Cap. 28

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Aleksandra ya se encontraba despierta, estaba acostada de lado frente a Antonio, acariciaba el cabello del hombre en silencio y de vez en cuando recorría sus brazos, estaba perdida entre sus pensamientos, se sentía feliz y agradecida, había pasado por tanta mierda que todas las cosas la hacían feliz, Antonio la hacía feliz, el equipo la hacía feliz, tal vez ya no tuviese a ningún familiar de sangre, pero le gustaba la nueva familia que tenía; su vida había retomado su rumbo después de muchos años, tenía un trabajo estable, un hogar y un hombre que le demostraba que la amaba todos los días, estaba en un estado mental en el que quería estar todo el tiempo.

Antonio empezó a removerse en su lugar, estaba despertando, abrió los ojos acostumbrándose a la luz y posó su vista en la mujer a su lado -buenos días- saludó con voz ronca

La mujer le sonrió, siguió acariciando su cabello y dijo -buenos días, ¿Dormiste bien?-

-de maravilla- dijo mientras se acercaba a ella, recostaba su cabeza sobre su pecho y la abrazaba por la cintura -tienes manos mágicas- alagó mientras acariciaba su cintura

-te dije que te ayudaría- dijo la mujer mientras acariciaba su cabello

-los niños pasarán la tarde conmigo- comentó el hombre

-¿Laura no está molesta por lo que pasó en la estación?- cuestionó curiosa

-está muy molesta- respondió el hombre -pero tiene que dejarme verlos, tenemos un acuerdo y si no lo cumple el juez podría quitarle la custodia- explicó

-entiendo, espero que se diviertan y no olvides saludarlos de mi parte- dijo la rusa

-¿De qué estás hablando?- cuestionó el hombre levantándose de su pecho para mirarla a los ojos -tú irás conmigo- 

-me encantaría pero no quiero causarte problemas a ti o a los niños con Laura- explicó Alex

-no vas a causar ningún problema, es una perfecta oportunidad para que los niños nos vean juntos más seguido y así podamos decirles que estamos saliendo- dijo Antonio 

-¿Seguro que es una buena idea?- cuestionó dudosa

-claro preciosa- aseguró transmitiéndole seguridad -nada más me gustaría que estemos los cuatro juntos- una pequeña sonrisa apareció en el rostro de la mujer, apreciaba que Antonio quisiera incluirla a su familia -¿Vendrás?-

-cuenta conmigo- respondió

El hombre le dio un corto beso en los labios y volvió a recostarse sobre su pecho, se sentía bien estar acostados en la cama, uno junto al otro, sintiendo su calor corporal, sin decir nada, sólo disfrutando de la compañía y la tranquilidad que la mañana les proporcionaba.

Un recuerdo llegó a la mente de la chica, un recuerdo que estaba segura había dejado atrás y superado, el supuesto embarazo.

Inconscientemente llevó su mano libre a su vientre, una ola de pensamientos empezaron a hacerse presentes, imaginaba cómo sería tener un bebé a esa edad, todos los cambios hormonales y físicos que vienen implicados con un embarazo, se preguntaba qué tan grande crecería su vientre, inclusive se cuestionaba si estaría con Antonio en esa situación si hubiera un bebé en su vientre, porque si su más reciente sospecha de embarazo hubiese sido correcta, estaría embarazada de Antonio.

-¿Estás bien?- cuestionó Antonio mientras posaba su mano en la de ella que estaba sobre su vientre

Alex tomó la mano de Antonio y dijo -sí, sólo estaba pensando en lo que podría pasar hoy con los niños- 

-no te preocupes, todo saldrá bien- aseguró el hombre

La alarma empezó a sonar, Antonio se quitó de encima y la chica la apagó, se levantaron de la cama y empezaron a alistarse para ir al trabajo.

CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora