Encantada, Alba consultó su agenda y su humor cambió obviamente al leer lo siguiente que haría, «llamar a Natalia Lacunza para pedir cita».
Podría hacerlo inmediatamente, ya que en realidad, debería haberlo hecho el día anterior, pero...
Alba levantó el teléfono con la misma ilusión que cuando tenía que pedir una cita con el dentista...
A los pocos segundos se cortó la llamada. Ya estaba hecho. La recepcionista le dio cita para el martes por la mañana, de modo que quizá la agenda de Natalia no era tan apretada como ella había insinuada la vez que se encontraron. Y eso confirmó lo que Alba ya sospechaba, que Natalia se había negado a ha lar on ella como un gesto de desprecio.
Cuando dejó el teléfono en su sitio, vio que la lucecita roja estaba encendida. «Sí, es mi madre otra vez, le pido a Joan que cambie el número de la centralita», pensó.
-¿Sí? - contestó.
-Hola, Alba. - escuchó una vez desconocida y frunció el ceño - Espero que no te importe, pero María me ha dado tu número. Soy Luis Cepeda... nos conocimos anoche.
-Oh, ya, ya, me acuerdo - dijo ella asintiendo con la cabeza.
Desúes de ver la película habían ido a cenar. Luis parecía muy simpático, aunque, para ser honesta, no particularmente memorable. Pero estaba segura de que había algo más en él. Seguramente era un chico maravilloso, dispuesto a encontrar a la chica adecuada.
Alba oyó cómo Luis se aclaró la garganta desde el otro lado de la línea. Se le notaban los nervios en la voz.
-No suelo llamar a una chica tan pronto después una cita...- ¿una cita?¿para él había sido una cita? - no quiero que pienses que estoy desesperado - que lo estás, venga, pensó Alba - ni nada de eso, pero tengo dos entradas para El Cascanueces mañana por la noche y había pensado que quizá querías ir conmigo.
En fin, como la Mari no estaba disponible, ni el grupo tampoco, ya que les habían dicho que se iban a pasar fuera el finde, Alba no tenía otros planes. Además, tenía que armarse del espíritu ds la Navidad y no había ido a ballet desde que era una niña. A lo mejor El Cascanueces era justo lo que necesitaba.
-Muy bien, Luis. ¿A qué hora es la función? - suspiró tratando de evidenciarlo lo menos posible.
-A las siete y media - él contestó inmediatamente como si temiera que Alba fuera a cambiar de opinión. - ¿Quieres que vayamos a cenar antes de ir al teatro?
Alba hizo un rápido análisis mental. Luis había estado muy callado el día anterior, quizá porque estaban la Mari y Carlos que hacían ameno el encuentro con sus historias y todo eso. Pero si seguía igual de callado el sábado sería una cena muy larga.
-Tengo que ir de compras, Luis. ¿Por qué no vamos al teatro y nos tomamos un café después? - un buen trato, pensó.
Y en caso de emergencia, si por ejemplo Luis llamaba a su mujer por teléfono durante el entreacto o intentaba meterle mano, le diría que estaba agotada y tenía que irse a casa en cuanto terminase la función.
Por supuesto, dudaba de que Luis hiciera algo así, pero una chica lista siempre tenía que tener una vía de escape, pensó.
-Las típicas compras navideñas - dijo el hombre.
-Exactamente.
***
El timbre sonó a las siete en punto. Podría decirse que cualquier cosa sobre Luis Cepeda, pero no que fuera inpuntual. Alba abrió la puerta con una sonrisa en los labios.
-Estás muy guapa - dijo él de inmediato como si fuese algo preparado.
Luego, como si acabara de acordarse, miró el vestido negro de terciopelo a juego con el abrigo del mismo color. El abrigo estaba ribeteado con satén rojo en las mangas y en la solapa. Desde luego iría calentita, pero no era una prenda que aguantase el agua. De modo que sería mejor que Laura Madrueño, la chica de El Tiempo de Telecinco estuviera en lo cierto, ya que había predicho que la noche iba a ser fresquita y sin precipitaciones.
-Tú también - miró Alba, el traje de chaqueta y corbta de rayas. A lo mejor sobraba la corbata, pensó ella.
Luis era um chico guapo, de estatura normal, pelo castaño y con unos ojos marrones. ¿Y entonces, por qué lo miraba como una cita perfecta para su hermana Marina?, se preguntó. Era un hombre atractivo, ilustrado, con un buen trabajo y tenía unas maneras aceptables... Francamente, despúes de algunas citas infernales, ya las maneras como que no contaban mucho. Pero no había atracción, nada de nervios, nada de encogimiento de estómago, ningún cosquilleo... nada.
De todas formas, Alba sonrió mientras recogía su bolso.
-¿A dónde vamos?
-Al teatro del ayuntamiento de Madrid.
A los pocos minutos llegaron y fueron tomando lugar. A modo de ver de Alba, ambos iban excesivamente elegantes comparados con los demás expectadores que iban a ver la obra.
Alba ya había ido antes una vez y no lo pasó especialmente bien. Ya que su acompañante se pasó toda la función roncando. Alba tuvo que irse de la vergüenza que estaba sintiendo en ese momento.
Cuando, por fin, llegó el entreacto, Alba no podía aguantar más.
La obra había empezado con un personaje ligeramente alterado soltando un turbador monólogo sobre las relaciones difíciles con sus padres. Por lo visto, debido a una vida familiar menos que aconsejable, se había apuntado a una banda dirigida por uno que se llamaba el King de las Ratas... Luego hubo varias peleas, fatalmente coreografiadas, acompañadas de una guitarra eléctrica. El programa prometía que en el segundo acto, el baile tradicional del Cascanueces sería reemplazado por las alucinaciones de Claire, debidas al consumo de estupefacientes.
En cuando las luces se encendieron, Alba fue corriendo hasta el vestíbulo, con Luis mareado detrás de ella.
-Alba, estaba pensando...
-¿Que podríamos irnos? Te echo una carrera hasta el coche - dijo sin ocultar sus ganas de irse de aquel lugar.
-Que podríamos tomar una cerveza en el bar de abajo - Alba dejó escapar un suspiro.
-Sí, por favor. Una cerveza suena...- necesaria, pensó Alba - refrescante - concluyó.
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Un Romance Casi Perfecto
Short StoryTodas las mañanas, Alba Reche necesitaba dos tazas de café más fuerte para enfrentarse a su trabajo de ejecutiva y, sobre todo, a su jefe, que resultaba ser su ex novio. Pero toda esa cafeína jamás conseguía quitarle el sueño, solo con pensar en su...