Camine, camine y camine sin encontrar el final de este bosque. Esto era un laberinto y ya estaba oscureciendo.
De acuerdo, fue una completa estupidez haberme ido por mi propia cuenta.
— Mierda.
Exclame al sentir el frio rodear mi cuerpo. Solo tenía una pequeña sudadera, no era mucho, y las noches aquí son horribles.
Solloze al sentir que mi estomago rugió, tenía tantas cosas en la cabeza que no me había dado la tarea de cazar algo para comer.El crujido de una rama me erizo la piel, estaba oscuro, sola, en un mundo donde los muertos están vivos. ¿Por que no tendría miedo?.
Silencio.
Era lo único que había a mi alrededor. Así que suspire aliviada.
—¡Carajo! — grite al escuchar un gruñido.
Me gire, pero ya era demasiado tarde. Esa cosa estaba encima mio, luchando por que no me mordiera, estaba su boca tan cerca de mi cuello, comencé a gritar. Mi corazón latía cada vez más rápido y cada vez más fuerte. Mientras luchaba por mi vida.
De la nada,como un abrir y cerrar de ojos. El caminante estaba muerto.
— Te dije... — una voz invadió mis oídos, alguien tomo al caminante y lo quito encima mio —¡Que no te separaras de mi, maldita sea Monica!¡Pudo pasarte algo! — grito en mi cara cuando me levanto y me puso contra un árbol.
—Podía manejarlo...
—¡¿A si?! — lamió sus labios — ¡¿Y como iba eso hasta ahora?!. Vamos — me tomo del brazo y me jalo, sus pasos eran veloces.
— ¿Podrías...
—¡Cállate, no soporto tu voz, ni a ti! — exclamo tajante.
Me solté de su agarre como pude, apreté la mandíbula mientras lo miraba con desprecio.
—¿Que estas haciendo? — cuestiono.
—Deja de tratarme como una idiota, como si no pudiera cuidarme sola...
—¡Por que no puedes cuidarte sola!.
—¡Ya basta! — solloce — Tus gritos de mierda me tienen harta.
—Monica...
Pase de largo, sin decir nada más. No quería verlo y mucho menos oírlo una vez más.
La cabaña estaba a la vista así que solo entre y fui directo a la habitación donde duermo. Ahí estaba mi pequeña hermana, sentada jugando con sus muñecas.—¿Consiguieron comida? — pregunto.
Negué —No, tal vez mañana nos vaya mejor — Chloe se encogio de hombros — Chloe. ¿Tu quieres estar aquí?.
— Es agradable y seguro — sonrio — A parte, hay comida.
Reí levemente ante su comentario, era cierto que si no hubiéramos conocido a Finn, seriamos comida facil para los caminantes.
Pero eso no quita el hecho de que sea un completo idiota.