—"¿Crees que esten bien?".
—"No lo se, creo que los golpee demasiado fuerte".
Abrí los ojos lentamente, mis ojos apenas y enfocaban por la gran cantidad de luz que tenía apuntando a mi en este momento.
—"Esta despertando".
—¿Donde es–estoy? — pude decir algo mareada.
— ¿Quien eres?¿De donde vienes?¿Quien era el chico que vino contigo?.
— Finn... ¡Finn! — me di cuenta que estaba atada a una cama, mis pies y muñecas. Trate de desatarme pero me era imposible — ¿Donde esta Chloe?.
— La niña esta bien — la voz femenina invadió mis oídos... Pero lo que más me perturbó y lleno de miedo fue el sonido de el seguro de una pistola siendo removido — No lo preguntaré una vez más — apunto hacia mi cabeza — ¿Quien eres?.
— Mi nombre es Monica... West.
— ¿Quien es el chico?.
— Es alguien que me encontré hace algunos meses...
— Nombre.
— Finn Wolfhard.
— La pequeña ¿Quien es?.
— Mi hermana, Chloe.
—¡El chico despertó! — exclamó un hombre al entrar a la habitación.
— Estoy ocupada...
— Acaba de golpear mi nariz.
Todos los presentes en la habitación volteamos a ver a aquel hombre, y si en definitiva lo golpearon en la nariz y ahora sangra... Y demasiado.
—¿Como puedes ser tan inútil? — menciono la mujer quitando el arma de mi cabeza y yendo con el hombre — El chico estaba atado a la cama.
— Si bueno, uno de sus pies se desato y me acerque para atarlo de nuevo pero me pateo, justo en la nariz, mira — le enseño su nariz que parecía estar destrozada.
— Quita eso de mi vista — la mujer mostro una cara de desagrado — Vigilen a la chica.
Los dos hombres que estaban en la habitación y el que escurría sangre sin parar de la nariz asintieron.
La mujer caminaba por el pasillo del Motel con tal autoridad, era claro que ella llevaba las riendas en aquel lugar.
Llego a la habitación donde estaba Finn, quien se encontraba recostado y tratando de escapar.La mujer con una gran confianza simplemente se acerco a él y le sonrió de oreja a oreja.
— Mi compañero esta herido ¿No es justo que tu también lo estes?.
— ¿Que?.
La mujer golpeo a Finn fuertemente en el rostro, créanme cuando les digo que ni los golpes que le dio su madre dolían tanto como el que le dio la mujer.
— Le haré daño a la chica, si no me dices que hacen aquí...
—Toca algún cabello de ella y te mataré.
La voz de Finn, tan profunda y con tanto odio era algo inimaginable, su mandíbula tensa y las venas que saltaban de sus brazos a causa de hacer fuerza por querer soltarse.
— ¿Que quieres que te diga?. Mi cabaña fue invadida por esas malditas cosas y ahora buscamos un lugar en donde quedarnos.
—¿Por que aquí?.
—¿En serio preguntas eso? Hemos caminado por horas. Este fue el primer lugar que encontramos...
La mujer lo interrumpió — Si de alguna manera... Los dejamos libres ¿Como se que no son una amenaza para nosotros?.
Finn se mantuvo callado ¿Como le demostraría a esa mujer que tenía el mismo carácter de mierda que él que podía confiar en ellos?.
— ¡De acuerdo! — sonrió la mujer — Los dejaremos libres... Pero si hacen algo que no me guste, los mataremos.
La habitación se inundó de un incomodo e intenso silenció. Hasta que la chica comenzó a desatar a Finn de las muñecas. Al quedar libre la mujer lo miro fijamente.
— Todos tenemos una debilidad, ella es la tuya.
Finn la miro con dureza, se quedo callado y bajo la mirada. Aquella mujer salió de la habitación para minutos después traer a Monica.
La pobre chica se acerco a Finn y lo abrazo con fuerza.
—¿Estas bien? — le pregunto a Monica.
La West mayor asintió — ¿Tu estas bien? — lo tomo de las mejillas.
Finn hizo un gesto de dolor, pues anteriormente lo habían golpeado en su mejilla izquierda.
—¿Quien te hizo esto?.
El chico alzo la mirada a la mujer quien rio un poco antes de hablar.
— Le di una pequeña bienvenida.
Monica se acerco a ella —¿Donde esta Chloe?.
— La pobre niña estaba muerta de hambre — entro una chica que parecía de mi edad con Chloe en brazos.
Monica se acerco y le quito a la pequeña de sus brazos y suspiro aliviada al abrazarla y darse cuenta que estaba bien.
— Hija... Deberías mostrarle el lugar a nuestros nuevos huéspedes.
Finn tomo discretamente la mano de Monica apretandola con fuerza, eso hizo sentir segura a la chica. Y si, ella comenzaba a ser su debilidad.
Pero él jamás lo admitiría.