La ida a conseguir medicamentos fue bastante tranquila, solo nos encontramos dos caminantes a la vista... Todo normal.
— ¿Tienes algo de agua? — pregunte.
Finn me miro — Claro — me dio una botella.
Agarre la botella y tome un poco del agua, aun que debíamos cuidarla ya que es bastante difícil encontrar agua potable desde que ocurrió esto.
— Es aquí — hablo Finn.
— ¿Listo? — pregunte agarrando la puerta para abrirla.
Este saco una navaja y se puso en posición de ataque, simplemente asintió y yo abrí la puerta. Finn entro en busca de algún caminante, pero no había ninguno.
Me sentí más relajada, Finn abrió su mochila y comenzó a revisar los medicamentos, vendas, alcohol, etc... Yo revise el lugar por si acaso.
— No te alejes mucho — dijo Finn sin mirarme.
— No lo haré.
Todo el lugar estaba hecho un desastre, pero aun algunas cosas se mantenían conservadas.
— Finn...
—¿Si?.
Suspiro — Gracias...
Me miro —¿Por que?.
— Por todo — me encogí de hombros — Seguro ya estaría muerta si no te hubiera encontrado.
Agacho la mirada para seguir viendo el medicamento — Solo fui buen samaritano.
— Lo agradezco — toque su brazo.
Este al instante se puso tenso, levanto las cejas y trago un poco de saliva. Se alejo de mi mientras cerraba la mochila.
— Conseguí todo, ahora vamos... Tenemos que salir de aquí antes de que anochezca.
Mordí mi labio,no quería decir algo estupido. ¿Dije algo malo?. Bufé y salí junto a él. Caminamos sin decir absolutamente nada, solo podía escucharse el pisar de nuestros pies.
Finn me tomo del brazo y me puso detrás de él, levante la mirada confundida.
Pude sentir como todo mi cuerpo se debilitó al ver que había una manada enorme de caminantes frente a nosotros. Tome con fuerza el brazo de Finn, este me apego más a él.
— Corre.
Como fue de esperarse corrimos lo más rápido que pudimos, siendo perseguidos por ellos.
Traía el corazón en la mano, mis piernas se hacían pesadas cada segundo, pero Finn me jalaba de la mano para ir más rápido y perder a esos caminantes de vista.
Me detuve al escuchar los ladrídos de un perro, mire a mi alrededor.
—¡Monica! ¿Que diablos haces? — intento jalarme.
— ¡Es un perro! — apunte al perro que estaba atorado con un tronco.
—¡Déjalo!¡Nos dará tiempo! — exclamo.
Lo mire sorprendida — Es solo un cachorro — corrí hacia él.
— Carajo ¡Monica! — me siguió — Somos nosotros o el perro.
— Estoy dispuesta a arriesgarme — llegue con el pequeño cachorro, tenía un cordón atado en el cuello y atorado en el tronco — Dame tu navaja — le dije a Finn.
Este saco su navaja, estaba demasiado furioso como para decir algo. Pero no iba a dejar a una criatura inocente aquí.
Al cortar la cuerda lo tome en brazos y seguí corriendo, detrás mio venia Finn. Llegamos a un tronco que estaba hueco por dentro, así que entramos en el rápidamente. Era un poco incomodo.
Rogué para que el perrito no comenzara a ladrar o llorar, pero estaba tan distraído temblando para preocuparse por eso.
Finn suspiro, su aliento a menta invadió mis fosas nasales, estábamos tan cerca. Los caminantes pasaron, pero no nos notaron. Eso era algo bueno.
— Monica — susurro Finn — Cada vez que pienso que no harás nada estupido, me sorprendes.
—¿Querías que lo dejara morir? — lo mire directamente a sus cansados ojos marrón.
— Era eso o que nos mataran.
— Pero eso no paso...
— Pudo haber pasado, el punto es que... Nos pusiste en peligro.
Lo mire indiganada, trate de controlar mis lagrimas. Así que trague saliva y acaricie al cachorro que parecía estar agradecido conmigo. Parecía ser un pastor alemán, sonreí al recordar que lloraba a mis padres pidiéndoles un cachorro, pero se negaban, decían que aun no ya que no era responsable.
Me tense al sentir que Finn se acerco un poco, ya que debía fijarse si el lugar estaba libre de caminantes.
Se volvió a acomodar, esto era incomodo. Estábamos tan cerca.
— Creo que nos quedaremos por un rato — bufo.
Levanto la mirada, de lo cerca que estábamos nuestras narices rosaron, me puse nerviosa al instante. Me miro por algunos segundos antes de tratar de acercarse a mi, pero por alguna razón nos detuvimos.
Pensando en si era correcto besarnos.
