Cap. 31

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Antonio estaba en el patio trasero hablando con Diego, le estaba explicando la relación que él mantenía con Alex, le costó trabajo hacerlo entrar en razón y decirle de forma sutil que la mujer no saldría con él porque era un niño, Diego entendió con dificultad la situación, pero lo hacía, había perdonado a su padre y también lo había amenazado con que si le llegase a romper el corazón a la mujer, él no se lo perdonaría jamás.

Aunque Antonio ya hubiese arreglado la situación con Diego, Alex estaba batallando con Eva, ambas estaban afuera de la casa, estaban en la acera hablando.

-creí que éramos amigas- reprochó Eva

-y lo somos, yo nunca quise lastimarte- dijo Alex intentando acercarse a ella, pero cada vez que daba un paso, Eva lo retrocedía

-¡PERO LO HICISTE!- gritó molesta, por suerte no había nadie cerca y la música que provenía de la casa evitaba que en el interior las escucharan -te pregunté si sabías de alguna mujer con la que mi padre saliera, me preocupé por ti cuando mi padre te tomó de la pierna y resultó ser que todo este tiempo se revolcaba contigo-

-las cosas entre tu padre y yo sólo pasaron, cuando nos dimos cuenta ya estábamos involucrados- intentó explicar volviendo a acercarse, pero Eva volvió a alejarse

-¿Sólo pasó?- cuestionó sin poder creerle -¿No será que por tu culpa mis padres se separaron?-

-claro que no, cuando conocí a tu padre ya se estaba divorciando de tu madre, yo no tengo nada que ver con su divorcio- dijo rápidamente

La menor llevó ambas manos a su cabeza intentando relajarse, tenía mucha información que procesar -¿Por qué no me dijiste nada?-

-¿Y qué se suponía que dijera?- cuestionó incrédula extendiendo ambos brazos a los lados -no podía simplemente llegar y decirte que amo a tu padre con locura, que me enamoré de él como una niña, que es el hombre de mi vida, que tuve sexo con él, que nos confesamos nuestros sentimientos y que ahora somos novios- guardó silencio ante lo dicho, respiró un par de veces y más tranquila dijo -si te hubiera dicho eso te habría destrozado-

-¿Cómo crees que me sentí cuando mi madre lo dijo?- cuestionó irónica

Alex suspiró pesado, se bajó de la acera y se sentó en el frío asfalto -íbamos a decirles todo, pero estábamos buscando el mejor momento, no queríamos lastimarlos-

Eva guardó silencio, miró a la comandante que estaba sentada en el suelo con la mirada clavada en la calle vacía, se situó a su lado e imitó su acción -¿En serio sientes eso por mi papá?-

Una boba sonrisa se dibujó en el rostro de la comandante -claro, Antonio me hace feliz, me siento segura cuando estoy con él, cuando estamos juntos todo en el mundo está bien... Lo amo como no tienes idea- se giró a ver a Eva y dijo -perdón por traicionar tu confianza al no contarte la verdad y por haber dormido con tu padre-

La menor se mantuvo en silencio un segundo, estaba haciendo una rápida recapitulación en su mente de varias cosas, recordaba a su padre hablar maravillas de Alex, últimamente se preocupaba más por su imagen, por su salud, hacía más ejercicio, siempre que lo veía había una sonrisa en su rostro, y el fin de semana pasado cuando salieron con la rusa, esa sonrisa era más amplia que las otras veces, ahora entendía la cercanía y la química que tenían.

-él es feliz contigo- dijo Eva rompiendo el silencio haciendo que la mujer se girara a verla -ahora entiendo su cambio de actitud, sus sonrisas y ese brillo que tiene en los ojos-

-lo que hay entre nosotros es real- aseguró la mujer

Eva asintió comprendiendo y dijo -es bueno saber la verdad, aunque mi mamá fue algo brusca al decirla-

CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora