y creo que tienen algo que nos pertenece.
Fruncí el seño confundida ¿De que estaba hablando?. El hombre que me sostenía el brazo me soltó y me quito la mochila donde traía toda la comida y agua potable. Al igual que Finn.
Se las entrego a la mujer, esta sonrió y los hombres detrás de ella levantaron sus armas y nos apuntaron. Trague saliva.
— Denme una buena razón para no matarlos — sonrió.
Nos quedamos en silencio, yo no tenia nada en mente, ni siquiera podia pensar de lo nerviosa y angustiada que estaba.
— Tenemos una hija.
Las palabras de Finn retumbaron mis oídos, como si estuviéramos en un gran escenario y el eco apoderara nuestra atmósfera. Lo mire de reojo, no parecía estar asustado.
—¿Una hija?¿Donde esta?.
— En el refugio, no queríamos exponerla al peligro. Como esta situación.
Vaya, Finn sabe lidear a la perfección con esto. No me sorprende, a su falta de sentimientos era de esperarse.
— ¿Cuantos años tiene?.
Finn se quedo callado, ya que él no sabia la edad de Chloe, así que tuve que intervenir.
— Diez años.
— Es una pequeña aun — Grace hizo un puchero — No parecen sobrepasar la edad de veinte años ¿En serio tuviste a tu pequeña siendo tan joven?.
— Tengo veintiseis — mentí.
Rió— Si, no lo creo. Bueno, chicos bajen las armas. Tenemos cosas más importantes que hacer — nos miro — Gracias por hacernos el trabajo más fácil... Y mantengan un ojo abierto cuando duerman.
Se fueron riéndose de aquella frase que dijo la mujer, bien, si antes me sentía insegura ahora no se como dormiré en paz. Finn tiro un metal al suelo con furia.
—¡Maldita sea! Nos quedamos sin provisiones...
— Busquemos en otro lugar...
—Si ¿Y que nos coman vivos?. El supermercado más cercano esta infestado de esas cosas...
— Sigamos buscando aquí, tal vez encontremos más comida.
Finn calmo su respiración la cal estaba siendo agitada y profunda, me miro con sus intensos ojos marrones para después seguir buscando comida.
Bueno, no quedaba mucha, algunas latas estaban caducadas, la comida podrida, no había agua... Lo que teníamos en esas mochilas era todo.
— Finn...
—¿Hmm?.
— ¿Por que dijiste que teníamos una hija?.
— Era eso o matarnos.
— Parecías no estar asustado — tome una lata que estaba en buen estado.
— Monica, he estado en este tipo de situaciones millones de veces desde que esto comenzó, no voy a ponerme a llorar o a rogarles que me dejen vivir, en algún momento moriré. Sea cual sea la causa.
Me quede callada, ya no quería seguir preguntando. Estaba irritado y no quería causarle más problemas.
Al final, solo logramos conseguir diez latas de comida, algunos productos de higiene y le conseguí a Chloe un libro para colorear y colores. Ella debía distraerse. Mire el estante de donde había agarrado los últimos dulces que había, y ahora estaban en la mochila que esa señora y aquellos hombres nos quitaron.
—Monica.
Me llamo Finn, este me miraba confundido pero me acerque a él y y deje todas las cosas en el carrito, no íbamos a cargar todo esto. Que reitero, no era mucho.
Pase de largo dejando a Finn con las palabras en la boca.
