Baby Honey

Track 11: Warm Lola

Hay pocas canciones tan seductoras en el repertorio de la banda como Warm Lola. De ritmo marcado y constante, casi caribeño, la canción esconde influencias insospechadas para muchos. Forma parte del primer álbum del grupo y abrió una senda hacia experimentaciones y toques latinos que no tuvieron oportunidad de materializarse en los siguientes álbumes pero que interesaron a muchos entendidos del rock fusión.

En el área vocal domina Styles, con contadas intervenciones de Tomlinson, seguramente por lo precoz de su composición, cuando éste todavía no estaba, ni se le esperaba, en el grupo.

La letra le habla a una mujer ficticia—al menos hasta donde se sabe—con proposiciones poco decentes pero descripciones soñadoras. Aunque no fue el único tema de Crossing Mirrors que sufrió la censura y la escandalización de los sectores británicos más puritanos, sí es el más explícito. Aunque denominada por un nombre propio, "Lola" no era sino la personificación del placer despreocupado, desconocido y libre, recogiendo el relevo de Hotel Paradise, esta vez, en una línea musical mucho más dura y rockera.

La crítica no tardó en tacharla de "mediocre" y "vacía", criticando la simpleza de las melodías y la falta de profundidad de su producción. Pero la canción pronto ganó popularidad y fue rutinariamente demandada en los conciertos hasta convertirse en un habitual en sus actuaciones en vivo.

El 27 de noviembre de 1977, en la sala de conciertos Atlas Rock, Crossing Mirrors batió el récord del recinto cuando tocó, por implacable clamor popular, cuatro bis de la canción seguidos, hasta conseguir enronquecer la voz de Styles más incluso de lo que parecía posible. Los fans del grupo protestaron con llamadas en masa a todas las cadenas de radio cuando éstas vetaron la canción por su contenido explícito, presentándose como "Lola" y pidiendo a las emisoras que pasasen la canción, en un movimiento, aunque aparentemente insignificante, que se incorporó fácilmente al espíritu rebelde de los activistas estadounidenses que protestaban, ya a finales de los años 70, contra la guerra de Vietnam.

Como dato curioso, en 1978, 5.000 niñas británicas recibieron el nombre de Lola, un nombre prácticamente inexistente hasta entonces en los censos de países no hispanohablantes.

Warm Lola no sorprendió a la crítica, pero sonrojó a la sociedad.

NIALL. —Todos necesitábamos el descanso, a todos los niveles. Profesional, personal, físico y mental. Pero sobre todo necesitábamos perdernos de vista.

ZAYN. —En el descanso me fui a casa. Pasé tiempo con mi familia, pinté, leí mucho. Recuperé muchas horas de sueño. Nada especial.

LIAM. —Me fui a casa, me casé, y me preparé para ser padre. Eso hice en el descanso.

NIALL. —Me fui a Italia y descansé. Me pasé semanas y semanas durmiendo y tomando el sol en la playa y no pensé en una sola canción ni en una sola reunión en todo ese tiempo.

LOUIS. —Para cuando dimos el último concierto, yo no podía más. Estaba agotado y harto del tour, de Frank, de los chicos, de esconderme y de avergonzarme y de dar entrevistas y de ser perseguido por los paparazzi y de discutir con Harry y de la resaca y de los viajes de ciudad en ciudad. Exploté.

El final del tour era el borrón y cuenta nueva que yo confiaba en que nunca llegase. Era ineludible que nunca habría una ocasión mejor para enfrentarme al mundo real. El momento perfecto para el suicidio de mis esperanzas.

Me senté con Harry y le dije que no podía seguir así. Que no iba a pasarme el resto de mi vida soportando aquella presión y escondiéndome de los flashes. Que una pareja de maricones no tenía ningún futuro en aquel mundo, y que habíamos sido unos niñatos ridículos pensando que sí y fingiendo que algún día íbamos a poder materializar nada de lo que estábamos planeando. Me dio vergüenza echar la vista atrás y vernos en casa, bajando las persianas y convenciéndonos el uno al otro de que podíamos ganar, él y yo contra el mundo. Y ahora el mundo nos estaba aplastando y a mí me faltaba el aire.