Cap. 5

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Sede de la Agencia de Seguridad Townsend, París Francia

-cuida tu postura- dijo Jack a Jane, ambos estaban en el gimnasio entrenando en el ring de boxeo

-quisiera quitarme este guante y asegurarlo más- dijo la chica deteniendo sus movimientos

-bien- dijo el hombre acercándose a ella para ayudarla

-¿Cómo le va a Alex en Chicago?- cuestionó la chica -no la he visto desde que me pediste que le llevara la camioneta y las chaquetas-

-está bien, está trabajando en un caso difícil, uno de sus compañeros fue secuestrado- respondió Jack mientras aseguraba el vendaje de la mano izquierda de la chica

-si quieres puedo ir y ayudarla- ofreció la morena

-es lindo de tu parte pero hay otros planes para ti- dijo Jack

-genial, estoy lista para otra misión- dijo ansiosa, trabajar con Jack era lo que más le gustaba

Todos querían trabajar con él, siempre que había una misión era Aleksandra con quien trabajaba, todos sabían que Jack y la rusa eran un equipo inseparable, pero con la salida de la castaña de Townsend dejó de dirigir muchas misiones, hasta que Jane llegó, era su segunda favorita, amaba a ambas chicas, y entre ellas tenían una buena amistad. Jane y Alex no eran parecidas físicamente, pero sus actitudes eran similares, eran profesionales y determinadas en su trabajo.

-veré a un nuevo cliente, es un soplón corporativo, necesito hacer un equipo- dijo Jack terminando de vendar la mano de la chica

-¿Un equipo?, ¿Llamarás a Alex?- cuestionó curiosa, esperaba que su respuesta fuera afirmativa, había escuchado tantas historias sobre la rusa y trabajar con ella sería como un sueño hecho realidad

-oye Bosley- se escuchó la voz de una chica en el gimnasio -querías verme, ¿No?-

Una chica rubia de estatura promedio se acercó al ring, era delgada, su piel era blanca, todo lo contrario a Jane, era más baja que la morena, sus ojos eran azules y una infinidad de tatuajes rodeaban su cuerpo.

-claro, acércate- respondió el moreno

-hola, eres la ex agente ninja del MI6, creo que June- dijo la rubia dirigiéndose a la castaña mientras se recargaba en las cuerdas del ring

-es Jane- la corrigió

-claro, Jane, con "e", no con "u"- dijo la rubia

-¿Sabrina?- cuestionó Jane intentando recordar su nombre

-Sabina, es italiano- respondió la rubia

-oh, ¿Eres italiana?- cuestionó impresionada

-no, de hecho...- empezó a decir Sabina

-hay una situación en Hamburgo, un nuevo cliente- interrumpió Jack

-Hamburgo- dijo Sabina señalando al hombre -dato curioso, no es donde se inventaron las hamburguesas, eso fue en Frankfurt, donde de hecho no se inventaron las salchichas-

-esto no va a funcionar- dijo Jane al moreno

-es interesante pero lo siento, soy vegetariano, agradezco tu información- dijo Jack dirigiéndose a Sabina -escuché que ustedes dos trabajaron bien en Río de Janeiro-

-sí, lo recuerdo, ella me empujó de una azotea- dijo la rubia señalando a Jane

-recuerdo que era hora de irnos- se excusó Jane

Sabina se encogió de hombros, asintió un par de veces y dijo -suena lógico- se giró a ver a Jack y cuestionó -¿Quién es el cliente?-

-síganme- dijo Jack empezando a salir del lugar

CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora